Cuando los deseos del depredador se comen los derechos de las niñas

Querida Sofía. Este artículo es para ti y para todas las Sofías que, un día en clase y sin esperarlo, os disteis cuenta de que lo que os estaba pasando tenía un nombre: "agresión sexual". Lo supiste de inmediato porque te viste reflejada en lo que tu profesora estaba explicando y transmitiendo en el aula. Descubriste que si un hombre te "toca las tetas y te mete un billete en el bolsillo" es una agresión sexual, que ese acto además es un delito y que ese hombre por lo tanto puede ir a la cárcel. Aprendiste que quienes cometen ese delito contra las y los menores se llaman pederastas. Y tu profesora recordó el compromiso que cualquier docente tiene: protegeros.
Lunes, 29 de diciembre de 2025
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¿Y de qué y quiénes os tenemos que proteger? De los deseos de los que todavía piensan que las mujeres y las niñas les pertenecemos, de los cazadores, de los depredadores sexuales. Del sentimiento de culpa que instalan en vuestra mente y de la alienación que instalan en vuestro cuerpo, con una estrategia donde el peso del silencio cae en vosotras, en vosotros, como cayó en ti también. Ese silencio de no saber qué está pasando, ni cómo se llama lo que está pasando. Solo sabías que eso no estaba bien. Y el miedo, miedo a que te hiciera algo, porque te decía «no se lo cuentes a nadie».

Sofía, ese hombre se encargó de someter tu voluntad y tu capacidad para responderle con un «No». En qué terreno más peligroso acabamos de entrar y más dañino, el del consentimiento. A la sociedad esa categoría le resulta importante e incluso deliberativa. ¿Sofía consintió? La pregunta de por sí ya es una trampa, pone en primer plano los deseos del delincuente por encima de los derechos inalienables y la dignidad de una menor. El cazador se comió tus derechos, y todavía hay quien se atreve a preguntar que por qué nunca decías nada, que por qué no te defendías. Pero nadie te preguntaba el por qué dejaste de salir de casa, por qué ya no ibas a jugar a la plaza. Y no hemos terminado, la gran perversión política viene ahora.

Fue una ex-ministra de Igualdad (qué cinismo) quién afirmó: «los, las, les menores tienen derecho a tener sexo con quien quieran». Esta afirmación estaba abriendo el espacio a legitimar y legalizar la violencia sexual. La consecuencia inmediata a la afirmación de aquella ex- ministra es esta: ¿y por qué no rebajar la edad del consentimiento sexual, o eliminar los límites? ¿Será que tener trece años es tener ya muchos años y que las relaciones de subordinación y dominio no existen? Tus profesoras saben de la importancia de impartir Educación Afectivo- Sexual en clase, coeducaros a chicos y chicas en y para igualdad. Que docentes y alumnado desarrollemos esta conciencia ciudadana nos ayuda a responder a la pregunta clave: «¿y por qué las chicas no se defienden de las agresiones sexuales?».

Qué fuertes seríamos si también los hombres (tus profesores) se formaran y fueran nuestros aliados. Siempre tenemos que ser las hembras humanas adultas quienes trabajemos en primera línea, y las primeras en ser testigos de cómo el género, el sexismo, el machismo, la misoginia… os ha atrapado como hizo con nosotras: ¿por qué va a desconfiar una chica de quién supuestamente la va a proteger y cuidar? ¿por qué ibas a desconfiar tú de quien era un conocido de tus familiares y terminó siendo tu agresor?

Sofía, juntas, con tu familia, con el Centro, y con la Ley y el Código Penal por delante, recibirás la atención, la justicia y la reparación que te mereces. No estás sola. Ninguna Sofía está sola mientras haya docentes feministas en su centro. Somos incansables y somos imbatibles. ¿Veis lo relevante que es que su profesora hubiera considerado imprescindible abordar ese tema, ese día, en la clase de Sofía?

Por eso es importante, y desgraciadamente cada vez más urgente, que como ciudadanía y como docentes nos formemos en Feminismo, leamos Feminismo, y actualicemos nuestras herramientas para abordar la violencia de género dentro del aula. Una ayuda incuestionable para nuestro alumnado, para que aprenda a identificar el abuso y desarrolle estrategias para comunicarlo y enfrentarlo, os proponemos visitar la web del III Congreso Internacional de DoFemCo. La Coeduación frente a la violencia contra las niñas y las mujeres, donde grandes expertas y docentes analizarán cómo afecta a nuestro alumnado el consumo de pornografía, la hipersexualización con la que los medios y redes sociales someten a las niñas cada vez más pequeñas, y cómo todo ello refuerza y busca perpetuar la desigualdad entre niños y niñas normalizando esta desigualdad a través de la violencia contra ellas.

Si no contaban con nosotras aquí estamos las feministas para defender desde las aulas la Coeducación Real y el trabajo diario a favor de una Educación Afectivo-Sexual feminista basada en la Igualdad entre mujeres y hombres, entre niñas y niños. Salud, Sofía. A partir de ahora, sí.

Itxasne Roncero. DoFemCo (Docentes Feministas por la Coeducación).

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