A mayor nivel educativo, más tiempo de calidad dedicado a los hijos pequeños

Un estudio de la Fundación Alternativas sobre el Cuidado parental en la infancia y la desigualdad social revela que existen diferencias en la dedicación a los niños por grupos sociales. En especial en el llamado tiempo de calidad, que es aquel que busca la estimulación intelectual de los pequeños y que requiere la interacción entre el niño y el adulto cara a cara. Esto implica actividades críticas para el desarrollo de las capacidades lingüísticas, cognitivas y sociales del niño, tales como enseñar, jugar, leer y conversar. El informe afecta tanto a los padres como a los primeros educadores.

Una de las conclusiones del informe es que ha aumentado el tiempo dedicado a los niños como actividad principal en exclusiva tanto en hombres como en mujeres, pero con diferencias entre ellos. Los papás se dedican a los niños pero en tareas diferentes y, sobre todo, los fines de semana; y lo hacen en menor medida en actividades de baja intensidad (el niño está simplemente presente) o de mera supervisión o de cuidado pasivo.

La cantidad de tiempo es importante, pero lo es más la calidad, sobre todo de 3 a 5 años y para el desarrollo cognitivo. Una de las autoras del informe, Marta Domínguez, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, se plantea la hipótesis sobre si esta estimulación temprana no ahorraría la “pérdida de tiempo en las segundas oportunidades”, en referencia a intervenciones en la conducta y en el desarrollo de los adolescentes.

Por otro lado está demostrado empíricamente que a mayor nivel intelectual de los padres, mayores cuidados de los niños excepto en el ámbito de la supervisión. Quizá por el hecho de que éstos últimos son más fáciles de dejar al cuidado de otra persona distinta de la madre o el padre. Otro dato de este informe es que las mujeres que trabajan invierten más tiempo y de mejor calidad en sus hijos, quizá por compensación, debido a que disponen de menos minutos al día.

Por otra parte, según los autores, parece que en el primer año de vida del bebé es mejor dejarlo al cuidado de sus padres, por lo que se recomienda como política alargar las bajas y hacerlas remuneradas, precisamente para que sean también las familias de menos recursos las que se beneficien de esta atención temprana del hijo. En este punto, el informe añade una perspectiva de género para hacer que estas bajas sean intransferibles para los hombres.

Otra consecuencia es la universalización de las escuelas para menores de 3 años. Precisamente para que los niños de familias de pocos recursos se beneficien de una buena escuela infantil compensatoria.

Para el sociólogo Julio Carabaña, el estudio es correcto en sus premisas y conclusiones, aunque se cuestione las recomendaciones políticas. Donde no está de acuerdo –un tanto provocativamente– es en el hecho de que haya que repartir entre el hombre y la mujer por igual los cuidados de los niños menores de seis años, simplemente porque los varones lo harían peor. Y tampoco coincide en recomendar la escolarización en el primer ciclo de Infantil siempre y en todos los casos. Finalmente, Carabaña cree que el carácter educativo o asistencial es irrelevante.

Principales conclusiones

• Cuidado de los hijos

Las mujeres con al menos un hijo menor de 10 años dedican a su cuidado una media de 7,5 horas al día (4,6 los hombres).

• Estimulación

En cuidado de estimulación no encontramos diferencias de género, padre y madre dedican 20 minutos diarios.

• Nivel de estudios

Las parejas con nivel de estudios universitarios presentan coeficientes para cuidados de estimulación intelectual más elevados (17,1 minutos en hombres y 15,63 en mujeres) que las parejas con estudios secundarios postobligatorios, etc.

• Número de hijos

Las personas con dos o más hijos emplean un mayor número de horas a su cuidado que las personas con un solo hijo.

• Escolarización Infantil

En el curso 2007-08 la tasa bruta de escolarización en el segundo ciclo (3 a 6 años) es del 98,3%. Mientras que en el primer ciclo (0 a 3) es del 19,9%.

• Desigualdades

Según algunos estudios, la asistencia a escuelas infantiles de calidad desde una edad temprana puede parcialmente compensar el déficit de atención y cuidados parentales.