fbpx

Más de 530.000 jóvenes de 18 a 24 años no reciben formación y carecen de estudios postobligatorios

El abandono escolar es un rasgo masculino, los extranjeros residentes en nuestro país duplican la tasa de los nacionales y la formación de los padres y su capacidad económica inciden directamente en la probabilidad de abandonar de forma temprana la Educación. Este es el mapa del abandono en nuestro país.
RedacciónViernes, 26 de marzo de 2021
0

Mapa del abandono escolar temprano en infográficos (PDF)

En la actualidad, la tasa de abandono educativo temprano se sitúa en el 16% en España. Es decir, más de 530.000 jóvenes entre 18 y 24 años no reciben formación y carecen de estudios secundarios postobligatorios.

La Fundación Europea Sociedad y Educación acaba de presentar un Mapa del abandono educativo en España, un informe que profundiza en uno de los problemas más graves de nuestro sistema educativo por las consecuencias que acarrea en el desarrollo personal, económico, social y laboral.

La Fundación ha contado para ello con un equipo interdisciplinar de investigadores que aportan, desde sus respectivas metodologías, una visión lo más completa posible del fenómeno: como investigador principal, Ángel Soler (Universitat de València e IVIE) realiza un análisis longitudinal del abandono, en perspectiva comparada entre los años 2005 a 2020, y en función de diferentes variables. Y Juan Ignacio Martínez Pastor (UNED) analiza la relación entre abandono y ciclos económicos, la coyuntura del mercado laboral y las tasas de empleo de los jóvenes. Rafael López-Meseguer y Manuel Valdés, UNIR y UCM, respectivamente, se han centrado en identificar los factores más determinantes del educativo y en los motivos que dan lugar a la decisión de retorno. Por último, un equipo dirigido por Miguel Ángel Sancho, director del proyecto, ha recopilado los principales programas y políticas para reducir el abandono, tanto a nivel nacional como autonómico, y por parte de las administraciones públicas y de la iniciativa social. El capítulo se completa con tres casos de estudio para paliar el abandono, seleccionados por su perspectiva de atender el desarrollo integral del joven que abandona.

Algunas singularidades de este informe

A los tradicionales estudios sobre abandono educativo temprano se añaden, en este trabajo, algunas particularidades que apuntan, además, a nuevas líneas de investigación para acometer políticas de prevención.

Como señala Ángel Soler, “las cifras españolas de AET suponen una anomalía en el contexto europeo, pues no se corresponden con el nivel de desarrollo socioeconómico español. Por ello, el umbral a alcanzar en 2020 para España era 5 puntos porcentuales superior al de la media de la UE (15% frente al 10%). Este es un aspecto coincidente y relacionado con la atrofia del mercado de trabajo, que asimismo presenta la tasa de desempleo más elevada de la UE”.

El informe recopila y sistematiza los programas y políticas realizados por las administraciones públicas, una información no fácilmente accesible hasta la fecha y muy importante para compartir buenas experiencias y avanzar en la reducción del abandono. Los casos de estudio analizados con más profundidad ponen de relieve, por sus resultados, la importancia de abordar el abandono desde una óptica de desarrollo integral y potenciar la colaboración público-privada, sobre todo en los programas de retorno, que son los más implementados por las organizaciones sociales.

Por último, tal y como explican los autores del informe, «el hecho de habernos aproximado al abandono temprano desde una perspectiva de desarrollo integral permite estudiarlo desde las diferentes facetas de crecimiento personal, educativo, de inserción laboral e inclusión social de los jóvenes en riesgo de tomar esta decisión». Este enfoque “podría permitirnos detectar anticipadamente las señales que nos envían los alumnos; reconocer la relevancia de la Educación obligatoria en la vida de los individuos; corregir pérdidas derivadas de factores contextuales; favorecer la equidad; y evaluar los costes individuales y colectivos que vivirán aquellas personas que han interrumpido su proceso de maduración no solo en la etapa de la educación obligatoria, sino en la Educación postobligatoria y, más adelante, en un marco de desarrollo basado en el aprendizaje a lo largo de la vida”.

El trabajo concluye con un conjunto de fichas individualizadas para las comunidades y ciudades autónomas. En ellas se ha calculado la tasa de abandono en función de las principales características personales y familiares. Se incluyen, además, variables contextuales relacionadas con el entorno demográfico y económico.

Principales características del abandono escolar en España

  • En el fracaso escolar se encuentran las raíces del abandono educativo temprano: cerca del 40% de los jóvenes que abandonan sus estudios no consiguieron graduarse en ESO, siendo su tasa de AET del 72,5%, frente al 10,8% de aquellos que sí se graduaron.
  • La tasa de fracaso escolar se sitúa en España por encima del 20%, con una diferencia de 13 puntos porcentuales entre el País Vasco (14,2%) y Castilla-La Mancha (27%).
  • Completar la ESO importa, y mucho. De los jóvenes que no se graduaron en ESO en el año 2020, el 72,5% abandonó prematuramente los estudios.
  • Completar con éxito la ESO puede ser una barrera protectora ante el abandono, ya que las mayores brechas se producen entre los que abandonan sin la ESO y el resto de niveles educativos.  Además, en periodos de crisis, la situación de los que abandonaron los estudios es crítica.
  • Los jóvenes que abandonan prematuramente la formación están sobrerrepresentados en los puestos de baja cualificación, con menores remuneraciones y en sectores como la agricultura o la construcción.
  • En 2019, la tasa de paro para las mujeres que abandonan sin la ESO es enorme: alcanza el 61%. La tasa para las AET con la ESO y las que tienen secundaria superior es del 35%, y para las que han estudiado más allá de la secundaria superior del 21%.
  • Los jóvenes que abandonan sus estudios recurren al autoempleo y se cierran el acceso laboral al sector público donde las credenciales educativas son especialmente necesarias.
  • Del análisis cualitativo del AET se desprende que los alumnos con trayectorias de abandono suelen tener un recuerdo negativo de su relación con el profesorado y consideran que los aprendizajes en la escuela no les resultaban útiles para la vida.
  • En las entrevistas realizadas a más de 30 jóvenes se han documentado numerosos casos de acoso escolar, lo que generó una mayor desvinculación con la escuela que, en ocasiones, les condujo al abandono.
  • Los factores de riesgo asociados al contexto en que se produce el abandono tienen que ver, en muchos casos, con familias desestructuradas y relaciones conflictivas con sus amigos y compañeros.
  • Una gran parte de los entrevistados se arrepiente de haber abandonado, apuntando que no eran conocedores de las consecuencias de su decisión.
  • La investigación sobre el retorno educativo es escasa y suele aparecer como un apéndice del abandono educativo. El estudio concluye que el principal motivo de retornar a los estudios tiene que ver con la necesidad de obtener algún tipo de titulación (ESO, FP o certificado profesional) para poder trabajar.
  • La investigación llevada a cabo revela que la mayor parte de los programas de prevención del abandono educativo temprano están financiados y ejecutados por la administración o por los propios centros educativos. Los programas de retorno, por su parte, los desarrollan en su mayoría entidades sociales con financiación mixta o privada.
  • El estudio muestra la necesidad de una mayor coordinación de las administraciones en las políticas sociales relacionadas directa o indirectamente con el abandono escolar: no solo de las consejerías de educación y empleo, sino también de administraciones locales, servicios sociales, Institutos de la juventud y de cultura.
0
Comentarios