La Educación emocional y su falta de valoración

El desarrollo de la inteligencia emocional hace que los alumnos puedan conocer sus emociones y regularlas de manera apropiada. Además, desarrollan competencias como la autoestima, la autoconfianza y la motivación personal. También permite evitar problemas que están a la orden del día como el consumo de drogas o la conflictividad en las aulas, que en muchas ocasiones se deben a que los adolescentes no saben gestionar sus sentimientos. Asimismo, la Educación emocional nos sirve para controlar la impulsividad, tolerar la frustración, gestionar mejor el estrés, poner límites, aprender a escuchar y ser personas más empáticas. A pesar de todos estos beneficios, a día de hoy solo Canarias tiene implantada una asignatura de Educación emocional. Su importancia es a veces difícil de trasladar a la mentalidad que existe en la propia comunidad educativa. Es complicado hacer entender que tan importante es la Educación emocional como la nota de Matemáticas o Lengua.