El cambio de Primaria a Secundaria y el salto al instituto aumenta el riesgo de abandono

Aunque España presenta un sistema educativo público que evita la segregación a edades tempranas, como ocurre en Alemania, tiene un modelo de transición más abrupto y menos equitativo que otros países, como Suecia, Finlandia o Portugal.
EfeMiércoles, 26 de noviembre de 2025
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salto al instituto
El estudio se presentará esta tarde en la sede de la Fundación Francisco Giner de los Ríos.

El modelo educativo español que supone un cambio de etapa de Primaria a Secundaria, con más profesores por materias e incluso con el salto al instituto, aumenta el riesgo de fracaso escolar y de abandono educativo temprano. Y aunque España presenta un sistema educativo público que evita la segregación a edades tempranas, como ocurre en Alemania, tiene un modelo de transición más abrupto y menos equitativo que otros países, como Suecia, Finlandia o Portugal.

Así se desprende del informe Estudio sobre las transiciones educativas de primaria a secundaria en centros públicos que ha publicado este miércoles la Fundación Europea Sociedad y Educación y la Fundación Aprendiendo a Ser, con una comparativa internacional. Profesores de diferentes facultades de Educación coinciden en que la transición de primaria a secundaria es un momento clave en la trayectoria escolar que coincide con el inicio de la adolescencia e implica un cambio profundo en la cultura y organización educativa. Avisan de que «una transición inadecuada aumenta el riesgo de repetición de curso, fracaso escolar y abandono educativo temprano».

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Una transición inadecuada aumenta el riesgo de repetición de curso, fracaso escolar y abandono educativo temprano

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En este sentido, señalan que en los países con una estructura única en primaria y secundaria, sin ruptura formal entre etapas, se favorece la continuidad pedagógica y disminuye el abandono escolar, sobre todo entre los más vulnerables. «La ausencia de ruptura entre etapas, la continuidad curricular y la permanencia del alumnado en un entorno escolar estable permiten una transición fluida y menos estresante, reduciendo los efectos negativos del cambio de ciclo, el descenso del rendimiento y el riesgo de abandono», coinciden. Explican que el cambio de colegio a instituto puede generar «desorientación, inseguridad y desafección escolar», coincidiendo con el inicio de la adolescencia.

Ventajas del modelo Ceipso: todas las etapas juntas

El análisis destaca que el modelo Ceipso (centro educativo que imparte todos los ciclos obligatorios en el mismo espacio) de la Comunidad de Madrid o también llamados CEO/CPI en otras regiones es una fórmula que favorece la estabilidad emocional del alumnado y en la que el profesorado tiene un conocimiento del estudiante desde Infantil hasta Secundaria. El debate sobre la conveniencia de estos centros –584 en toda España distribuidos en 16 Comunidades Autónomas– se ha abierto después de que el gobierno madrileño haya apostado por mantener los cursos de primero y segundo de la ESO en los colegios.

Sin embargo, los expertos señalan algunas desventajas: los Ceipso, que nacieron en 2006 para dar cobertura educativa a zonas despobladas, tienen una alta rotación en el profesorado de secundaria por sus peores condiciones laborales y no tienen una regulación propia. Muchos carecen de infraestructuras suficientes (laboratorios, aulas específicas, espacios) y algunos docentes perciben que este alumnado puede presentar una madurez más tardía al no experimentar la ruptura y el cambio de entorno que impulsa la autonomía.

El reto: falta acompañamiento entre etapas

La falta de acompañamiento y de coordinación en el profesorado para pasar de primaria a secundaria es un reto para España. «España mantiene un currículo común hasta los 16 años pero carece de los mecanismos de continuidad y acompañamiento de los sistemas de estructura única», puntualiza este informe de 128 páginas. Los educadores piden reforzar la coherencia pedagógica y el acompañamiento emocional y tutorial del alumnado en este momento con mecanismos como se han implementado otros países de la Unión Europea. En Italia, por ejemplo, se hace un examen estatal antes de la secundaria, con pruebas escritas y orales, para certificar la adquisición de competencias básicas por parte del alumnado.

También señalan que la regulación de los mecanismos de coordinación entre centros es dispersa y heterogénea entre las comunidades autónomas, «resultando en una transición menos acompañada» por lo que instan a una norma específica que unifique criterios.

¿Qué hacen otros países?

Países como Alemania y Austria hacen una diferenciación temprana y derivan a distintos itinerarios al finalizar primaria, lo que refuerza las desigualdades sociales. Los países nórdicos presentan un modelo de educación continuo mientras que Francia, Italia o Portugal siguen el mismo modelo que el español pero tienen mecanismos institucionales de coordinación para favorecer el acompañamiento.

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