fbpx

Alergias conócelas mejor y ahorra estornudos

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Las alergias son una de las afecciones más comunes
entre los pequeños y en algunos casos desaparecen
con la llegada de la madurez. Los síntomas que manifiestan
pueden ser molestos e incluso peligrosos, pero
con algunas precauciones y ciertas claves te puedes
ahorrar picores y estornudos.

Autor: ALBERTO BARTOLOMÉ

Rinitis, dificultad para respirar y dermatitis son los primeros síntomas que nos pueden alertar de que nuestro hijo esté desarrollando una alergia. Ante la aparición de cualquiera de estos trastornos lo primero que debemos hacer es acercarnos a la consulta del pediatra. Las alergias son una reacción del cuerpo a determinados agentes externos que, aunque no sean patógenos, causan una reacción inmunológica que es la que origina malestar y lesiones dermatológicas.
Los alérgenos más comunes son el polvo, los ácaros, el polen, pero también pueden desencadenar molestias sustancias tan diversas como los alimentos o el pelo de los animales. “El primer paso para tratar una alergia es conocer qué alérgeno ha desencadenado la reacción. Para descubrirlo se puede mantener durante un tiempo al niño lejos de la sustancia o alimento sospechoso y observar si los síntomas permanecen, aunque para más seguridad es necesario que el alergólogo realice una prueba cutánea”, afirma Concepción López Serrano, presidenta de la Sociedad Madrid-Castilla La Mancha de Alergología e Inmunología Clínica.

  TRATAMIENTOS COMUNES 
Aparte de mantenerse lo más alejado posible de la sustancia que causan malestar a nuestro hijo, existen tratamientos farmacológicos o biológicos que pueden reducir los síntomas. El más conocido es el antihistamínico, que causa una remisión de las molestias, aunque no la curación de la enfermedad; según el tipo de alergia estos fármacos deberán ingerirse estacionalmente o de forma permanente.
También existen tratamientos biológicos, que son básicamente dos: las vacunas, que consisten en bajas concentraciones de alérgenos que buscan acostumbrar al cuerpo a la sustancia que no se tolera, y las terapias de desalergenización. Las más comunes dentro de este segundo grupo son las que se dirigen a superar las alergias a alimentos que pretenden inducir a la tolerancia ofreciendo poco a poco la comida, siempre en un entorno hospitalario, hasta conseguir que se pueda ingerir sin problemas.
La alergia puede desencadenar asma. En opinión de López Serrano su tratamiento en enfermos alérgicos se debe sostener en tres patas: la primera, la farmacología, mediante antihistamínicos y broncodilatadores en los casos más graves; la segunda, el tratamiento biológico, que consiste en las terapias de desalergenización y las vacunas, y en tercer lugar, los autocuidados. “Los beneficios de un paciente conocedor de la enfermedad se han demostrado sobradamente. Saber a qué se enfrenta le ayuda a ser más consciente de su proceso y le permite seguir mejor las terapias recomendadas”.
Para educar a los más pequeños en el manejo de su alergia la Sociedad Madrid-Castilla La Mancha de Inmunología y Alergología Clínica realiza todos los años campamentos dedicados especialmente a niños alérgicos y asmáticos. “A veces los pequeños con estas enfermedades están sobreprotegidos. El campamento les ayuda a aprender a cuidarse por sí mismos con ayuda de sus monitores, que son residentes en alergología. Además, se reserva un tiempo para enseñarles a manejar su afección: se les explica en qué consiste su alergia y cómo pueden controlarla, y se les intenta concienciar de que con unas sencillas normas es muy fácil llevar una vida normal aunque tengan asma”.

  ALGUNOS CONSEJOS 
Si tenemos un hijo alérgico al polvo es mejor limpiar la casa con aspirador en vez de escoba; lo más recomendable es quitar la suciedad con una bayeta húmeda para evitar que se esparza y reducir las salidas al campo en épocas de alta polinización. En caso de alergia a los ácaros lo mejor no saturar la habitación de nuestro hijo con muchos objetos, como peluches o muñecos, y utilizar ropa de cama y fundas que repelan los ácaros.
Para paliar los efectos de la alergia al polen es muy recomendable consultar los niveles polínicos que ofrece diariamente la Sociedad Española de Alergología. Al viajar en coche los alergólogos recomiendan llevar las ventanillas cerradas e intentar no ventilar las habitaciones a primera hora de la mañana, ya que es cuando el ambiente está más saturado de partículas. Con algunas precauciones las alergias no pasaran de pequeñas molestias.

0
Comentarios