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Trabajo por proyectos para disfrutar de lo pequeño, de lo cotidiano

El pasado curso dimos un vuelco a nuestra manera de hacer. No fue una decisión sencilla. Trabajar como lo has hecho siempre es cómodo, te hace sentir segura porque dominas lo que haces.

Martes, 10 de septiembre de 2013
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Pero este enREDo que nos recorre de pies a cabeza nos ha hecho fuertes y atrevidas. Lo cierto es que dijimos sí al reto y después de ese vinieron más. El trabajo por proyectos es un proceso de toma continua de decisiones.
En cada una de las experiencias hemos abandonado ideas preconcebidas, hemos ido a los parques con la mente abierta, sensitiva a los detalles; seleccionado actividades vivas de piel porosa susceptible al cambio en función de motivación e interés; mantenenido el ritmo vibrante que ha requerido de entrega continuada en el plano digital y en el real. Ha corrido savia por nuestra venas de educadoras ¡savia nueva!
¿Y los niños? ¿Cómo aprende un niño de 2 años trabajando por proyectos? Siempre mantenemos en nuestro discurso de Infantil que el trabajo que se realiza con los chicos es cercano a sus intereses. Dentro de la extraordinaria variedad de actividades que se realizan ¿es necesaria la reflexión sobre el proceder, tiene sentido interrogarse, poner en tela de juicio estrategias y metodología? Nosotras lo hicimos, valoramos críticamente las claves de las experiencias que llevamos a cabo en la escuela y a partir de ahí hubo que construir un modelo que nos acercase más a la naturaleza del niño.

Cambio de mentalidad
Pensamos que era fundamental conocer los intereses del alumno en un ambiente natural, conocer cuáles eran sus necesidades favoreciendo la libertad y la espontaneidad del niño. De este modo los chicos han vivido un proceso de aprendizaje en el que es el niño el que se pronuncia realizando actividades como respuesta a interrogantes previos fruto del contacto con la realidad.
Amigo árbol seguramente no se puede definir como trabajo por proyectos. Hay detalles que nos alejan de lo ortodoxo de su planteamiento. No nos preocupa mucho etiquetarlo, en esto también somos distintos los del primer ciclo de Infantil. La escasez del lenguaje verbal impide hacer preguntas a nuestros alumnos que den luz sobre intereses a trabajar. Para nosotras no es una barrera, acostumbradas a leer en gestos y expresión de sentimientos, hemos diseñado un proyecto a su medida, unos poquitos planteamientos fijos que le dan estructura organizada y vinculación con el currículo, pero aprendiendo desde la formulación de preguntas que presumimos pudieran ser motivaciones para nuestros chicos y que nos llevan a investigar y buscar herramientas y soluciones, viviendo cada detalle del proceso como promotoras de logros no como contenidos, sino como desarrollo y maduración.
Y para ello hemos buscado objetos de aprendizaje en entornos de realidad cercana, fuera de la escuela, con un modelo susceptible de mil flexibilidades para que fuese vivo. Cada mes, Amigo árbol es la visita a un parque de Madrid:
-Ventana, ellos se asoman al mundo y nosotras a sus inquietudes. La perspectiva como educadoras es otra, es la investigación a través de la acción el vehículo al que nos hemos subido. Nuestro rol ha sido dejar hacer, promover, propiciar y alentar exploración. Buscar el tema y averiguar qué saben sobre él. De cada una de las salidas se han elaborado vídeos con la síntesis de la experiencia educativa que se han difundido y compartido a través de la red, en el blog de la escuela, en Twitter, en Facebook…
Y ¿cómo sigue Amigo árbol? Con la información escrita, la multimedia y las conversaciones que mantenemos en la escuela llega la semana de las familias.
-Aportación de recursos e información por parte de las familias. Participación del experto, buscar y reunir información sobre las preguntas que nos hacemos tras la salida en busca del objeto de aprendizaje, que se ha aportado a través de: correo electrónico –imágenes, enlaces a páginas, vídeos relacionados con el tema–, en el foro que Escuela enREDada tiene en Facebook –comunidad educativa, familias, educadoras y pediatra–, en papel –cuentos de casa, cuentos de la biblioteca, fotos, revistas, juguetes, objetos–, y presencial, los padres se implican en el proceso de aprendizaje de los niños con los medios que consideren aportando información sobre los intereses de sus hijos.
Con todos los recursos hemos elaborado pósters interactivos utilizando la herramienta digital Glogster y que al igual que los vídeos han sido compartidos con las familias y otros compañeros docentes a través del blog, Pinterest, Symbaloo… ¡A disposición de todos!
-Escuela, un gran taller. La tercera semana del mes la escuela es un gran laboratorio de experimentación. Con todo lo que hemos recabado hasta el momento y la impresión que suscitan en las educadoras las motivaciones expresadas por los niños, buscamos experiencias que abunden en el proceso de aprendizaje. De nuevo utilizamos la herramienta multimedia del vídeo para dar visibilidad al trabajo de los niños en los canales que la escuela tiene en YouTube y Vimeo.
-Y, por último, la cuarta semana es la evaluación. ¿Qué hemos aprendido y cómo lo hemos aprendido? No podíamos cerrar este proyecto sin rendir nuestro pequeño homenaje a la vida. Porque eso ha sido Amigo árbol en la escuela: juegos y experiencias de aprendizaje que nos han permitido disfrutar de lo pequeño, de lo cotidiano, de lo que tenemos al alcance de la mano y que solo con ojos de niño puedes volver a descubrir y recuperar.
Amigo árbol ha sido integrador de necesidad exploratoria y necesidad educativa, de perspectivas, la docente y la de las familias, de vínculos, con compañeros y seguidores, ¡muchos! Fuerte, sensible, fructífero, flexible, entrañable. ¡Un buen compañero, Amigo árbol ha sido significativo en nuestras vidas! Agradecemos de todo corazón el apoyo y la confianza de las familias, soporte imprescindible para poder llevarlo a cabo. Con ellos hemos compartido toda la experiencia ¡vivido con pasión!

Marisa Moya Fernández
“Escuela Gran Vía, escuela enREDada” de Madrid

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