Una comunidad de aprendizaje con alumnos de 20 nacionalidades distintas

Rosa Peñalver, directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del ME, fue quien presidió el acto. También estuvo presente Mª Concepción Láez Álvarez, jefa del Servicio de Atención al Alumnado con Necesidad Específica de Apoyo Educativo, Orientación y Convivencia de la Junta de Castilla y León, a la que agradecimos su presencia como representante de nuestra comunidad.

Los proyectos premiados, que siguen desarrollándose en el centro, continúan siendo objeto de mejoras e incorporaciones que sirvan a la consecución de los objetivos que perseguimos. Me refiero al proyecto de interculturalidad y a nuestra constitución en una Comunidad de Aprendizaje, caracterizada por su gran pluralidad.

Riqueza cultural
En nuestro colegio conviven estudiantes de 20 nacionalidades diferentes: Colombia, Ecuador, República Dominicana, China, Marruecos, Rumanía, etc. Con nuestro proyecto se va logrando enriquecer a estos alumnos con todos los valores altamente formativos que encierra la convivencia entre tan diferentes y ricas culturas y a través de los documentos elaborados en el centro.

El programa curricular se adapta a una Educación basada en la interculturalidad y sobre todo al minucioso y exhaustivo trabajo que supone para el profesorado la elaboración de nuestras propias unidades didácticas, siempre concebidas desde una perspectiva en la Educación intercultural.

En estos momentos ya se han desarrollado varias unidades didácticas dirigidas a todas las materias del currículo, como ¿Dónde viajamos hoy? o Lecturas interculturales. Hay quienes piensan, quizá por desconocimiento, que tanta diversidad de culturas puede traer también consigo una difícil consecución de los objetivos académicos de los alumnos y alumnas. Nada más lejos de la realidad. En la evaluación de diagnóstico propuesta por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León realizada estos dos últimos años a los estudiantes de 4º de Primaria, el resultado del nivel general ha sido de medio-alto. Esto quiere decir que con el proyecto vamos afianzando el nivel de consecución de los objetivos propuestos. Es una buena prueba de que la convivencia intercultural no está peleada con los buenos resultados académicos.

La transformación del centro es evidente desde que somos una Comunidad de Aprendizaje. Por el momento, la única en la Comunidad de Castilla y León. Desde esta posición hemos avanzado en la implantación de nuevas tecnologías –trabajamos con pizarras digitales–, una notable aportación en el campo de la enseñanza.

También un grupo entusiasta de familiares se implica en las actividades del centro formando parte de las comisiones mixtas de familias y profesores, participando en las actividades que se organizan –informática para padres y tertulias literarias en colaboración con los Centros de Acción Social del Ayuntamiento de Burgos– o formando parte del voluntariado que trabaja en los grupos interactivos junto al profesorado.

Dificultades encontradas
El principal problema que hemos encontrado en el camino hacia la consecución de una verdadera comunidad de aprendizaje ha sido el implicar a más familias en el centro. No sabemos si la razón es la apatía o el horario laboral, pero sí es cierto que todavía nos cuesta mucho lograr que un número más amplio de familias se impliquen verdaderamente en la Educación de sus hijos e hijas.

De cualquier modo, seguiremos trabajando con mucha ilusión para lograr en un futuro no muy lejano que las familias entiendan que sin su participación y dedicación es imposible la formación integral de sus pequeños, y que deben formar parte muy activa en todo aquello que se organice en el centro para lograr ser una comunidad de aprendizaje eficiente y consolidada definitivamente.

Este año, siguiendo el proceso de implantar en el colegio acciones que contribuyan a la formación de estudiantes del siglo XXI, hemos sido autorizados por la Junta de Castilla y León para implantar la sección oficial bilingüe inglés-español. Seguimos pues con ilusión sacando adelante los proyectos que fueron objeto del premio concedido, intentando mejorarlos más, si cabe, y buscando lograr con ellos un colegio moderno, que ofrezca una Educación innovadora y de calidad, abierto a la sociedad de nuestro entorno e insistiendo en la formación dialógica como santo y seña de toda comunidad de aprendizaje.

Apuesta íntegra por el alumnado
Una de las iniciativas que se incluyen dentro del proyecto de la comunidad de aprendizaje es los grupos interactivos formados por cuatro o cinco alumnos de ambos géneros y diferentes niveles de aprendizaje y origen cultural, que trabajan de forma conjunta en actividades de 20 minutos de duración. Los talleres realizados están tutorizados por un estudiante voluntario, de tal modo que los escolares se someten a cambios de roles actuando también como docentes. Con este proyecto se pretende construir una base para el diálogo igualitario y que el alumnado aprenda a ayudarse sin esperar nada a cambio, a compartir esfuerzos, a explicarse las cosas de una forma más afectiva, a animarse y discutir, a ser solidarios y a respetar a otras culturas.

El Colegio “Apóstol San Pablo” también cuenta con un plan de acogida, un conjunto de actuaciones organizativas y metodológicas en caminadas hacia una mejor integración del alumno recién llegado al centro educativo.

Por otro lado, para fomentar el hábito lector, el colegio celebra estos días un mercadillo solidario de libros que, bajo el lema Si tu lees, todos leen, pretende que las familias y alumnos donen aquellos libros que ya no usan para ponerlos a la venta y enviar los beneficios a la ONG Persona Solidaridad para la compra de material escolar en Perú y Tanzania.

Equipo Educativo
Colegio “Apostol San Pablo” de Burgos