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Dossier Espacio para el análisis y la reflexión

Una nueva arquitectura organizacional para septiembre

Es urgente reimaginar la estructura organizativa de la escuela. Porque la crisis del Covid nos dejó frente a una de las palabras clave que necesita desarrollar la escuela: coordinación, y a la que el organigrama debe dar respuesta.
Lourdes Bazarra y Olga CasanovaViernes, 24 de junio de 2022
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© SVETA

Estimado lector, ¿cómo vas? Si has conseguido tener un rato para leernos en el mes de junio, no podemos menos que admirarte y enviarte un abrazo. Junio, como casi nadie sabe, es un mes de lo más relajante en los centros. Así que, si te tenemos aquí, es una suerte que solo podemos agradecerte.

Y, más aún, el tema tiene suficientes elementos para que Hitchcock hubiera hecho una película. Para que esta afirmación no se convierta en exageración y esté llena de sentido, os proponemos que coloquéis sobre la mesa el organigrama de vuestro centro.

Ahora que ya está ahí, no os dejéis llevar por el primer arrebato de abandonar e iros a ver Los pájaros. Si hemos superado el pánico o la ansiedad, qué tal si le damos una oportunidad a la curiosidad y a la reflexión.

Mientras le echáis un vistazo al organigrama (si lo habéis encontrado, jajajaja), os proponemos que os dejéis hacer 4 preguntas.

  • Si lo viera alguien ajeno a nuestro centro, ¿qué le contaría sobre nosotros?
  • ¿Es claro en sus PARA QUÉ? ¿Qué proyecto facilita?
  • ¿Es eficiente?
  • ¿Puede explicarlo cualquier profesional del centro?

Las respuestas nos importan mucho porque, de ese mapa estático (tantas veces convertido en papel, en escenario de gestión en envase de funciones que hay que completar), de la calidad de ese mapa, decíamos, depende el movimiento, la capacidad de anticipación y respuesta ante los retos.

La reflexión y evaluación sobre la arquitectura de nuestra organización debería ser un hábito del equipo directivo. Y, sin embargo, cuántas veces se da por supuesta o queda arrinconada porque priorizamos otras urgencias.

“La reflexión y evaluación sobre la arquitectura de nuestra organización debería ser un hábito del equipo directivo”

No suele formar parte de la formación en liderazgo, pero hoy en día resulta uno de los campos en los que el equipo directivo debería ser también experto: la arquitectura organizacional.

Como intuimos caras con forma de interrogante, quizá os vendría bien, antes de seguir, redescubrir la palabra arquitectura. Aquí va:

Arte y técnica de IDEAR – DISEÑAR- CONSTRUIR edificios donde se pueda desenvolver actividades humanas que sean, a la vez, funcionales, perdurables y estéticamente valiosas.

“Ser arquitecto del organigrama de un centro escolar no es fácil, la ley limita las posibilidades”

Ahora que ya tenemos amarrada la palabra arquitectura, echémosle un vistazo de nuevo a nuestro organigrama:

  • ¿Qué tal es como edificio?
  • ¿Qué tipo de vida favorece? ¿Parasitaria? ¿Recicladora? ¿No sabe no contesta?
  • ¿Es arquitectura florero?
  • ¿O es arquitectura caleidoscópica y flexible?

Si nuestro lector no ha entrado en hiperventilación y nos pudiéramos tomar un café juntos, lo que más nos gustaría preguntarle es qué metáfora sería la mejor para su organigrama.

Es cierto que ser arquitecto del organigrama de un centro escolar no es fácil. La ley limita mucho nuestras posibilidades. Pero no imposibilita el dotarlas de capacidad para ser eficientes y es nuestro deber.

La arquitectura debe hablar de su tiempo y su lugar

Decía Frank Ghery que la arquitectura debe hablar de su tiempo y su lugar y, a la vez, anhelar la eternidad. Para nosotras la arquitectura de los organigramas de centro se ha convertido en uno de los ítems de evaluación de Liderazgo más importantes. Y, analizando y trabajando sobre ellos, hemos encontrado metáforas muy claras para resumirlos:

  • Nudo Gorgiano: Superavit de funciones que no sabemos qué conectan.
  • Jaula: Cuando organización está por encima de los retos, de las soluciones, del contexto y los profesionales.
  • Lazo: En estos organigramas, siguiendo la línea narrativa de esta sección, no hay puentes solo orillas que se resuelven con el nudo base porque no se sabe o se desconoce que hay más tipos de nudos dependiendo de las necesidades respeto y cooperación.
  • Puente: Sabe qué orillas conecta y qué liderazgo transita por cada uno de ellos.

Es urgente reimaginar la estructura organizativa de la escuela. Porque la crisis del Covid nos dejó frente a una de las palabras clave que necesita desarrollar la escuela: COORDINACIÓN y a la que el organigrama debe dar respuesta.

El paso de la COLABORACIÓN a la COORDINACIÓN es uno de los retos de liderazgo fundamentales. Y, en la crisis del Covid, los colegios que ya estaban en tránsito hacia ello han tenido una mayor capacidad de respuesta y de articular, no solo soluciones, sino innovación.

Para que se entienda el paso de la colaboración a la coordinación, os proponemos que os vistáis de gala. Dejamos a Hitchcock esperando en la puerta y entramos en el teatro. Van a representar El cascanueces. La singularidad de este montaje es que cada acto lo representa una compañía:

  • Compañía 1: los bailarines basan su relación en la COLABORACIÓN.
  • Compañía 2: los bailarines han subido un peldaño más en su modelo de relación: alcanzan la COORDINACIÓN.

Aquí van dos fotos. Una de cada compañía. Si nos lleva mucho identificar quién es quién, es que necesitamos vacaciones ya.

Mientras que la COLABORACIÓN es una actitud y una opción PERSONAL, la COORDINACIÓN es una CULTURA ORGANIZATIVA.

Dice Amin Toufani que este salto en su modelo de relación es el que permite identificar la fortaleza y flexibilidad de los mejores equipos.

Hablamos con toda razón de los retos profesionales y técnicos de los profesores. Y los equipos directivos dedican mucho tiempo e inversión en su formación. Pero, ¿cuánto tiempo dedicamos a diseñar y planificar la formación de los equipos directivos?

  • En las herramientas básicas que permiten hacer competente un liderazgo.
  • En el deber de establecer tiempos de observación, reflexión y evaluación para poder mejorar.
  • En manteneros conectados al presente y al mundo que viene, para  movilizar en vuestros equipos esa necesidad.

La formación de equipos directivos está en un proceso profundo de cambio. Tanto en sus peldaños de desarrollo, como en su acompañamiento. Y las Arcix certificamos que es un momento apasionante pero al que aún seguimos sin dotar de tiempos.

No sabemos si el organigrama sigue sobre la mesa. O si ya hemos optado por mirar por la ventana. Es junio. Después de dos años muy duros. Hitchcock y la partitura de El Cascanueces nos miran. En septiembre tendremos que elegir. Demostremos lo mucho que hemos aprendido. Mientras tanto, desearos el mejor de los veranos. Cuidaos mucho. Nos vemos a la vuelta. Seguimos pedaleando.

 

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