“¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú”

Cuando pensamos y programamos trabajar la poesía con los niños de tres años, queríamos alcanzar varios objetivos generales sobre el área de expresión y comunicación, y sobre el lenguaje y los distintos tipos de textos en particular. También sabíamos que queríamos tratarlo desde un enfoque constructivista.
Estamos particularmente motivados hacia este tema, porque pensamos que la lectura y la escritura es un proceso que abre las puertas a otros conocimientos. Y sin él, o con este mal desarrollados, será el principio de un futuro fracaso escolar.

No sólo nos interesa el proceso de la adquisición de la lengua escrita, sino también la lectura como fuente inagotable de motivación para los niños. Pensamos que los niños se enfrentan al lenguaje escrito de un forma global, no reglada por el adulto. En su entorno más cercano aparecen todo tipo de textos a su alcance (cuentos, textos narrativos, expositivos, anuncios, periódicos…). No obstante, pensamos que existe una carencia en cuanto al texto poético. La poesía es muy adecuada para los niños pequeños, tiene música, ritmo, es abarcable en cuanto al argumento y muy motivadora a la hora de aprenderla.
Este tipo de texto no sólo nos transmite información sobre la realidad, sino que tiene una doble vertiente a la hora de trabajarla con los niños:

—Es universal, transmite sentimientos, vivencias y experiencias reconocibles por todos.
—Posee la belleza de la que carecen otros tipo de textos, siendo ésta educable y perceptible por los niños.

Objetivos

Los objetivos en relación a los niños son, entre otros:
—Fomentar el gusto por el libro y la lectura.
—Ser autónomo a la hora de elegir, manipular y buscar información.
—Establecer información entre las imágenes y las características particulares del texto que lo acompaña.
—Poner en contacto a los niños con textos literarios de autores clásicos.
—Sentir la musicalidad y belleza que transmite la poesía.
Y en relación a los educadores, algunos de ellos fueron:
—Utilizar la biblioteca y las librerías como otro recurso más.
—Crear en los niños hábitos y recursos que les lleven a resolver sus propios conflictos.

Metodología

Lo primero que hicimos fue buscar información sobre las princesas en los distintos tipos de textos (cuentos, revistas, periódicos, cancioneros…). El siguiente paso fue clasificar la información en función del tipo de texto. Llegados a este punto, pusimos al alcance de los niños el poema “Sonatina” de Rubén Darío. A raíz de este hallazgo analizamos más exhaustivamente las características del texto poético. Pero, claro, para poder realizar ese análisis tuvimos que leer, comprender y aprender esta poesía.

Después de todo esto, dividimos la poesía en párrafos. Para ello, pusimos cada párrafo en una hoja y los niños, una vez leído ese párrafo, dibujaron aquello que les había sugerido o aquello que contaba dicho párrafo. De esta manera establecían relaciones entre el dibujo y el texto. Siempre que leíamos la poesía también la representábamos, pues no hay que hacer una lectura pasiva sino activa.
Hicimos con ellos un alfabeto poético, en el cual a cada letra se le asigna una rima. Con muchas de ellas nos resultó muy fácil, pues coincidían con el nombre de los niños de la clase. Estas rimas son muy sencillas y además los niños disfrutan con las rimas exageradas y con libertad de invención.

Todas estas actividades que hemos descrito se han llevado a cabo a lo largo de quince días, trabajándolas en el momento del corro. Nuestro objetivo era crear dentro de la rutina un momento de conocimiento, goce y disfrute de la poesía. Para esto buscamos un lugar cerca del corro donde poner las poesías y cada mañana elegían la que querían leer.

Conclusiones

Con esta actividad pretendíamos también que fueran los niños los que eligieran sus propios textos (cuentos, poesías…) y no siempre los mayores, ya que, para éstos, prevalece a la hora de elegir la cantidad de conocimientos que pueda transmitir a su hijo, olvidándose de algo tan importante como el propio disfrute por la lectura, aunque no aporte ningún tipo de contenido en particular. La actividad resultó muy apropiada para los niños y muy motivadora, siéndolo también para los padres, pues encontraron muy interesante el interés que mostraron los niños por todo tipo de textos en general y por las poesías en particular. Si una de las actividades más importantes para conocer, entender e interpretar la realidad en los niños es el juego, por qué no utilizar a los grandes jugadores de la lengua escrita: los poetas. Si los niños saben jugar, los niños son capaces de jugar con el lenguaje.

Escuela Infantil
“La Cigüeña María”