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Los peces invaden el aula

Sobre peces y demás animales marinos versa esta experiencia destinada a los pequeños de Educación Infantil. Un calendario, un taller de pescadería, y un libro de peces son algunas de las actividades que engloba.
Miércoles, 15 de enero de 2003
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Situado en Palma de Mallorca, el CP “Son Quint” decidió el pasado curso escolar seguir en Educación Infantil una metodología basada en los proyectos de trabajo. Este centro bilingüe castellano-catalán cuenta en esta etapa escolar con 130 alumnos distribuidos entre seis unidades. Unos alumnos que, en su mayoría, son hijos de inmigrantes –asimismo, parte de ellos son de raza gitana–. Respecto a la lengua, son sobre todo castellanohablantes, normalmente sin demasiados problemas con el catalán dentro de la escuela, pero sí de rechazo fuera de ella.

Además, hay un buen grupo de alumnos de integración (NEE), sordos, con síndrome de Down, etc., que se integran en el régimen ordinario según sus posibilidades.

Principios de aprendizaje

Los proyectos de trabajo se basaron en los siguientes principios metodológicos:
—El aprendizaje es un proceso activo en el cual se implican los niños.
—El aprendizaje está basado en la comprensión.
—El aprendizaje está influido por valores y motivaciones individuales.
—El aprendizaje se ve favorecido cuando es significativo para el niño.
—El aprendizaje es más significativo cuanto más próximo esté al entorno del niño.
—La variedad de experiencias favorece la generalización y la discriminación en el aprendizaje.

Estos proyectos de trabajo funcionaron en Educación Infantil de manera coordinada en los tres niveles. A partir del tema seleccionado, el de los animales, se hizo la siguiente distribución:
—Los alumnos de tres años: los animales de tierra.
—Los de cuatro años: los animales del mar.
—Los de cinco años: los animales que vuelan.

El proceso seguido durante cinco semanas por los alumnos de cuatro años, dirigido por las maestras Catalina Zanoguera y M. Antonia Socias Salvá, fue como sigue:
—Los niños dijeron animales que viven en el mar y se elaboró una lista (delfín, ballena, pulpo, tiburón…).
—Se votó qué animal querían estudiar y salió el pez.
—Cada niño decía lo que sabía del pez y se anotaba en una cartulina.
—Se hacía una lista de lo que les interesaba saber del pez y se exponía.
—Se copiaba la lista de aquello que se quería saber en un papel que se daba a los padres y se les pedía ayuda (fotos, recortes de periódicos o revistas, vídeos…). Los padres participaron y trajeron material diverso: dos peces vivos, cromos, vídeos, pósters, etc. Todo ello se exponía en la zona de consulta, es decir, en la biblioteca.
—Se presentaron fichas a los niños elaboradas por las maestras relativas a los contenidos que los alumnos habían escogido para estudiar qué comen los peces; qué tienen dentro; dónde viven; las partes del pez; cómo duermen; y qué nombres tienen.
—Para trabajar estas fichas los niños se documentaban y llevaban a cabo, dirigidos por las maestras, muchas y variadas experiencias. Las fuentes para informarse fueron: los peces que había en el aula, los libros y revistas, los murales, los vídeos, y la visita a Marineland.
—Los talleres, rincones, juegos, canciones y decoración del aula se dispusieron con objeto de cubrir las necesidades del proyecto.

Talleres y rincones

Así, se pusieron en marcha un taller de pescadería, el Rincón del calendario, el Rincón de consulta-biblioteca, el Rincón de exposición, el Rincón del diccionario, un juego de lenguaje (Los peces de mentira), ejercicios de dramatización, un taller sobre cómo hacer un libro de peces, un juego sobre la compra-venta del pescado, la canción Pez, pececito típica de las Islas Baleares. Y todo ello sin olvidar el respeto a las normas básicas de convivencia y al cuidado de los animales.

Mi propia pescadería

Con objeto de que los pequeños aprendan a reconocer los peces y moluscos, a memorizar una serie de frases hechas y a practicar lenguaje oral en catalán, además de a contar, en el taller de pescadería se fabricaron en cartulina plastificada por la maestra toda clase de pescados: lenguados, gambas, atunes, cangrejos de mar, merluzas, pulpos, sardinas, doradas, meros y calamares. Los alumnos simulaban que compraban y vendían pescado, utilizando una serie de frases hechas en catalán y el vocabulario compuesto por la lista de peces y moluscos citada anteriormente.
En el Rincón del calendario la maestra elaboró uno con dos cartulinas superpuestas. En la superior, había una ventanilla para cada día y detrás de ella, una foto o un dibujo relativo al tema trabajado. Cada mañana se jugaba a adivinar qué había detrás de la ventanilla correspondiente a ese día. En el llamado Juego de las ventanillas se utilizaban una serie de frases cantadas:

—Maestra: “Yo tengo una ventanilla”.
—Niños: “¿Y qué hay detrás?”
—Maestra: “Es un pez o un molusco”.
—Niño: “Una gamba”.
—Maestro: “No” .

Y sucesivamente se iban diciendo nombres, cuidándose de no repetir los aparecidos en días anteriores ni los dichos por los compañeros. 

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