fbpx

Aprendemos las técnicas para leer con El método del cuadernillo

Los alumnos del IES “L’ Almadrava” crean su propia manera de resumir los libros.

Miércoles, 9 de diciembre de 2009
0

(Foto: Magisterio)

En el curso 2007-08 decidimos llevar a cabo una experiencia para fomentar el desarrollo de la lectura dentro del aula durante todo un año entre los alumnos de 1º, 3º y 4º de ESO. Así surgió El método del cuadernillo, cuyo objetivo era elaborar una programación didáctica basada en el uso de un cuaderno en el que los chicos escribían un resumen del fragmento del libro leído.

Objetivos de ‘El Método’
Con este estudio, queríamos conseguir cambiar la cultura del centro modificando los procesos de enseñanza y aprendizaje, la organización, las actitudes y el comportamiento de la comunidad educativa; conseguir que los profesores se desarrollasen profesionalmente –tanto de forma individual como colectiva–; elaborar un diagnóstico y una planificación de calidad; incrementar el desarrollo y las competencias de los alumnos para una mayor eficacia; mejorar la calidad de la tarea educativa del centro y de los docentes y, por último, mantener el compromiso y el sentido de propiedad de toda la comunidad escolar.

¿Cómo lo hicimos?
Para que El método del cuadernillo se llevase a cabo, pensamos que lo mejor era:
• Formar un grupo de trabajo entre profesores y poner en marcha la biblioteca del Taller de fomento de la lectura. El alumno elegía el libro que iba a ser objeto de su lectura siendo él mismo el responsable del título elegido y con la absoluta libertad de cambiarlo por otro cuando no fuera de su agrado. Aunque también se propuso que los alumnos podían traer sus libros de casa.
• Una vez leído el fragmento del libro,elaboraban el resumen. Tenían un tiempo aproximado de 15 minutos y cada cuadernillo –2 o 3 en total de unas 10 hojas– era entregado al profesor diariamente tras la clase.
• Después del ejercicio se les daba a los chicos un período de descanso en el que pretendíamos que asimilasen lo que habían leído y que asociasen la lectura y escritura a una acción satisfactoria y emocionalmente agradable.
• Les ofrecimos por eso, la oportunidad de realizar un dibujo con el que pudiesen identificar el texto.

Ahora toca divertirse
Después de los ejercicios de comprensión lectora, los chavales pudieron realizar las siguientes actividades dinamizadoras:
• Lectura de una hoja de un libro común a todos por cada uno de los participantes del grupo y su breve explicación. nIntroducción del libro que estaba leyendo a la clase por parte del alumno y motivación hacia el mismo.
• Dibujo de la lectura efectuada en el cuadernillo.
• Escenificación individual o grupal de lo que han entendido en la historia leída.
• Juegos de palabras orales o escritos sobre lo que han asimilado en el aula.
• Lectura por el profesor a la clase para que lo vean desde otro punto de vista.
• Realización de un vídeo acerca del hecho lector por una clase en su totalidad.
A lo largo de la experiencia tuvimos especial atención hacia los alumnos de nueva incorporación –entrevista para conocer su nivel lector, así cómo una exploración inicial de lectura oral y escritura con el fin de proceder con la atención más indicada para el mismo–, de pedagogía terapéutica –se les orientaba de forma especial en su elección del libro o bien lo traían de casa–, y con problemas conductuales –a los que no les gustaba el ejercicio y se negaban a hacerlo, se les asignaba la tarea de hacer de tutor para que aceptasen hacer la actividad sin problema–.

Ana Francés Aliaga
IES “L’Almadrava” de Benidorm (Alicante)

0
Comentarios