fbpx

¿Por qué no practican deporte los adolescentes?

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Uno de cada cuatro adolescentes españoles no realiza ninguna actividad física y apenas el 10% cumple las recomendaciones mínimas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) de practicar una hora diaria de ejercicio de intensidad moderada.

Según ha recordado el profesor Serafín Málaga, presidente de AEP, “hoy en día, nadie duda de las bondades del ejercicio físico. Mejora las funciones cardiovasculares, la maduración del sistema músculo-esquelético y las habilidades psicomotoras, además de aumentar la autoestima y favorecer la integración. Esto se está haciendo más patente en el caso de los niños y adolescentes y un claro ejemplo lo tenemos con los datos crecientes sobre la incidencia de la obesidad y la diabetes infantil”.

Obesidad. Cada vez es más frecuente ver en la consulta niños con diabetes tipo dos, la no insulinodependiente, hasta hace unos años típica de las personas adultas. “Varios estudios han alertado ya sobre los riesgos que la obesidad puede generar en la salud cardiovascular y lo que puede representar en un futuro, ya que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares y crónicas se empiezan a gestar desde la infancia”, afirma el presidente de la AEP. Pero no solo son beneficios sanitarios, tal y como señala el traumatólogo Rafael Ballesteros, “durante estas últimas etapas del desarrollo, el individuo experimenta importantes cambios físicos, sexuales y psicosociales”. Estas modificaciones varían cronológicamente según los distintos sujetos.

Riesgos de lesión. “Al comienzo de la adolescencia –explica el traumatólogo– existe un crecimiento rápido acompañado del alargamiento de las extremidades inferiores, seguido de una disminución del tejido adiposo y de un incremento de la masa muscular”. Al inicio de este periodo existe un importante desequilibrio musculoesquelético que aumenta el riesgo de lesión.

Los adolescentes con mayor riesgo de lesión debido a un desarrollo tardío responden a tres biotipos, según detalla Ballesteros: Los obesos de maduración tardía que deben realizar un plan de entrenamiento específico previo a la participación deportiva; los pequeños de maduración tardía, para los que se aconseja su participación en deportes que no precisen una gran fuerza física, y los altos de maduración tardía a los que se debe permitir jugar únicamente durante cortos periodos de tiempo, ya que su fuerza no se ha desarrollado totalmente.

Papel del pediatra. El pediatra juega un papel crucial como “promotor” del deporte adecuado a cada edad. “De igual forma que ya ha sucedido con la vacunación o con otros aspectos relativos a la nutrición, los pediatras, fundamentalmente desde los centros de atención primaria, debemos participar de forma más activa en la instauración de políticas preventivas y en la promoción de la actividad física, tanto en los niños sanos como en aquellos que ya presentan problemas como el sobrepeso”, señala el profesor Serafín Málaga.

0
Comentarios