Los directores podrán escoger a la mitad de sus maestros, según su formación
Los directores de las escuelas públicas catalanas podrán elegir al 50% de su plantilla en función de la formación y especialización de los docentes, una opción que no afectará a los funcionarios, sino a los interinos, y que apuesta por potenciar a los especialistas en Inglés. Así se recoge en un nuevo decreto aprobado por el gobierno catalán en su reunión semanal, que regula los procedimientos para definir el perfil y la provisión de los puestos de trabajo docentes, y que supone "modernizar" la función pública en la enseñanza, ha indicado la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.
En los 409 centros de Primaria (297) y Secundaria (112) situados en entornos de alta complejidad socioeconómica todos los puestos de docentes vacantes por jubilación, y no sólo el 50%, podrán ser propuestos por los directores de escuelas, ha explicado la consellera. Rigau ha reconocido que el decreto permite "un nuevo modelo de política de recursos humanos" en las escuelas públicas catalanas, "profesionalizando la docencia" y "garantizando el plurilingüísmo".
Uno de los objetivos de esta reforma de provisión de puestos de trabajo es conseguir que en un tiempo breve los docentes con un alto nivel de inglés –ahora se exige el nivel C1 en lugar del B2– puedan impartir clase en las escuelas y no permanezcan en la bolsa de trabajo de los docentes esperando su turno por antigüedad, como sucedía hasta ahora. La consellera ha recordado que el Consejo Escolar de Cataluña aprobó con 23 votos favorables y sólo dos o tres particulares discrepantes el nuevo decreto de plantillas.
Queda por ver cómo reaccionarán ahora los sindicatos de docentes, que también forman parte del Consejo Escolar de Cataluña, y que durante más de un año han batallado en contra del decreto. Rigau ha puntualizado que el decreto aprobado "no modifica las condiciones laborales de los docentes", aunque sí el acceso a un puesto de trabajo, y ha reconocido que "innovar en la función pública es complejo".
La nueva regulación entrará en vigor a partir del próximo curso y afectará a los docentes de Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, enseñanzas artísticas e incluso escuelas oficiales de idiomas. A partir de ese momento, la mitad de los docentes podrán ser elegidos por el director del centro, pero la otra mitad podrá acceder a un puesto con el sistema actual, según la antigüedad del maestro.
El decreto indica también que el funcionario interino o sustituto propuesto para un empleo en una escuela pública y que no tenga experiencia docente habrá de superar un periodo de prueba de cuatro meses para acreditar su idoneidad profesional. En el supuesto de que la evaluación de este docente, realizada por el director del centro escolar, sea negativa, la inspección deberá evaluarlo de nuevo y, si continuara siendo negativa, el maestro quedaría excluido de la bolsa de trabajo y deberá superar una prueba específica de conocimientos y un nuevo periodo de prueba.