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Niños sin traumas en las aulas de Irán

Tras el terremoto del pasado 26 de diciembre en la ciudad iraní de Bam, son muchas las iniciativas para su reconstrucción. Entre ellas, Unicef, con el fin de cubrir las necesidades de los más pequeños.
Miércoles, 21 de enero de 2004
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Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA

Miles de muertos y heridos, además de la destrucción completa del 70 por ciento de la histórica ciudad de Bam, es el balance de la tragedia producida por el terremoto que azotó tierras iraníes el pasado 26 de diciembre. Ante el llamamiento de emergencia a la comunidad internacional, gobiernos, instituciones y, sobre todo, ONG han puesto en marcha numerosas campañas de ayuda.

Una de ellas es la lanzada por Unicef, con la colaboración de otras agencias de Naciones Unidas, de cara a los próximos tres meses. Puesto que la fase inicial de la emergencia ya ha finalizado, se trata ahora de asegurar una transición lo menos traumática posible hacia la reconstrucción de la zona a medio y largo plazo.

Esta petición de fondos se realiza tras una evaluación que, realizada entre los días 3 y 5 de enero, identificó como prioridades los sectores del agua y saneamiento, salud y nutrición, protección y Educación, y recuperación económica, rehabilitación y reconstrucción de infraestructuras. El llamamiento incluye distintos proyectos que llevarán a cabo las distintas agencias de Naciones Unidas por un valor total 24.500.000 euros.

En lo que a protección se refiere, el objetivo principal es dar apoyo psicosocial a los niños afectados por el terremoto. Así, se pretende atender a más de 1.000 pequeños en edad preescolar. También se establecerán Espacios Amigos de la Infancia; o sea, lugares específicos para los niños en tiendas de campaña donde poder llevar a cabo actividades psicosociales, como juegos o deportes.

Por otro lado, se cubrirán las necesidades básicas de niños que han perdido a uno o ambos padres en la tragedia. En esta línea, se trabajará en pro de la identificación, seguimiento y reunificación de los chavales separados de sus familias.

En cuanto a Educación, el impacto del terremoto en las infraestructuras ha sido enorme. La reanudación de las clases es especialmente importante para superar los traumas generados por la catástrofe; más, si cabe, entre aquellos niños que han perdido a sus padres. Además, resulta imprescindible para evitar la emigración a otras zonas.

Así que, para hacer frente a estas necesidades, se ofrecerá Educación a cerca de 20.000 estudiantes a través de centros especializados dotados con equipos multidisciplinares y acceso a apoyo psicosocial y médico.

Por su parte, Cáritas española ha decidido enviar inicialmente a Cáritas Irán una partida económica de 30.000 euros para apoyar las labores de socorro.

Información y donaciones:
Unicef: www.unicef.es – 902 255 505
Cáritas: www.caritas.es – 902 33 99 99 

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