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La UE dice que es "inalcanzable" para España bajar al 15% su abandono

Recuerda que el éxito de las reformas depende del consenso social y político. La Comisión Europea recomienda hacer otras reformas vinculadas a la ley. España ha disminuido su inversión educativa en 1.600 millones en diez años.
Diego FranceschMartes, 24 de noviembre de 2020
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Los resultados educativos no han mejorado y siguen existiendo diferencias regionales y por sexos, recuerda la Comisión Europea. © VECTOR MINE

La Comisión Europea ha hecho público hace unos días su Monitor de la Educación 2020 que, en el caso de España, destaca porque nuestro país sigue teniendo la tasa más alta de abandono escolar de la UE. Aunque la tasa se redujo al 17,3% en 2019, aún está muy por encima de la media de la UE (10,2%). La Comisión señala que a pesar de haber disminuido a un ritmo constante durante la última década, en los dos últimos años la evolución se ha ralentizado (un punto porcentual en 2017-2019). Por ello, Europa cree que el objetivo nacional del 15% para fin de este año 2020 «parece inalcanzable».

El informe europeo señala también que, a nivel autonómico, las tasas de abandono han permanecido estables desde el punto de vista estadístico en la mayoría de las comunidades, a pesar de que las divergencias disminuyeron (de 22,6 puntos porcentuales en 2018 a 18 este año). Las tasas disminuyeron en cuatro comunidades (Galicia, Madrid, La Rioja y Valencia).

Europa también constata que en comunidades desarrolladas desde el punto de vista socioeconómico como Cantabria, Cataluña y Navarra, se produjeron aumentos de hasta 3 puntos porcentuales, «en contra de la hipótesis habitual de que el abandono afecta principalmente a las regiones menos desarrolladas», dice el informe.

La diferencia entre sexos también persiste: 13% entre las chicas y 21,4% entre los chicos. En 2019, el porcentaje de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudiaban ni trabajaban es del 14,9% (14,4% entre los hombres y 15,4% entre las mujeres); 0,4 puntos por debajo de 2018 y 7,6 puntos por debajo de 2013.

Aunque ligeramente inferior, el índice de repetición de curso se mantiene elevado en la mayoría de las comunidades (más del 25% de los alumnos de 15 años). De nuevo, las comunidades bien desarrolladas como Madrid y Navarra vieron incrementadas sus tasas de repetición de curso en 2019 en un 1% cada una.

Referencia a la ley Celaá

El Monitor europeo también hace referencia a que actualmente se está tramitando una propuesta de modificación de la ley de Educación. «Con ella –dice el informe– se pretende mejorar el acceso y la calidad de la Educación Infantil y atención a la infancia; reforzar el apoyo a los estudiantes rezagados (mediante medidas de apoyo adicionales, menores requisitos para promocionar de curso y para obtener títulos académicos y nuevas puertas de acceso entre la Educación ordinaria y la FP); reducir la segregación escolar en centros con financiación pública; ofrecer a los centros mayor flexibilidad en cuanto al contenido de sus planes de estudio y hacer mayor hincapié en el aprendizaje basado en las competencias».

Sin embargo, la Comisión Europea añade que «el éxito de estos cambios dependerá, entre otras cosas, de la aplicación de otras reformas vinculadas (profesión docente, FP, enseñanza superior)». Y añade que «las medidas tales como los límites a la repetición de curso deben velar por la coherencia con los objetivos generales (por ejemplo, mejorar los resultados educativos de los alumnos)».

Los límites a la repetición de curso deben velar por la coherencia con los objetivos generales (por ejemplo, mejorar los resultados educativos de los alumnos)

Además, recuerda que «las propuestas han dado lugar a impugnaciones dentro y fuera del Parlamento (partidos políticos, sindicatos de profesores, asociaciones de centros escolares, padres y alumnos y otras partes interesadas), por ejemplo, porque la financiación es inadecuada y porque una mayor flexibilidad en los planes de estudio puede correr el riesgo de generar aún mayores divergencias regionales». Y recuerda que el Consejo Europeo ha subrayado que «el éxito de las medidas que puedan adoptarse dependerá en gran medida de que se invierta el tiempo necesario en la construcción de un consenso político y social amplio y duradero en torno a las reformas», cosa que no se ha hecho.

Otro capítulo del Monitor se refiere al presupuesto de Educación de España, que sigue estando por debajo de la media de la UE. En 2018, España gastó en Educación el 4% del PIB, el mismo porcentaje que en 2017, y el 9,6% del porcentaje del gasto público total (9,7% en 2017), ambos por debajo de las medias de la UE (4,6% y 9,9%).

Otro aspecto que destaca la Comisión Europea es que España es el país de la UE con el mayor porcentaje de gasto privado en Educación (19% del total), en su mayoría en forma de gasto doméstico (17%).

Europa constata que la inversión en Educación ha disminuido en la última década en nuestro país. En el periodo 2010-2018, el gasto general de la Administración pública en Educación (en valores deflactados) disminuyó en un 3% (-1.600 millones de euros), produciéndose la mayor reducción en la Educación terciaria (56%, equivalente a aproximadamente 500 millones de euros). Durante el mismo periodo, el gasto medio en Educación en la UE creció un 4% (2% en la Educación terciara). Sin embargo, la remuneración de los trabajadores no presentó ningún cambio significativo.

