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Nicolás Fernández Guisado: Es hora de que nos atrevamos a modificar la Secundaria

Viernes, 24 de junio de 2016
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Desde ANPE siempre hemos defendido la idea de un Pacto de Estado. Es necesario, ahora más que nunca. Tenemos un buen punto de partida: el artículo 27 de la Constitución, para desde ahí impulsar un acuerdo básico que permita conseguir una Educación de calidad. Las prioridades son:

  • La transferencia de las competencias a las comunidades autónomas no exime al Estado de definir los principios y contenidos básicos comunes y garantizar la cohesión.
  • El pacto deberá revisar el modelo pedagógico actual y su estructura, que con ligeros retoques, ha permanecido inamovible desde hace más de 25 años. Solo una Educación pública de calidad, excelente, en la que se obtenga el máximo rendimiento de cada alumno y se le exija un esfuerzo para lograrlo, puede compensar las desigualdades socioeconómicas y garantizar el principio de igualdad de oportunidades. También es hora de que nos atrevamos a modificar la estructura actual de la Secundaria para que responda mejor a los intereses y capacidades de los alumnos y ampliar un año más el Bachillerato. Además, debemos prestigiar la FP para hacer frente a la competencia internacional con la mejor capacitación de los trabajadores.
  • Debe existir un compromiso para destinar a Educación más recursos, recuperar el 5,2% de antes de la crisis y alcanzar, al menos, un 6% del PIB. Asimismo, se debe aparcar la recurrente discusión de que los recursos económicos no tienen relación con los rendimientos educativos, cuando resulta que hemos dejado de invertir más de 7.000 millones de euros en los últimos cinco años y nos alejamos cada año de la inversión educativa, respecto a la UE.
  • Es urgente un Estatuto del profesorado que defina un modelo de función pública docente que constituya un marco básico para los docentes de todo el Estado, que contemple el desarrollo de una auténtica carrera profesional, así como la articulación de medidas que devuelvan la autoridad al docente, dignifiquen la figura del profesor y hagan más atractiva la profesión docente para los universitarios.
  • Necesitamos desarrollar el principio de autonomía pedagógica y organizativa de los centros y diseñar un nuevo marco de la función directiva incardinada en la carrera profesional, regular la participación y la convivencia en los centros, así como asegurar el equilibrio en la escolarización en todos los centros sostenidos con fondos públicos y dotar a la enseñanza pública de los medios y recursos necesarios para hacer verdaderamente posible el derecho constitucional a la libertad de elección de centros.

Nicolás Fernández Guisado
Presidente de ANPE

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