"We Are English": tecnología, creatividad y comunidad para transformar la enseñanza del inglés

El inglés es el idioma más hablado en todo el mundo, fundamental para desenvolverse con soltura tanto a nivel personal como en el terreno empresarial. Óscar del Estal Martínez, autor del proyecto We Are English, consciente de ello, desarrolló un modelo educativo que combina el uso de herramientas digitales, la creatividad estudiantil y un fuerte compromiso comunitario para impulsar el aprendizaje de este idioma.

Tal es su carácter innovador y sus beneficios educativos que resultó ganador de la Peonza de Plata en la última edición del Premio Espiral.

Del Estal, docente con más de 20 años de experiencia impartiendo esta materia, ha demostrado que la enseñanza del inglés puede trascender las paredes del aula, integrando a las familias y adaptándose a las necesidades de contextos socioeconómicos desafiantes. Su propuesta mejora las competencias lingüísticas de los alumnos y fomenta valores como la colaboración, la inclusión y la responsabilidad compartida.

En esta Entrevista MAGISTERIO, Del Estal nos cuenta cómo We Are English transformó el aprendizaje del idioma mediante la creación de contenidos en plataformas como YouTube, que involucran tanto a estudiantes como a sus familiares y la comunidad educativa en general. Un enfoque inclusivo, innovador y perfectamente alineado con las demandas de la educación del siglo XXI.

¿Cómo surgió la idea de tu proyecto ganador? ¿Qué te inspiró a desarrollarlo?
–La idea del proyecto We Are English surgió de una necesidad observada en nuestra comunidad educativa. Hemos hecho un buen trabajo estos últimos 20 años y las familias confían en mi método. Por eso no hay alumnos haciendo inglés extraescolar, porque con lo que hacemos en clase salen con muy buen nivel. El hecho de estar situados en un contexto socioeconómico complicado hace que no podamos bajar la guardia.

Los estudiantes de Ciclo Superior generan contenido para alumnos más pequeños o para sus familiares, que están apuntados a las clases de inglés que se ofrecen por las tardes en Escola Splai, y llegan donde el maestro no llega. Cuantas más personas ayuden a propagar y transmitir el inglés, mejor.

La inspiración para desarrollar este proyecto vino de los propios estudiantes. Empezaron a mostrar interés en utilizar herramientas digitales y plataformas como YouTube para aprender y compartir conocimientos. La idea de crear un canal de YouTube, donde los estudiantes pudieran producir y compartir videos en inglés, me pareció una excelente manera de involucrarlos activamente en su aprendizaje.

Aprendieron a adaptarse a la audiencia y se sintieron responsables de una correcta preparación de las píldoras audiovisuales, sintiéndose importantes y autónomos en la toma de decisiones.

El proyecto también se vio enriquecido al incluir a todos los estudiantes con necesidades educativas especiales y los recién llegados. Al permitir que los estudiantes crearan contenido para sus compañeros más jóvenes, sus familiares y los participantes en los proyectos Etwinning, no solo se mejoraron sus habilidades lingüísticas, sino que también se promovió un sentido de responsabilidad, implicación y colaboración en la comunidad educativa.

La combinación de la motivación de los estudiantes, el deseo de conectar el aprendizaje con la vida real y la intención de crear un entorno inclusivo y colaborativo fueron los principales motores que inspiraron el desarrollo de We Are English.

¿Cómo estructuraste el proyecto desde su concepción hasta su implementación en el aula?
–Seguimos una estructura meticulosa y bien planificada que abarcó varias fases clave:

1. Identificación de la necesidad y conceptualización: hablé con los estudiantes y observé su entusiasmo por el uso de herramientas digitales. Junto formulamos la idea de crear vídeos en inglés que no solo beneficiaran a los alumnos, sino también a sus familias y a los participantes de los proyectos Etwinning.

2. Diseño: definimos los objetivos del proyecto, que incluían mejorar la competencia lingüística, fomentar la colaboración entre estudiantes y utilizar la tecnología de manera efectiva. Elaboramos un plan detallado que especificaba las actividades, las herramientas necesarias y los roles de cada participante. Diseñamos un canal de YouTube para alojar los vídeos y proporcionar una plataforma accesible.

