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Renuevan los convenios a la vez que la Educación

El Centro "Padre Piquer", dirigido por la Compañía de Jesús, destaca por su innovación tecnológica, la integración de alumnos inmigrantes en sus aulas y su larga trayectoria en Formación Profesional.

Miércoles, 10 de noviembre de 2010
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Rodrigo Rato, presidente de Caja Madrid, visita las aulas del centro. (Foto: Obra Social CM)

El centro de formación ha renovado el convenio que le mantiene ligado a Obra Social Caja Madrid por 12 años más.
Actualmente, el “Padre Piquer”, situado en el madrileño barrio de La Ventilla, es el mayor –en términos de plazas académicas– de los 11 centros gestionados por la entidad.

Aquí, se imparten los niveles educativos de Secundaria, Bachillerato, ciclos formativos de Formación Profesional de Grado Medio y Superior, Programas de Cualificación Profesional Inicial y módulos de Formación para el Desempleo.

Las estadísticas le adjudican un éxito escolar del 82% de media, con un 32% de alumnos inmigrantes.

El convenio con Caja Madrid les permite, entre otras cosas modernizarse en sus métodos de enseñanza adaptando los más tradicionales a las nuevas tecnologías. Asímismo, gracias a las Eurobecas de la caja de ahorros, los alumnos de FP pueden realizar prácticas laborales en empresas de toda Europa.

Además, en el marco de su misión educativa y evangelizadora, aplicando su inspiración cristiana y apostando por un modelo intercultural e inclusivo de Educación, el centro ha gestionado proyectos pioneros e innovadores como:
• El CAF (Centro de Atención a las Familias), con el objetivo de ofrecer una respuesta integral especializada a las problemáticas sociofamiliares de los alumnos del centro.Aquí, profesionales de los campos de la Psicología y el Derecho, entre otros, ofrecen mediación, terapia y asesoramiento legal. El servicio está destinado para los alumnos y sus familias, lo cual permite, a su vez, observar el comportamiento y los problemas de un determinado estudiante dentro de su contexto.
• Aulas Cooperativas Multitarea. Surge a partir de la reflexión sobre la complejidad de atender a la diversidad de los estudiantes y ante los retos educativos como el de la transición de los jóvenes de Primaria a Secundaria.

Así, en las clases de 1º y 2º de ESO, diferentes profesores desarrollan al mismo tiempo distintas líneas de trabajo, gracias a las nuevas tecnologías y a la cooperación llevada a cabo entre los equipos de los alumnos y de profesores. Este aprendizaje convierte la diversidad en enriquecimiento.

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