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Para que el juguete sea Bien de Interés Cultural

El pasado 25 de mayo tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la presentación de la iniciativa Soy cultura. En ella se pide que el juguete sea considerado Bien de Interés Cultural, título que sí ostentan otros productos de entretenimiento como los videojuegos o los libros infantiles.

Gema RodríguezLunes, 6 de junio de 2011
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La propuesta está impulsada por AEFJ –Asociación Española de Fabricantes de Juguetes– y apoyada por el Observatorio del Juego Infantil, de reciente creación. José Antonio Pastor, presidente de AEFJ, aseguró que la petición está amparada por varios hechos como que “la Comisión de Cultura del Senado ya aprobó esta solicitud, así como el Consejo Valenciano de Cultura, una comunidad autónoma que está estrechamente vinculada a esta industria. Además, cuenta con el apoyo de los profesionales del Observatorio del Juego Infantil y creemos que es justo igualarla a otras industrias que disfrutan de este reconocimiento como la audiovisual o la editorial infantil”. En la presentación participó también el catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del observatorio, Gonzalo Jover. El profesor quiso señalar la importancia que tienen el juego y el juguete en el desarrollo, afirmando que son “mecanismos de iniciación de los niños en el mundo adulto. Con ellos adoptan los valores y normas de ese ámbito. Adquieren además actitudes democráticas jugando, ya que tienen que ponerse de acuerdo con los demás, y aprenden que no siempre pueden hacer lo que ellos quieren”. Añadió que “vamos adquiriendo nuestra cultura fundamentalmente a través de los juegos. Sirve para que los niños ganen confianza en sí mismos ya que descubren sus capacidades y se esfuerzan por conseguir más como cuando aprenden a montar en bicicleta o a hacer girar una peonza”.

Respecto al desarrollo de estas herramientas lúdicas a lo largo de la historia, ambos ponentes estuvieron de acuerdo en que “han evolucionado igual que lo ha hecho la sociedad. El que cambia es el juguete, el juego lo hace muy poco. La transformación está en el diseño, pero el mecanismo sigue siendo el mismo, ya que las necesidades según las etapas de crecimiento son iguales, simplemente se adapta a las modas y a las tecnologías”, dijo Pastor.

Además de intentar que sea reconocido como Bien de Interés Cultural, también se ha pedido una revisión del término a la Real Academia. Los promotores de la iniciativa consideran que la definición que aparece actualmente en el diccionario está obsoleta. Según indicó José Antonio Pastor, esta idea “ha sido bien recibida y está siendo estudiada por los académicos”.

Para dar a conocer la propuesta al gran público, se convocó para el 26 de mayo una concentración frente al Ministerio de Cultura con 50 ositos de peluche gigantes como símbolo de muñeco universal. El sábado 28, coincidiendo con el Día Mundial del Juego, se promovieron actividades para todas las edades en la plaza madrileña Sánchez Bustillo, donde se sitúa el Museo Reina Sofía. En un ambiente festivo y familiar se invitó a todo el mundo a divertirse, ya que no sólo los niños deben disfrutar del juguete, si no que, como señaló Jover, “todos debemos aprender a vivir como un juego lo que habitualmente hacemos como trabajo”.

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