A pesar de los recortes en el presupuesto de becas han aumentado los beneficiarios
La política de becas es uno de los argumentos que Gobierno y oposición suelen reprocharse mutuamente. Por lo general, el PSOE suele atribuirse el mérito de incrementar las becas (en cuantía como en número), mientras acusa al PP de bajarlas. Por ello, nos parece que lo mejor es ir a los datos para comprobarlo.
Si atendemos a su evolución, la cantidad destinada a becas y ayudas al estudio del Ministerio se incrementa hasta el curso 2011-12. Sin embargo, desciende casi un 10% en el 2012-13 (coincidiendo con la política de recortes del PP), y vuelve a descender en el 2013-14. Sin embargo, en el 2015-16 el importe registra un incremento del 1,8% respecto al curso anterior.
Por lo que respecta al conjunto de las comunidades autónomas, el importe se mantiene relativamente estable desde el 2009-10 registrando un incremento de un 10,14%, en el 2015-16.
Hasta aquí, los datos. En cuanto a su interpretación, el sociólogo de la Educación Julio Carabaña lo ha estudiado en el informe titulado Indicadores comentados sobre el estado del sistema educativo español 2018, de las Fundaciones Europea Sociedad y Educación y la Ramón Areces.
No solo es política
Según este experto, “el número de becarios no depende solo de las políticas que siguen los gobiernos, lo que podríamos llamar la oferta, sino sobre todo de la demanda, para la cual es crucial la situación del mercado de trabajo, que determina tanto la situación económica de los hogares como el coste de oportunidad”.
Y, en este sentido, Carabaña asegura que “tanto el gobierno del PP hasta 2004 como el del PSOE hasta 2008 mostraron la misma preferencia por el gasto en becas que por el resto de gastos universitarios. “No parece, así visto, que hubiera grandes diferencias de ideología”.
Pero en 2008 el gasto en becas comienza a subir con más fuerza que el conjunto del gasto en universidades, llegando casi al 13% de este, lo que indica –según Carabaña– “un cambio, no de la ideología, sino de la situación”.
“En vez de becas en busca de estudiantes, ahora hay jóvenes en busca de becas para ser estudiantes; en consecuencia, la tasa de escolarización aumenta y también aumenta, hasta llegar al 30%, la proporción de becarios”, añade este investigador.
A partir de aquí se produce un fenómeno curioso y que, para Carabaña, es la “prueba más fuerte de la importancia de la demanda”. En los cursos 2012-13 y 2013-14, cuando el presupuesto se contrae un 20% se auguró que el número de becarios volvería a los niveles de 2004-05, dejando fuera de la universidad a muchos jóvenes pobres.
Los becarios crecen
Pero la predicción ha tardado en cumplirse: los becarios siguieron creciendo en los cursos de los recortes, 2012-13 y 2013-14. Como el número de alumnos se mantuvo aproximadamente igual a los 1,5 millones, la proporción de becarios aumentó hasta el 35%, la más elevada de la historia. A pesar de bajar el gasto en becas se mantuvo el número de beneficiarios, aunque estos recibieron menos cuantía (un 30% menos)”.
“Así pues, el coste de oportunidad parece una buena explicación de que los recortes en el presupuesto de becas hayan aumentado el número de becarios en vez de disminuirlos”, concluye Carbaña, quien añade que “vistas así las cosas, no solo el comportamiento de los jóvenes resulta racional, sino también el de los gobiernos: subiendo las becas cuando el mercado está bien (como hizo el PSOE) o bajándolas cuando está mal (como ha hecho el PP)”.