Beatriz Izquierdo: "Los derechos se conquistan con las leyes, pero se afianzan con la educación"

Beatriz ha publicado recientemente 'Pero ¡qué dices, bro! ¿Cómo va a ser eso delito? Cómo evitar que nuestros menores se conviertan en víctimas o en verdugos', una guía destinada a los adultos que tienen a su cargo menores de edad, con el fin de esclarecer las diferencias entre sucesos lícitos y delictivos. 
Alba UcedaJueves, 20 de noviembre de 2025
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La autora ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a las familias, pues a pesar de que en todas las épocas de la Historia de la humanidad ha habido que enfrentarse a múltiples dificultades sociales, está "convencida que en muchos hogares se están haciendo muy bien las cosas" y muchos distintos profesionales están presentes "para intentar ayudarles”. 

La hibridación entre el mundo real y el ámbito digital ha generado ciertas controversias en la legislación de los estados. El tiempo que los gobiernos tardan en aprobar nuevas normas que regulen las innovaciones digitales no alcanza la rapidez suficiente con la que se está desarrollando el sector tecnológico.

Precisamente Beatriz Izquierdo, licenciada en Derecho y especializada en Derecho Penal, Criminología y Derecho Penitenciario, encuentra una necesidad en el marco social actual, pues muchos menores no son conscientes de las represalias de sus acciones tanto en el mundo real como en el mundo online. 

Ante esta problemática, Beatriz ha publicado Pero ¡qué dices, bro! ¿Cómo va a ser eso delito?, una guía destinada a los adultos que tienen a su cargo menores de edad, con el fin de esclarecer las diferencias entre víctima y verdugo. 

El origen de su proyecto: un enfoque criminológico

Aunque Izquierdo es licenciada en Derecho, considera que la Criminología tiene una labor fundamental en la prevención: “los criminólogos y los especialistas en Criminología son los expertos en conducta antisocial y deberían estar desarrollando sus funciones en muchos más ámbitos”. Así, bajo el lema “No podemos defendernos de aquello que no conocemos”, en 2020 Beatriz impulsa El origen del mal para dar visibilidad a la Criminología desde un enfoque pedagógico y, de tal modo, proteger a los menores ante los cambios de la sociedad. 

A pesar de que el público objetivo de su proyecto son progenitores y especialistas de la educación, la licenciada en Derecho decidió enfocar su contenido hacia los niños, niñas y adolescentes: “trabajar para defender a la infancia es tan gratificante como doloroso”. Beatriz Izquierdo tiene que comprobar diariamente el daño que se ejerce a los menores a través de historias, testimonios o informes, pero reconoce que en algunas jornadas encuentra cifras “muy esperanzadoras”, gracias a que las víctimas del entorno online acuden inmediatamente a denunciarlo. “A mí me gusta llamarlos mis ‘días Fénix’”.

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Divulgar y concienciar es nuestra primera línea de defensa, porque una vez que ya sabemos lo que está pasando podemos empezar a adoptar medidas

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¿Cómo concienciar desde las instituciones educativas?

Además de todas las fuentes en abierto a las cuales pueden recurrir las familias para conocer más sobre la legislación española, las instituciones educativas desempeñan la función esencial de trasladar el saber a las nuevas generaciones, construyendo una sociedad más culta y concienciada. 

Beatriz asegura que “no basta con aprobar nuevas leyes”, como la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), sino que se debe acercar la legislación a los centros escolares desde una perspectiva didáctica y adaptada al ciclo educativo de los estudiantes. “Hay que ayudarles porque una persona no tiene por qué ser especialista en criminología o en resolución de conflictos”.

La especialista en Derecho Penal, Criminología y Derecho Penitenciario resalta la aportación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por ejemplo, gracias al Plan Director, desde hace varios años la Policía Nacional trabaja para brindar herramientas que promuevan la convivencia y la seguridad en los centros y entornos educativos. “Son una figura de autoridad, pero son una figura también cercana”.

Asimismo, destaca la labor de los informes elaborados en las universidades y por los investigadores del Tercer Sector, pues aportan datos actuales que reflejan la realidad de la sociedad actual: “si no existieran estaríamos muy desprotegidos. Hay que darles voz y que se sepa el trabajo fantástico que están desarrollando”.

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Los derechos se conquistan con las leyes, pero se afianzan con la educación

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Legislar un terreno ‘digital’ todavía por descubrir

Ante el cambio siempre surge la inquietud entre la ciudadanía. Las consecuencias no son del todo medibles, e incluso muchas de ellas se desconocen. De la misma forma ha ocurrido con la Inteligencia Artificial, una herramienta que ha generado opiniones polarizadas. 

A nivel legislativo, Beatriz Izquierdo reconoce que es muy difícil adelantarse a las repercusiones de esta nueva tecnología: “aprobar leyes es un proceso arduo y lento, y la tecnología lleva un proceso vertiginosamente rápido. […] Es muy difícil, salvo que llevemos a cabo una importantísima labor de prevención para adelantarnos”. 

Aunque la IA tiene múltiples ventajas, al mismo tiempo supone un peligro, dada su destreza para clonar imágenes, vídeos e incluso voces humanas. Beatriz confirma que ya han empezado a tipificarse nuevos delitos en el Código Penal, como una ley para proteger a los menores en el entorno online (aún en tramitación parlamentaria).

La culpabilidad ante el daño a una víctima menor

Los menores de edad no tienen responsabilidad penal hasta los 14 años, por lo que, ante la comisión de un delito, la responsabilidad civil recaerá sobre los adultos responsables que los tienen a su cargo. Dado el último suceso con Sandra, una niña sevillana de 14 años que terminó con su vida como consecuencia del acoso que sufría en su centro educativo, las alarmas han comenzado a sonar con más ímpetu: ¿quién ha sido el culpable? ¿El centro? ¿Los niños que la acosaban? 

La especialista en Criminología analiza que estos sucesos son “multicausales”; existen varios factores que “no han podido estar a la altura” para frenar el peor de los finales. Izquierdo considera que “buscar un único culpable ante problemáticas sociales tan complejas nos desprotege”. 

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Un menor que no sabe que está siendo víctima no va a pedir ayuda. Si no va a pedir ayuda no se la vamos a poder dar los adultos responsables, está doblemente victimizado

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Aprender a pedir perdón

La moraleja que Beatriz se lleva de su último libro Pero ¡qué dices, bro! ¿Cómo va a ser eso delito? es el perdón hacia los menores que “no hemos sabido proteger como sociedad”, dado que la respuesta ante el daño ha sido demasiado tardía. En suma, la autora ha querido lanzar un mensaje tranquilizador a las familias, pues a pesar de que en todas las épocas de la Historia de la humanidad ha habido que enfrentarse a múltiples dificultades sociales, está «convencida que en muchos hogares se están haciendo muy bien las cosas» y muchos distintos profesionales están presentes «para intentar ayudarles”. 

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En la educación está la esperanza

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Pero ¡qué dices, bro! ¿Cómo va a ser eso delito?

Beatriz Izquierdo

Editorial: La Esfera de los Libros

17,90€ / 264 págs.

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