3. Formación y preparación: de mayo a junio de 2023 llevamos a cabo sesiones de formación para que los estudiantes se familiarizaran con el uso del E-glass Lightboard y otras herramientas tecnológicas. También establecimos reglas y pautas claras sobre la creación y edición de videos, asegurando que todos los estudiantes tuvieran las habilidades necesarias para participar.

4. Implementación: de septiembre de 2023 a junio de 2024 trabajamos con los estudiantes de 5º y 6º grado en la creación de vídeos voluntarios y en las tareas de los proyectos Etwinning. Realizamos revisiones mensuales del proyecto e incorporamos nuevas propuestas basadas en los comentarios y necesidades de los estudiantes. Utilizamos plataformas como Educaplay o Edpuzzle para diseñar actividades interactivas que complementaran los vídeos.

5. Revisión y mejora: cada cierto tiempo revisamos los avances con los estudiantes, incorporando nuevas ideas y soluciones creativas. En octubre de 2023 añadimos la creación de juegos online para los socios de Etwinning; en diciembre de 2023, cuestionarios online para los familiares; en enero de 2024, acertijos para fomentar la interactividad; y en febrero de 2024, libros digitales con BookCreator.

6. Evaluación y reflexión: durante todo el proceso fomentamos el diálogo y la reflexión entre los estudiantes. Analizaban el resultado de sus vídeos, ofrecían consejos para futuras grabaciones y discutían sobre cómo mejorar la comunicación y controlar el nerviosismo al hablar frente a una cámara. Evaluamos el impacto del proyecto a través de exámenes y encuestas, observando mejoras significativas en las competencias lingüísticas y digitales de los estudiantes.

7. Difusión: finalmente, difundimos los logros del proyecto entre la comunidad educativa y en redes sociales. Los estudiantes recibieron un reconocimiento por su esfuerzo y dedicación, lo cual incrementó su motivación y sentido de pertenencia. Este proceso estructurado nos permitió implementar We Are English de manera efectiva, involucrando a todos los estudiantes y asegurando que la experiencia de aprendizaje fuera significativa y enriquecedora para todos.

¿Qué recursos y herramientas utilizaste durante el proceso de desarrollo?
● E-glass Lightboard: Esta pizarra interactiva nos permitió grabar vídeos en los que los estudiantes podían integrar con imágenes sobreimpresionadas por ordenador e interactuar con el contenido utilizando marcadores de neón. Esto hizo que las explicaciones fueran más claras y los videos más comprensibles para los destinatarios.

● Audacity, Talking Tiles y correo Electrónico: Utilizamos Audacity para crear grabaciones de voz sobre los textos escritos por los estudiantes. Talking Tiles fue una herramienta útil para que los estudiantes practicaran en casa con dispositivos portátiles que reproducían sus grabaciones. Además, enviamos correos electrónicos con archivos MP3 a los estudiantes para que pudieran estudiar y practicar. Cada alumno decidía las ayudas que necesitaba trabajando el conocimiento personal de sus dificultades y habilidades.

● Plataforma Etwinning (Twinspace): nos permitió estructurar el proyecto y facilitar la comunicación entre los estudiantes y los centros europeos participantes. Los estudiantes podían ver las actividades de los otros centros en todo momento.

● Google Slides y BookCreator: para crear presentaciones y libros interactivos que sirvieron como repositorios de los temas tratados en los proyectos Etwinning.

● YouTube: Creamos el canal We Are English como un repositorio para publicar los vídeos de los estudiantes. Estos se configuraron como ocultos para que solo pudieran ser vistos por el entorno cercano de los estudiantes y por las otras escuelas participantes en los proyectos Etwinning.

● Pizarra Interactiva: para las presentaciones orales individuales y para la realización de algunos diálogos en parejas. La interacción con la pizarra facilitó la comprensión de las situaciones comunicativas y ayudó a planificar los textos escritos.

