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Integrando el deporte con la naturaleza y la comunidad

Las experiencias al aire libre, donde los estudiantes se enfrentan a desafíos físicos y mentales, son una metáfora de la vida misma, enseñándoles a superar obstáculos, a confiar en sus compañeros/as y a creer en sus propias habilidades.
Mireia PorteroLunes, 8 de enero de 2024
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La Educación Física moderna ha trascendido los límites de los espacios cerrados y se ha extendido hacia la inmensidad del medio natural y la comunidad. En la escuela «Santa Teresa de Jesús» de Terrassa, hemos abrazado esta expansión con entusiasmo y dedicación, tejiendo una red de actividades que integran deporte, naturaleza y colaboración comunitaria. El resultado es un programa rico y diverso que no solo fomenta la salud física de los niños y niñas, sino también su crecimiento emocional, social y espiritual.

El parque, un aula al aire libre

En el núcleo de nuestro programa se encuentra la realización de actividades que trascienden los límites de los deportes tradicionales. El parque Vallparadís, un espléndido espacio verde y un entorno privilegiado dentro de nuestra ciudad, se ha transformado en un vibrante aula al aire libre. Aquí, el alumnado de Primaria se sumerge en la naturaleza y aprende el valor de la solidaridad y la cooperación.

Las actividades son diversas y se adaptan según la edad de los estudiantes. Los niños y niñas de ciclo inicial se entusiasman con juegos tradicionales, que les ayudan a desarrollar habilidades fundamentales y a fomentar la imaginación.

Para los de ciclo medio, ofrecemos juegos cooperativos, que promueven el aprendizaje del trabajo en equipo y la resolución conjunta de problemas.

Los estudiantes de ciclo superior, por su parte, se dedican al ciclismo, al patinaje y al uso de patinetes, profundizando sus habilidades motrices y su conocimiento del medio ambiente.

La culminación de estas actividades es la carrera solidaria, un emocionante evento en el que toda la etapa de Primaria se reúne, demostrando su fuerza, resistencia y espíritu de colaboración.

Este enfoque estratificado no solo garantiza que cada grupo de edad se enfrente a desafíos adecuados a su desarrollo, sino que también permite a los niños y niñas crecer y progresar dentro de un marco de actividades físicas que fomentan la salud, la conciencia social y el respeto por la naturaleza.

Deportes adaptados

Además de las actividades al aire libre, nuestra escuela también pone énfasis en los deportes adaptados, como el baloncesto en silla de ruedas y el goalball, así como en deportes menos conocidos pero igualmente emocionantes como el parkour, el fútbol flag y el korfball, un deporte local de Terrassa. Estas prácticas deportivas no solo desafían a los estudiantes físicamente, sino que también les enseñan a adaptarse a diferentes situaciones, a respetar la diversidad y a trabajar en equipo.

Nuestro compromiso con el deporte y la comunidad también se refleja en nuestra participación en eventos como el Cros de Terrassa, donde colaboramos con otros centros escolares, reforzando así las alianzas con el entorno. Estas interacciones no solo proporcionan a los niños y niñas una plataforma para la competición saludable, sino que también fomentan un sentido de comunidad y pertenencia.

Una de nuestras iniciativas más innovadoras es la introducción del quidditch, un deporte que combina elementos de fantasía con actividad física real. Jugado por el equipo de Terrassa, el quidditch es un ejemplo de cómo el deporte puede servir como vehículo para la creatividad y la expresión personal, además de la condición física.

Nuestra escuela pone un gran énfasis en las jornadas de convivencia en La Cerdaña, una experiencia única que permite a los estudiantes explorar y conectarse con la naturaleza de una manera profundamente educativa y enriquecedora. Durante estas jornadas, los estudiantes tienen la valiosa oportunidad de practicar una variedad de deportes, cada uno ofreciendo lecciones únicas y desafiantes. La hípica, por ejemplo, no solo mejora el equilibrio y la coordinación física, sino que también fomenta una relación de respeto y comprensión con los animales. La espeleología, por otro lado, es una aventura que lleva a los jóvenes a explorar las maravillas subterráneas, enseñándoles sobre geología y biología, además de inculcarles valiosas lecciones sobre la superación de miedos y el trabajo en equipo.

La carrera de orientación es otra actividad fascinante que combina el ejercicio físico con habilidades mentales como la navegación y la toma de decisiones rápida. Este deporte desafía a los estudiantes a utilizar mapas para encontrar su camino en un terreno desconocido, una habilidad práctica y estimulante. El senderismo, por último, es una actividad que les permite a los estudiantes admirar la belleza del paisaje de La Cerdaña, mientras aprenden sobre la flora y la fauna local, además de promover la importancia del respeto por el medio ambiente.

Finalmente, la salida de fin de escolarización a un parque de aventuras con circuitos en los árboles es un culminante perfecto para años de aprendizaje y crecimiento. Estas experiencias al aire libre, donde los estudiantes se enfrentan a desafíos físicos y mentales, son una metáfora de la vida misma, enseñándoles a superar obstáculos, a confiar en sus compañeros/as y a creer en sus propias habilidades.

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