Expresión oral: ¡que no se quede atrás!

La expresión oral es una de las competencias clave en el aprendizaje de la lengua, sin embargo, es muy común que esta habilidad se deje atrás casi sin darnos cuenta. La práctica más común es una exposición oral sobre un tema previamente preparado, pero todavía podemos ir más allá y desarrollar esta habilidad 

Las dinámicas de debate, tertulia o exposición suelen quedar relegadas a actividades puntuales, sin una planificación ni evaluación sistemática. 

Y sin embargo, dominar la palabra hablada es tan importante como la escrita para formar ciudadanos críticos, empáticos y comunicativos.

En este artículo te contamos por qué es tan importante trabajar la expresión oral en el aula, cómo abordarla en diferentes niveles educativos y qué recursos puedes utilizar para integrarla en tus programaciones de forma práctica.

¿Por qué es importante trabajar la oralidad?

La oralidad no solo es esencial para comunicarse, también potencia el pensamiento crítico, la organización de ideas, la escucha activa y el respeto por las opiniones ajenas. Además, mejora la autoestima del alumnado, desarrolla habilidades sociales y prepara para contextos reales del futuro como entrevistas o presentaciones.

La expresión y comprensión oral está incluida en el currículo de contenidos obligatorios de Educación Primaria y Secundaria en España, por lo que su enseñanza es obligatoria.

Algunos retos de la expresión oral en el aula hoy en día son:

1. Falta de tiempo y estructura: Muchas veces no se planifican las actividades de expresión oral de forma específica, sino que es una destreza que se evalúa de forma secundaria.
2. Predominio del escrito: Se da más peso al trabajo escrito frente al oral en la mayoría de actividades, tanto a la comprensión como a la expresión.
3. Escasez de herramientas: En ocasiones se hace poco uso de recursos como rutinas o criterios claros para trabajar la expresión oral.

Aunque es cierto que es una habilidad fácilmente medible por la observación, la práctica consciente y específica de la oralidad beneficia mucho más su aprendizaje, haciéndolo más efectivo.

Dinámicas para trabajar la expresión oral

A continuación proponemos diferentes dinámicas o rutinas para centrarnos en trabajar la expresión oral en diferentes etapas educativas. 

Educación Primaria

1. Asamblea diaria (1º-3º EP): Tener un espacio en el aula para expresar ideas, sentimientos o contar anécdotas tras el fin de semana. Esto potencia la escucha activa y el respeto por el turno de palabra.
2. Tertulias dialógicas (2º-6º EP): Se puede realizar una lectura compartida de un cuento o fragmento literario con preguntas abiertas. Esta práctica fomenta la reflexión y la argumentación.
3. Exposiciones breves (4º-6º EP): Preparar una presentación sobre un tema de interés investigado previamente. Esta es la práctica más usada ya que se puede trabajar de forma conjunta con otras áreas.

Educación Secundaria

1. Debates formales: Organizar grupos enfrentados con dos puntos de vista diferentes sobre un tema de actualidad o de literatura. Para ello se debe preparar el tema, y debe haber un moderador, tiempo y conclusiones finales. Te recomendamos nuestro artículo sobre debates.
2. Tertulias literarias: Promover conversaciones grupales sobre una obra leída o de fragmentos. Se puede usar el modelo de tertulia dialógica con turnos igualitarios.
3. Podcast escolar: Grabar episodios sobre temas de clase, reseñas de libros o entrevistas. Esta actividad fomenta mucho la creatividad, además trabaja cualidades como la entonación, velocidad y claridad al hablar.

Bachillerato

1. Exposiciones argumentativas: Desarrollo de un tema con introducción, desarrollo y conclusión, apoyado de material visual. Se pueden evaluar con rúbrica el contenido, la forma y la expresión.
2. Simulacros de oratoria o TED Talks: Sirve para ensayar discursos frente a un grupo. Así se trabaja la expresión corporal, el contacto visual y la seguridad. Aquí una lista para poder verlos en clase. Muchos de ellos son temas de interés que pueden ser utilizados en debates.
3. Mesa redonda: Una conversación donde varias voces opinan sobre un mismo tema desde distintos enfoques. Esta dinámica es ideal para temas transversales o interdisciplinares.

Evaluar la expresión oral

Como hemos mencionado, una evaluación consciente de la expresión oral ayudará en mayor medida a su desarrollo.

Aquí os dejamos un ejemplo listo para usar de rúbrica para evaluar la expresión oral en Primaria del banco de recursos de cedec.intef o esta para evaluar la oralidad en Bachillerato de edutekalab.

Algunas recomendaciones a la hora de utilizar estas rúbricas son:

• Es importante que el alumnado conozca y sea consciente de los factores y criterios que se están evaluando.
• Deben ser completas, es decir, evalúan tanto el contenido como la forma: claridad, coherencia, entonación, uso de conectores, gestualidad, etc.
• Son una herramienta útil para fomentar la coevaluación y la autoevaluación, con valores como: ¿cómo me he sentido? o ¿qué puedo mejorar?

Para terminar, podemos decir que la palabra oral es el primer pilar de la comunicación: entrenarla con intención es preparar al alumnado para el mundo real.

Por eso, incorporar la práctica de la oralidad en el aula de forma sistemática es clave para desarrollar todas las competencias lingüísticas del alumnado. A través de tertulias, exposiciones o debates podemos construir un espacio donde aprender a hablar y, sobre todo, a escucharnos. Cuéntanos, ¿cómo trabajas tú la expresión oral en tu aula? ¿Qué retos encuentras? ¡Te leemos en comentarios!