Problemas con la pandemia

El Monitor también hace referencia a que la pandemia y el confinamiento en casa planteó «importantes desafíos a los alumnos desfavorecidos desde el punto de vista socioeconómico» y que aproximadamente un 10% de los 8,2 millones de alumnos no disponían de dispositivos digitales o acceso a internet en sus hogares. Y cita un informe de Save the Children según el cual entre las familias con ingresos por debajo de los 900 euros al mes, el 42% de los hogares no tenía ordenador y un 22% no contaba con acceso a internet. Para contrarrestarlo, el Ministerio de Educación envió 23.000 tarjetas SIM de 40 GB al mes a los alumnos de Secundaria superior y de FP con menos recursos económicos y los ayuntamientos, ONG y algunas empresas también adoptaron iniciativas destinadas a mitigar esta brecha digital.

Cuatro aspectos significativos

El Monitor de la Educación y la Formación 2020 incluye 27 informes individuales por país. Se basa en los datos cuantitativos y cualitativos más actualizados para presentar y evaluar las principales medidas políticas recientes y en curso en cada Estado miembro de la UE. De este modo, complementa otras fuentes de información. En el caso de España, destaca cuatro aspectos:

  1. Los centros escolares están bien equipados con infraestructura y herramientas digitales, pero las competencias digitales de los profesores necesitan mejorar.
  2. Se está produciendo una reforma integral de la ley de Educación y su éxito dependerá en gran medida de que se alcance un amplio consenso social y político. Los resultados educativos de los estudiantes no han mejorado y siguen existiendo diferencias regionales. La crisis de la pandemia reveló una fuerte división socioeconómica en el acceso de los
    estudiantes a la tecnología digital.
  3. El asesoramiento y la orientación profesionales son fundamentales para reducir los desajustes en las capacidades. Se está llevando a cabo un seguimiento profesional de los
    titulados superiores.
  4. Persiste la baja matriculación en Formación Profesional. El seguimiento profesional de los titulados en FP está en fase de desarrollo y también reformas normativas.

Las competencias básicas no han mejorado

Otro elemento negativo del análisis puramente estadístico de la Comisión Europea es el de nuestro nivel de competencias. Según PISA 2018, el rendimiento medio de nuestros estudiantes cayó en 10 puntos en ciencias y en 5 puntos en matemáticas, en comparación con el estudio de 2015. Pero es que durante un periodo más largo (2009-2018), «no parece evidente ningún cambio significativo en ninguna asignatura», dice el Monitor europeo de la Educación.

La tasa de alumnos con bajo rendimiento fue superior a la media de la UE en matemáticas (24,7%) y cerca de la media de la UE (21,3%) en ciencias; ambas muy lejos del valor de referencia del 15% de la estrategia 2020. Además, esta tasa se mantuvo estable durante el periodo 2009-2018 para las matemáticas, pero empeoró significativamente en ciencias.

Al igual que en estudios PISA anteriores, en España hubo relativamente pocos alumnos con alto rendimiento. Las diferencias entre comunidades disminuyeron en las competencias básicas, si bien principalmente porque reflejaron un deterioro en las comunidades con mejor rendimiento, pero continúan siendo significativas, es decir, equivalentes a al menos un año de escolarización. El estudio también revela una tasa de repetición de curso por encima de la media (29% en España frente a la media de la UE del 13%).

Impacto de los migrantes

El origen socioeconómico tuvo un claro impacto en los resultados en matemáticas y ciencias en el estudio PISA 2018, equivalente a la media de la UE, según recuerda la Comisión Europea. Save the Children estima que la probabilidad de repetición de curso es cuatro veces mayor entre los estudiantes con un nivel socioeconómico bajo.

Sin embargo, la segregación escolar por nivel socioeconómico en España disminuyó en comparación con PISA 2015, pero continúa siendo elevada en algunas comunidades. Y aunque se ha reducido la brecha entre alumnos nativos y alumnos de origen migrante, ha sido principalmente a causa de un peor rendimiento de los alumnos nativos. En cambio, las diferencias en cuanto a las expectativas de completar estudios terciarios entre los alumnos favorecidos y desfavorecidos son similares a la media de la UE.

Competencias digitales

En cuanto a las competencias digitales, aunque mejoran, los alumnos siguen teniendo menos confianza que su colegas de la UE en casi todas las áreas (alfabetización informacional y creación de contenidos, resolución de problemas y seguridad), excepto en el área de comunicación y colaboración.

La matriculación en FP sigue siendo baja y sube el desempleo

En Formación Profesional tampoco salimos bien parados. Europa constata que la matriculación sigue siendo baja y la tasa de empleo de los graduados ha descendido. En 2018, el porcentaje de estudiantes españoles del último ciclo de Secundaria en FP (35,8%) siguió estando por debajo de la media de la UE (48,4%). La tasa de empleo de los titulados recientes en FP cayó de un 70% en 2018 a un 66% en 2019, muy por debajo de la media de la UE (79,1%).

Sin embargo, el Minitor de la Educación apunta como un factor positivo que se ha iniciado el seguimiento de los titulados en FP y está en marcha la creación de un sistema integrado de información y seguimiento coordinado por el Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) con el fin de aumentar la transparencia y la coordinación del sistema de FP para el empleo. Esto incluirá un registro estatal de todos los proveedores de FP y un catálogo de todos los programas de formación formal y no formal y de todos los requisitos respectivos de suministro.

Por último, la Comisión Europea destaca que en respuesta a la crisis de la Covid-19 se desarrollaron medidas para continuar la FP en línea. El Ministerio de Educación y Formación Profesional se alió con diversas empresas de tecnología para ayudar a los estudiantes de enseñanza Secundaria superior y FP con dificultades para acceder a recursos y trataron de garantizar que se mantuviera la formación práctica en las empresas (tanto en la FP impartida en los centros como en la FP dual).

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