Galiana pide que se desarrolle un Estatuto Básico del Docente
La Rioja ha mostrado su postura ante el Pacto de Estado Social y Político por la Educación y considera “fundamental” que el futuro acuerdo garantice la libertad de elección de centro por parte de las familias y desarrolle un Estatuto Básico del Docente.
También ve primordial que el documento concrete requisitos sobre la formación, eleve el nivel de exigencia en la selección del personal educativo, impulse el reconocimiento social de su autoridad y fije, entre otras cuestiones, una carrera profesional estatal, con cumplimiento de objetivos e incentivos salariales.
El consejero riojano de Educación, Alberto Galiana, ha defendido que “el reto para mejorar el sistema educativo pasa necesariamente por cambiar de una forma importante los requisitos de selección y formación del profesorado” a través del mérito y la capacidad.
El titular del departamento regional estima asimismo que se requiere un Estatuto Básico del Docente para afrontar “el gran relevo generacional que se va a producir en los sistemas educativos próximamente, con la jubilación de un enorme grupo de docentes que se incorporaron a la profesión en el boom demográfico de las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado”.
Mayores exigencias
Para ello, Galiana propone que el documento, además de elevar las exigencias para cursar los grados de Magisterio, “incluya los idiomas, exija competencias TIC mínimas para poder acceder a la profesión docente” y establezca una “carrera profesional nacional con incentivos”, ya que el sistema necesita docentes “motivados” y que la “dignificación de la profesión tenga un reflejo salarial vinculado a objetivos medibles”.
Con ello, Galiana pide “dar el protagonismo necesario a los docentes y reforzar su autoridad y consideración social”. Un aspecto en el que juzga “necesaria” la reforma de las escuelas de Magisterio para que “prime que los mejores sean los que acceden a ellas”, de manera que la mencionada exigencia de entrada “contribuya a la dignificación social de los docentes”.
El consejero aboga igualmente por “impulsar la autonomía y profesionalización de los equipos directivos, con una formación especial que además de la educativa y pedagógica les permita gestionar de forma óptima los centros”.
De esta manera, los profesores “serían uno de los pilares sobre los que debería sustentarse la Educación en España, junto con el alumnado, las familias, la universidad y el pilar cívico”, ha señalado.