● Lector de documentos: para la reflexión posterior a la creación del texto. Permitió a los estudiantes hacer anotaciones y modificar sus textos basándose en las indicaciones del profesor para mejorar sus intervenciones en las sesiones de tutoría individualizada.

● Wordcloud: para recoger las ideas de los estudiantes en diferentes momentos del proyecto y desarrollar actividades posteriores basadas en las palabras generadas.

● Educaplay y Edpuzzle: para crear preguntas basadas en los vídeos creados por los estudiantes. Estas preguntas podían ser respondidas y puntuadas por sus familias o por estudiantes de otras escuelas europeas en el proyecto Etwinning.

● Taskcard: para planificar los proyectos Etwinning a lo largo del curso, sirviendo como registro de las distintas actividades realizadas.

● Cryptpad: aplicación utilizada para que los estudiantes evaluaran el proyecto Etwinning y comprobaran sus efectos positivos. Los profesores crearon las preguntas conjuntamente y los estudiantes respondieron en clase para evaluarse a ellos mismos, a los maestros y al proyecto.

La participación y creatividad de los estudiantes fue esencial. Ellos fueron los principales creadores de contenido, trabajando en grupos y colaborando. Los profesores guiaron a los estudiantes, les proporcionaron retroalimentación constante y adaptaron las actividades a las habilidades de cada uno. Y las familias también fueron cruciales, ya que muchos vídeos fueron creados pensando en ellas como audiencia. Sobretodo, los familiares que participaron en las clases de inglés para adultos ofrecidas por la escuela.

En cuanto a los recursos pedagógicos:
● La metodología PBL (Aprendizaje Basado en Proyectos) permitió a los estudiantes identificar problemas reales y buscar soluciones prácticas, aplicando sus conocimientos de inglés de manera significativa.

● Gamificación: la retroalimentación digital y en persona les motivó a participar activamente y a esforzarse más en sus tareas.

● Flipped Classroom: los vídeos se utilizaron para fomentar el aprendizaje independiente en casa, permitiendo que los estudiantes aprendieran a su propio ritmo y reforzaran sus conocimientos en el aula.

● Aprendizaje-Servicio: Los estudiantes se vieron como recursos valiosos para su comunidad escolar, desarrollando un sentido de responsabilidad y colaboración. También incluimos la realización de muestras en inglés en el Centro de Mayores Cocheras Borbón, donde establecimos un diálogo con los ancianos intercambiando conocimiento y experiencias.

¿Cómo utilizaste la rúbrica del Premio Espiral para guiar el desarrollo de tu proyecto?
–Como una guía fundamental para asegurar que We Are English cumpliera con los estándares de calidad y relevancia educativa que promueve el premio.

Seguimos la rúbrica para asegurarnos de que el título del proyecto fuera atractivo y estuviera en sintonía con la temática de innovación educativa centrada en el alumno. Esto nos ayudó a captar el interés de los estudiantes y a mantener una dirección clara desde el inicio.

La rúbrica nos proporcionó criterios para diseñar un formato de presentación que fuera especialmente destacado y atractivo.

Nos aseguramos de que nuestra propuesta fuera especialmente relevante, original y novedosa. Esto nos llevó a innovar en la metodología y a buscar formas únicas de involucrar a los estudiantes en el aprendizaje del inglés.

La rúbrica nos ayudó a definir los aspectos curriculares del proyecto, asegurando que facilitaran un posterior planteamiento innovador y competencial. Esto incluyó la integración de competencias lingüísticas y digitales en las actividades del proyecto.

Aplicamos una metodología activa adaptada a los objetivos de aprendizaje, favoreciendo una actitud reflexiva y crítica en los estudiantes, incorporando elementos de diversas metodologías diferentes para conseguir el mayor impacto en el alumnado.

Recogiendo evidencias de los avances y mejorando continuamente nuestras estrategias en las sesiones mensuales de re-evaluación y re-planificación del proyecto. El hecho de que el 100% del alumnado superase las Competencias Básicas de 6º de primaria organizadas por el Departament d’Educació  evidencia el impacto positivo que la experiencia ha tenido sobre el alumnado participante en el proyecto.

