Más de 2.500 docentes mejoran su Competencia Digital gracias a HP y AMD
Más de 2.500 docentes han formado parte de esta campaña de AMD y HP.
Si hay un concepto que ha llegado con fuerza en el ámbito educativo es el de Competencia Digital Docente. No es ninguna sorpresa que se haya convertido en tendencia, ya que antes de 2024, el profesorado deberá contar con un certificado que avale sus destrezas digitales.
Por ello, AMD Education y HP han comenzado en España una campaña de impacto real en la docencia. Este proyecto ha consistido en acciones formativas en Competencia Digital Docente dirigido a los profesores, además de realizar un estudio para descubrir los conocimientos previos a su formación. Estos datos revelan el nivel actual del profesorado en esta competencia.
Este proyecto parte de una estrategia global que busca equidad digital en más de 150 millones de personas para el año 2030. Las instituciones han puesto en marcha una serie de acciones para la mejora de la Competencia Digital y han alcanzado a más de 2.500 profesores.
Es probable que algún lector no conozca este concepto, por lo que es necesaria una breve definición. Según Intef (Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado), las tecnologías son un objeto en sí de aprendizaje que, junto a la lectoescritura o el cálculo, son parte de la alfabetización básica de toda ciudadanía. Por ello trabajar y abordar las competencias digitales de los docentes es algo clave.
Dicho de otra forma, es la habilidad para utilizar las TIYC de forma creativa, crítica y segura. Si queremos referirnos a la Competencia Digital Docente, se puede definir como el conjunto de conocimientos y destrezas que deben ponerse en juego para desempeñar sus funciones, implementando tecnologías para resolver los problemas que pudieran aparecer, como profesionales de la educación.
La mejora en esta competencia servirá para crear un mejor ambiente laboral y personal. Además, el marco de referencia CDD no solo busca la mejora en el profesorado, ya que esos conocimientos también deben llegar a los alumnos. De esta manera, HP y AMD consideran que potenciando esta competencia se reduce también la brecha digital. Por si fuera poco, también se mejora el compromiso por la sostenibilidad.
El Marco CDD de Intef habla de seis áreas diferenciadas, que se centran en las distintas actividades de los docentes; Área 1: Compromiso profesional; Área 2: Contenidos digitales; Área 3: Enseñanza y aprendizaje; Área 4: Evaluación y retroalimentación; Área 5: Empoderamiento del alumnado y Área 6: Desarrollo de la competencia digital del alumnado.
Estas áreas presentan diferentes niveles y siguen un sistema de progresión similar al de las escuelas de idiomas. La estructura se basa en letras (A, B y C) y números (1 y 2), pudiendo avanzar desde el más bajo A1, al más alto C2.
El estudio elaborado por HP, AMD y Grupo AE busca ayudar a los docentes y mejorar sus capacidades digitales. Para ello, es necesario hacer un diagnóstico del estado actual del profesorado para conocer el nivel con el que partimos. Se han obtenido los siguientes datos de la muestra de 2.500 profesores:
El arco más amplio se encuentra desde el nivel A1 hasta el B1, siendo el primero mayoritario en las áreas 2, 4, 5 y 6. Son pocos los profesores capacitados que se encuentran en los niveles más altos, enfocados en la colaboración y creación, ya que normalmente necesitan una formación para llegar a esta etapa.
A su vez, destaca que la mayoría de participantes en el estudio sean mujeres, un 66%, frente al 32% masculino, más del doble. Para acotar mejor el estudio, también se preguntó la etapa educativa en la que trabajaban los asistentes: el 36.6% eran profesores de Primaria, 30% de Enseñanza Secundaria Obligatoria, 11.6% de la etapa de Infantil y por debajo del 6% profesores de Bachillerato y Formación Profesional.
A estos datos debemos añadir el tipo de tecnologías que utilizan en el aula. La gran mayoría (63%), utilizan el sistema Google, seguido de Microsoft (14%) y Apple (11%). También observamos que prima el uso de portátiles para trabajar (62%) y que el uso de móvil para la formación ha aumentado hasta el 21%.
Referente a sus estudios, observamos que un 88% de los participantes presentan estudios de Grado o Licenciatura, destacando un 21% con Master y casi un 2% de doctorados. En cuanto a las especialidades, existe una amplia mayoría de las ramas de Ciencias Sociales y Humanidades, casi un 30%, en menor medida nos encontramos con Ciencia y Tecnología (17.4%) o Idiomas (14%).
Tras estas encuestas conocemos el nivel de cada docente en las diferentes áreas, esto sirve como punto de partida para comprender sus necesidades. El siguiente paso es distinguir a los docentes según el nivel que deben cursar en el CompDigEdu. En este caso, los cursos se han dividido en tres niveles: Explora (A1-A2), Actúa (B1-B2) e Innova (C1-C2).
Bajo esta premisa, la formación se ha adaptado a cada usuario por su nivel y tecnología educativa que utilizan. Además, cada profesor se ha dedicado a la resolución de retos según la etapa educativa en la que se especializan, ya que poco tienen que ver Infantil con Bachillerato, por ejemplo. De esta manera, cada docente se ha enfrentado a un desafío real.
Gracias a esta metodología se ha formado a más de 2500 docentes, ayudándoles a mejorar sus competencias digitales, siempre orientadas al aula. Sin embargo, esta mejora debe ir acompañada de consistencia en el trabajo y aplicación de los conocimientos obtenidos, ya que la tecnología nunca deja de avanzar. Si se realiza una correcta aplicación de lo aprendido, la mejora será significativa.