Los activistas más pequeños, amigos de los bosques
Autor: Zaida PÉREZ DE ARANDA
Forman parte de los JABs (Jóvenes Amigos de los Bosques) y a su corta edad ya luchan por mantener vivo nuestro planeta. Hablamos de la delegación de Greenpeace que se ha trasladado hasta Malasia para defender los bosques. Un total de 30 jóvenes, con edades comprendidas entre los 13 y los 20 años, que han acudido a la reunión del Convenio de la Diversidad Biológica (CBD) de Naciones Unidas en Kuala Lumpur, entre los días 9 y 20 de este mes.
Al menos la mitad de estos chicos ya habían participado en la reunión del CBD de La Haya en 2002 con objeto de frenar la destrucción de la biodiversidad. En esta ocasión, se trataba de hacer llegar las demandas de miles de jóvenes de todo el mundo a los políticos. Lo cierto es que el futuro de los bosques primarios y los océanos bien lo merecen.
De 12 países distintos (Australia, Austria, Brasil, Camerún, Canadá, Chile, Francia, Alemania, Rusia, España, Suiza y Tailandia) proceden estos chavales comprometidos con el medio ambiente. Entre ellos, dos jóvenes españoles: Deyanira Hernández, una soriana de 16 años de edad, y Manuel Ferreras, un sevillano de 15. Estos dos adolescentes han colaborado activamente en los campeonatos que Greenpeace celebra desde hace varios veranos. Además, ambos participan en el proyecto JABs, razón de más para estar concienciados de la necesidad de cuidar el medio ambiente y, más especialmente, los bosques.
Asimismo, más de 2.500 chicos españoles han participado en este proyecto entregando a Greenpeace los llamados “tesoros de los bosques” con destino a Malasia: murales, pancartas, poesías, canciones y postales que para los más pequeños representan el valor de los bosques.
Por su parte, una JAB alemana, Clara Buer, fue la encargada de dar el discurso inaugural de la reunión. A partir de ahí se sucedieron diversas actividades: celebración de una comida a favor de los bosques, creación de una “isla del tesoro” permanente en el edificio que acogía la reunión, etc. Los JABs dieron por concluidas sus actividades con una marcha multitudinaria por las calles de la capital malaya. Al final, se hizo entrega de las llamadas “arcas del tesoro” –que portan trabajos de niños del mundo entero para pedir la protección de los bosques– a los delegados de los distintos países.
Información: www.greenpeace.es