Realizamos seguimientos regulares y ajustamos nuestras actividades según las necesidades y el progreso de los alumnos. Nos aseguramos de que el proyecto fuera innovador, efectivo y centrado en el alumno.

¿Hubo algún aspecto de la rúbrica que te resultara particularmente desafiante o motivador?
–Lo verdaderamente desafiante fue fusionar todos los elementos de la rúbrica en We are English, intentar que no se escapara nada y cubrir todos los aspectos evaluables. También fue un reto recoger la documentación, ya que muchas veces la emoción de lo que estaba logrando me hacía olvidar recoger muestras de todos los aprendizajes adquiridos por los alumnos.

¿En qué consiste exactamente tu proyecto ganador? Describe sus objetivos y metodologías.
–Es una iniciativa educativa diseñada para mejorar la competencia en lengua inglesa de los estudiantes de Escola Splai (Barcelona) a través de la creación de vídeos en YouTube. Este proyecto no solo busca beneficiar a los estudiantes de los cursos inferiores, sino también a los participantes en los proyectos Etwinning y a los familiares de los alumnos que asisten a clases para adultos ofrecidas por nuestro centro educativo.

El objetivo principal es mejorar las habilidades lingüísticas de los estudiantes, específicamente en áreas como Speaking, Listening, Reading y Writing. Se involucran activamente en la creación de contenido en inglés, lo que les permite practicar y reforzar sus conocimientos de manera práctica y significativa.

El proyecto promueve la colaboración entre los estudiantes de diferentes niveles, creando un ambiente inclusivo donde todos, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales, puedan participar y contribuir. Al trabajar juntos, desarrollan habilidades sociales y emocionales, así como un sentido de responsabilidad y pertenencia a la comunidad educativa.

Además, el uso de herramientas tecnológicas como el E-glass Lightboard, Google Slides, BookCreator y YouTube es fundamental. Estas herramientas permiten a los alumnos crear contenido interactivo y atractivo, facilitando el aprendizaje y la enseñanza a través de medios digitales.

El proyecto también busca involucrar a toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias de los estudiantes. Los vídeos creados no solo son utilizados en el aula, también se comparten con las familias y los participantes en los proyectos Etwinning, ampliando el alcance del aprendizaje más allá de las paredes de la escuela.

¿De qué manera tu proyecto pone en el centro al alumno y cómo promueve su participación activa?
–De varias maneras clave, asegurando que su participación activa sea el motor principal del aprendizaje y desarrollo.

Desde el inicio, los estudiantes son los protagonistas. Son ellos quienes formulan la idea original, uniendo su conocimiento profundo de los Youtubers del momento, la visualización de sus primeros vídeos en inglés creados en octubre de 2018, y recordando los vídeos de explicaciones que les creo yo como docente.

Juntando los tres aspectos, deciden moverse por el inglés, y la meta de ayudar a la gente que más les importa (sus familiares y los alumnos más pequeños y vulnerables) hace que estén muy implicados y den lo mejor de sí mismos.

El proyecto promueve la colaboración y la asunción de roles de liderazgo. Los estudiantes trabajan en grupos y cada uno tiene una responsabilidad específica, ya sea en la creación del contenido, la edición de vídeos, o la presentación. Esto desarrolla sus habilidades de trabajo en equipo y liderazgo, mientras aprenden a valorar las contribuciones de sus compañeros.

También desarrollan su competencia digital y utilizan herramientas digitales como el E-glass Lightboard, Google Slides, BookCreator y YouTube para crear y compartir sus contenidos. Aprenden a comunicarse de manera efectiva en un entorno digital.

Este trabajo está diseñado para ser inclusivo y adaptarse a las necesidades individuales de cada estudiante. Por ejemplo, alumnos con necesidades educativas especiales o aquellos con menos experiencia en inglés reciben el apoyo necesario para participar plenamente. La creación de contenido audiovisual permite adaptar el nivel de complejidad a las habilidades de cada estudiante.

