El fomento de la conciencia crítica a través de la IAG

El enfoque pedagógico en el uso de herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial generativa (IAG), despierta tanto ovaciones como abucheos. Los riesgos y oportunidades que aún están por descubrir generan cierta desconfianza en la veracidad de su información, especialmente entre algunos docentes y especialistas de la educación.

Con el objetivo de averiguar si el alumnado universitario puede llegar a utilizar la IAG de forma responsable y crítica, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha presentado un trabajo de investigación para evaluar la relación entre dicha tecnología y el trabajo académico de los universitarios. Casi un millar de estudiantes de esta institución han podido participar.

El estudio ha sido publicado en abierto en la Revista Iberoamericana de Educación a Distancia y dirigido por dos profesores de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, Teresa Romeu y Marc Romero, por la catedrática Montse Guitert y por Pablo Baztán. Todos ellos pertenecen al grupo de investigación Edul@b.

Resultados positivos

Para llevar a cabo el estudio, en primera instancia el equipo académico planteó un cuestionario al alumnado inscrito en el primer semestre en la asignatura Iniciación a las competencias TIC (CTIC), materia común en los programas de grado de la UOC. En segundo lugar, el cuestionario fue aplicado a los estudiantes matriculados en dicha asignatura pero durante el segundo semestre y, a su vez, implicados en el programa de formación y debate.

Como conclusión, y comparando a ambos grupos, el estudio expone que las formaciones específicas respecto al funcionamiento de estas tecnologías, unidas a un espacio de debate mediado, aumenta la percepción de conocimiento y la capacidad para tomar decisiones informadas de la comunidad universitaria.

«La clave es la combinación»

Los resultados de la investigación son fruto de la complementación de ambas variables: «el recurso didáctico ofrece ejemplos claros de aplicaciones y funcionamientos de estas herramientas de IAG, mientras que el debate permite poner en práctica el pensamiento crítico y analizar los dilemas que puedan surgir», especifica la investigadora principal, Teresa Romeu.

Las respuestas del trabajo manifiestan una mayor relevancia a la honestidad académica, desarrollada a través de la contrastación de la información en otras fuentes y el uso de la IAG como apoyo del aprendizaje, y no como sustituto.

Temas por tratar

A pesar del impacto favorable en la educación universitaria, existen algunos aspectos que no preocupan en demasía al alumnado, como la protección de datos personales y la regulación legal. El equipo investigador lo relaciona con un desconocimiento generalizado sobre las implicaciones de estas tecnologías y a una percepción errónea de que las amenazas que puede presentar la inteligencia artificial generativa no afectan directamente al usuario.

¿Por qué sé sobre IAG?

Uno de los factores que determinan un mayor conocimiento sobre esta herramienta es el contexto académico que circunscribe a la comunidad de universitarios, incluso en mayor medida que la edad. Este rasgo «ha sorprendido» al grupo de investigación.

Por ende, se ha planteado la necesidad de adaptar los recursos pedagógicos en función del campo académico.

De la teoría a la práctica

Como demostración de los resultados de este proyecto de investigación, la UOC ya ha incorporado en la asignatura CTIC varias actividades que incentivan tanto el conocimiento práctico de la IAG (a través de su utilización), como la reflexión compartida e individual de su uso en un entorno académico.

Simultáneamente, el equipo docente estará acompañado por la institución con el fin de que la incorporación de esta tecnología en las clases vaya acompañada de una orientación pedagógica sólida.