Dando clases de voleibol a los niños de los tres colegios de la localidad

Autor: Pablo J. ROMERO VÁZQUEZ

En la actualidad trabajo en el Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Moguer. Allí hemos convenido con los tres colegios de la localidad, el CP “Virgen de Montemayor”, el CP “Zenobia” y el CP “Pedro Alonso Niño”, una serie de acuerdos para trabajar el voleibol en los centros, como dinamizador de clases y como monitor tanto en horario lectivo como extraescolar.
Siempre he trabajado con una sola idea: que los niños aprendieran a jugar a este deporte, que compitieran y, sobre todo, que ganaran –no a cualquier precio– pero sí a ganar. En la actualidad, en el patronato, donde se pretende solamente incentivar la ilusión de los niños por el deporte y donde soy coordinador de escuelas municipales, he podido comprobar cómo antes estaba muy equivocado.

Aprendizaje vivenciado

Así, he podido aprender cómo hay que hacer las cosas. Los contenidos desarrollados en la carrera de Magisterio toman cada vez más significado. Un aprendizaje vivenciado, una innovación y formación continua y un aprendizaje basado por y para el alumno son algunas de las cosas que cada día tengo más claras. Ahora creo a pie juntillas en la idea constructivista de que el alumno es el centro de todo aprendizaje y para ello hay que basarse en sus características y sus posibilidades.
En los colegios en los que trabajo compruebo día a día cómo los alumnos valoran mucho más las actividades innovadoras y diseñadas para su disfrute, ya que una metodología indagativa y de libre exploración desarrolla mucho más su creatividad que un mecanismo repetitivo para algún aprendizaje específico.