Como centro, nos ha permitido recuperar al alumnado que huía sistemáticamente de las actividades con lápiz y papel, les ha demostrado que son capaces de hacer las cosas bien si ponen motivación y se implican, y ha cambiado la visión del grupo-clase sobre ciertos compañeros que no se habían implicado con tantas ganas durante las sesiones de inglés realizadas hasta el momento.

El proyecto también conecta a los estudiantes con su comunidad educativa y familiar. Los vídeos creados son utilizados por alumnos de cursos inferiores, participantes en los proyectos Etwinning y familiares. Esta interacción real y significativa motiva a los estudiantes a esforzarse más y a valorar el impacto de su trabajo.

Participar en el proyecto y recibir reconocimiento por su trabajo refuerza la autoestima y la confianza de los alumnos. Aquellos que normalmente serían reacios a participar en
actividades orales encuentran en el formato de vídeo una manera de expresarse con más seguridad, sabiendo que pueden ensayar y editar su contenido antes de presentarlo.

¿Qué cambios observaste en tus alumnos durante y después de la implementación del proyecto?
–Desde el inicio mostraron un notable incremento en su motivación y compromiso. Estaban entusiasmados por participar en la creación de vídeos y contribuir con algo tangible que pudiera ayudar a sus compañeros y familiares. La posibilidad de ser protagonistas de su propio aprendizaje aumentó significativamente su interés y dedicación.

A medida que trabajaban en los vídeos, noté mejoras en sus habilidades lingüísticas, especialmente en Speaking y Listening. La práctica constante de la pronunciación y la construcción de oraciones en inglés mejoró notablemente su fluidez y confianza al hablar.

El proyecto promovió una mayor colaboración entre ellos. Trabajar en grupos para crear contenido les enseñó a valorar las ideas de los demás, a resolver problemas juntos y a asumir responsabilidades. Esta experiencia de trabajo en equipo fortaleció sus habilidades sociales y de comunicación.

La inclusión de estudiantes con necesidades educativas especiales y aquellos con menos experiencia en inglés fue notable. El formato permitió adaptar las tareas a las habilidades individuales de cada estudiante, lo que aseguró que todos pudieran participar y sentirse valorados.

Se ofrecieron voluntarios muchos alumnos con timidez, trastorno de lectoescritura o necesidades educativas especiales, que al sentirse apoyados por el maestro y por sus compañeros y hacer uso de las ayudas brindadas, les permitió brillar delante de sus compañeros, familias y alumnos de cursos inferiores de manera que se sintieran importantes.

La participación en el proyecto y el reconocimiento que recibieron por sus esfuerzos mejoró significativamente la autoestima y la confianza de los estudiantes. Aquellos que inicialmente eran reacios a hablar en inglés o a aparecer en videos, encontraron en el proyecto una manera de expresarse y superar sus miedos.

El impacto del proyecto en el rendimiento académico fue evidente. Las competencias lingüísticas mejoraron considerablemente, lo que se reflejó en los resultados de los exámenes de inglés ya que el alumnado productor de contenido subió más de un punto de media en las competencias orales y el alumnado receptor mejoró en más de medio punto su escritura y
gramática.

El proyecto fortaleció el sentido de comunidad dentro de la escuela. Los estudiantes se sintieron más conectados entre sí y con sus maestros, y desarrollaron un mayor sentido de responsabilidad hacia su comunidad educativa. Este sentimiento de pertenencia y colaboración se extendió a sus familias y a los participantes de los proyectos Etwinning.

Los testimonios de los estudiantes también reflejaron estos cambios positivos. Muchos de ellos expresaron cómo el proyecto les ayudó a mejorar su pronunciación, a sentirse más seguros al hablar en inglés, y a disfrutar del proceso de aprendizaje. Además, destacaron la satisfacción de poder ayudar a sus compañeros y familiares a aprender inglés.

