200 niños no van a clase en aulas prefabricadas tras precintarse su instituto
Un total de 187 alumnos de Educación Secundaria no acudieron a clase los días 23 y 24 de enero en las aulas prefabricadas que la Junta de Andalucía había instalado para ellos tras ser precintado su Instituto "La Maroma" en Benamocarra (Málaga), por el Ayuntamiento alegando "deficiencias estructurales". Los niños deberían haber continuado sus clases en cinco módulos de aulas prefabricadas que se han dispuesto en el IES "Joaquín Lobato" del núcleo de población de Torre del Mar, en el municipio de Vélez-Málaga. Sin embargo, sólo 15 alumnos han ido a clase, según fuentes del centro, y la mayoría de los escolares, junto a miembros del AMPA, se han desplazado hasta Málaga para participar en una protesta frente a la Delegación Provincial de Educación por el cierre del instituto de Benamocarra.
A esta concentración han asistido también los alcaldes de Almáchar, El Borge e Iznate, municipios de procedencia de parte de los alumnos que cursan estudios en el IES "La Maroma". La secretaria del AMPA, Ángeles Gutiérrez, ha explicado a Efe que los padres prefieren esperar para llevar a sus hijos a clase "y ver cómo evoluciona la situación", de la que culpan a la administración pública, tanto al Ayuntamiento como a la Junta. Gutiérrez ha anunciado que también una representación del AMPA se reunirá en Sevilla con el viceconsejero de Educación de la Junta, Sebastián Cano.
El Instituto "La Maroma", aunque entró en servicio en 2008, aún carece de licencia de primera ocupación y continúa enganchado a la red eléctrica de obra. Según el Ayuntamiento, los informes del Consorcio Provincial de Bomberos y del arquitecto municipal señalan que existen posibles deficiencias estructurales y en la instalación eléctrica, que obligan a prohibir la entrada al centro al suponer un riesgo para la seguridad de la comunidad educativa. El instituto y la Delegación niegan las deficiencias y se critica que ningún técnico del Consistorio ha inspeccionado el instituto por dentro para evaluar las deficiencias "que continuamente cita el Ayuntamiento, pero que nunca se concretan, porque no existen", según ha denunciado el profesorado en un comunicado.
También los padres consideran que el centro está "en perfectas condiciones" y es seguro para sus hijos, ya que el único problema es que se ha deslizado un muro de una escollera que da al patio, "pero los niños no tienen acceso a esta zona, que además no tiene nada que ver con los cimientos del edificio, según el AMPA. Durante las vacaciones de Navidad el Ayuntamiento precintó el instituto, decisión que en principio levantó cautelarmente un juzgado de Málaga, aunque finalmente dio la razón al Consistorio, con potestad para volver a cerrar el edificio como finalmente hizo. Desde el Consistorio se ha pedido la dimisión del delegado provincial de Educación, Antonio Escámez, "por defender un centro sin garantías técnicas y para el que no ha pedido licencia de apertura".