¿Cómo crees que tu proyecto ha influido en el desarrollo personal y académico de tus alumnos?
–Participar en la creación de videos y ver su trabajo reconocido y valorado por sus compañeros, maestros y familias ha aumentado considerablemente la autoestima y la confianza de los estudiantes. Aquellos que eran tímidos o inseguros al hablar en inglés encontraron en el proyecto una oportunidad para expresarse y ganar confianza en sus habilidades.

Al asumir roles en la creación de videos, los estudiantes han desarrollado un fuerte sentido de responsabilidad y liderazgo. Saben que su trabajo tiene un impacto real y significativo en la comunidad escolar y en sus familias, lo cual les motiva a esforzarse y a dar lo mejor de sí mismos.

Enfrentarse a los desafíos de crear contenido audiovisual, superar el nerviosismo de hablar frente a una cámara y aceptar críticas constructivas ha enseñado a los estudiantes a ser más resilientes. Han aprendido a manejar el estrés y a ver los errores como oportunidades de aprendizaje. Han desarrollado una mayor fluidez, precisión y confianza al usar el inglés.

El uso de herramientas como el E-glass Lightboard, Google Slides, BookCreator y YouTube ha permitido a los estudiantes adquirir habilidades tecnológicas valiosas.

Los estudiantes que participaron en el proyecto obtuvieron calificaciones más altas en las pruebas de inglés en comparación con años anteriores. Además, la participación activa en el proyecto ha llevado a un mayor interés y motivación por aprender, lo cual se refleja en su rendimiento general.

El proyecto también ha fortalecido el vínculo entre la escuela y la comunidad. Los estudiantes se han convertido en modelos a seguir para sus compañeros más jóvenes y han tenido la oportunidad de enseñar a sus familiares. Esta conexión ha hecho que el aprendizaje sea más significativo y relevante para ellos.

¿Cómo viviste la experiencia de participar en la gala de entrega del Premio Espiral?
–Tuve el honor de ser finalista en los Premios Espiral 2009 cuando valoraban los mejores Blogs Educativos y siempre he sido un fiel seguidor de las acciones impulsadas por la Asociación Espiral en las diferentes etapas.

Participar en la gala fue una sensación muy gratificante, ver todo el esfuerzo realizado por los alumnos me llena de orgullo como maestro. Que se nos dé un pequeño feedback de los puntos fuertes del proyecto y que se nos permita explicar brevemente la propuesta también es un punto a favor para que la experiencia sea replicable y se dé visibilidad a la propuesta.

¿Qué emociones y recuerdos te llevas de ese día?
–Me llevo el disfrute de los preparativos, la emoción de viajar a Madrid, lo interesantes que fueron las ponencias y las explicaciones de los premiados en ediciones anteriores… todo eso dio paso al nerviosismo cuando se nombran los finalistas y finalmente la emoción de saber que hemos recibido la plata. Me sentí en una nube, con dificultad para procesar todas las emociones vividas en el momento de salir al escenario.

También me llevo la calidez y las felicitaciones de los comentarios de los presentadores y del jurado y las conversaciones durante los descansos con los compañeros de profesión que me posibilitaron crecer más como maestro y establecer sinergias conociendo a otros compañeros de profesión que son dignos de admirar por su entrega y dedicación.

¿De qué manera ha impactado este reconocimiento en tu práctica educativa diaria?
–El ambiente en clase siempre ha sido muy positivo respecto a la asignatura y ha dado a los alumnos ese impulso extra para saber que se están esforzando en la dirección adecuada. Como docente, ha sido muy gratificante llevar el trofeo y el diploma a clase para compartirlo con los alumnos, ya que más de un 90% del premio se debe a su implicación, ilusión y ganas de hacerlo bien sin pedir nada a cambio.

¿Has tenido la oportunidad de compartir tu proyecto con otros docentes o instituciones? ¿Cómo ha sido esa experiencia?
–Sí, hemos tenido la oportunidad de compartirlo con nuestra comunidad educativa, presentarlo a SIMO Educación 2024 y salir elegidos como una de las 35 mejores buenas experiencias educativas y una de las 3 mejores experiencias de educación emocional. También nos hemos presentado a los Pearson Teacher Awards y nos han nombrado finalistas del galardón.

Desde el Consorci d’Educació de Barcelona nos han propuesto escribir un artículo para la web Fem Escola y nos lo publicaron a finales de octubre. Ha sido un impulso muy grande para visibilizar la experiencia y compartirla con el resto de agentes educativos. Estamos abiertos a nuevas propuestas que nos puedan realizar, nosotros encantados de explicar este proyecto para que más escuelas se puedan beneficiar de su aplicación en sus centros.

¿Qué importancia tiene la innovación educativa para ti y cómo la aplicas en tu trabajo diario?
–La innovación es fundamental en mi trabajo diario, no por mucho trabajar eres muy innovador. A veces la inspiración llega en un instante y te da una idea que puedes seguir aplicando durante toda tu vida laboral y provoca gran beneficio en tus alumnos.

No tengo miedo de equivocarme, lo fundamental para innovar es saber perdonarse, plantear actividades, descartar las que no funcionan y seguir aplicando las que funcionan. Nunca acomodarse y tener la mente abierta, pensando que los nuevos avances son una oportunidad y no una amenaza para acabar con la forma con la que hemos venido trabajando hasta ahora. El cambio enriquece siempre que sea operativo y facilite el aprendizaje de todo el alumnado sin excepciones.

¿Tienes planes de desarrollar nuevos proyectos en el futuro? Si es así, ¿puedes adelantarnos algo sobre ellos?
–Durante los 20 años que llevo ejerciendo la docencia en Escola Splai siempre me ha motivado iniciar nuevos proyectos. Necesito explorar lo desconocido y descubrir mejores formas de llegar a todo el alumnado. Tengo en mente iniciar otro proyecto relacionado con los ODS y utilizando el podcast, pero aún no tengo decidida la temática o narrativa que vehiculará el proyecto. Necesito conectar con los alumnos, comprobar y descubrir lo que les mueve y de esa manera elegiremos un tema atractivo para ellos con el que se impliquen.

¿Qué consejo le darías a otros docentes que desean participar en el Premio Espiral Internacional?
–Creer en el valor de tu proyecto y en las capacidades de tus alumnos. Su entusiasmo y participación son clave. Ellos tienen que querer trabajar. En ese sentido creo que tengo mucha suerte, ya que siempre se han mostrado motivados. Supongo que se sienten queridos y saben que están haciendo algo importante y significativo, de manera que se esfuerzan y se involucran mucho más.

El proyecto debe responder a una necesidad real dentro de la comunidad educativa, ya sea mejorar las habilidades lingüísticas, fomentar la inclusión o utilizar tecnología de manera efectiva. Un trabajo relevante y centrado en una necesidad específica tendrá un mayor impacto.

Aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles y hacer que sean variadas hace que el aprendizaje sea más interactivo y atractivo.

Extender el alcance del proyecto involucrando a la comunidad educativa, incluyendo a las familias. Esto no solo enriquecerá el proyecto, sino que también fortalecerá el sentido de comunidad y colaboración.

¿Qué crees que es lo más importante para desarrollar un proyecto educativo innovador y exitoso?
–Tener una visión clara y un propósito definido desde el principio. Saber exactamente qué se quiere lograr y por qué es importante para la comunidad educativa. La clave debe ser que el estudiante esté en el centro.

Esto implica adaptar el enfoque a sus necesidades, intereses y estilos de aprendizaje. Que ellos sean los que tomen la iniciativa y realicen la experiencia, dándoles voz y teniendo en cuenta sus aportaciones e ideas. Hacerlos sentir dueños de su aprendizaje es vital para su compromiso y motivación. La participación de la comunidad educativa puede proporcionar diferentes perspectivas y recursos que mejoran el proyecto.

Finalmente, la pasión y el compromiso del docente son fundamentales. Creer en el proyecto y estar dispuesto a dedicar el tiempo y esfuerzo necesarios sacrificando una parte importante de tu tiempo personal, ayudan a tener el tiempo necesario para la reflexión y para la revisión del proyecto en cada etapa del mismo.