Solo cuatro CCAA abren sus comedores escolares en verano
En un comunicado, este sindicato ha explicado que Andalucía y Canarias abren los comedores en verano por segundo año consecutivo en zonas de urgente intervención social, mientras que Aragón y Comunidad Valenciana lo hacen por primera vez ante “la dramática situación que viven amplias capas de población”, por “determinadas políticas” de los gobiernos de estas autonomías.
Algunas regiones derivan el problema a los ayuntamientos, que con la nueva Ley de Reforma Local no solo han visto recortadas drásticamente sus funciones sociales, sino también el presupuesto que destinan a estas, según CCOO.
El sindicato también ha rechazado el argumento sobre la conveniencia de no estigmatizar a los niños al facilitarles la oportunidad de acudir a los comedores escolares y que el resto de familias conozca su situación de necesidad extrema.
Por último, otras comunidades como la de Madrid niegan que existan problemas de pobreza y malnutrición entre sus escolares y opta por “la política de la invisibilidad”, ha afirmado CCOO.
En el caso de Galicia, el conselleiro de Educación ha dicho que permitirá el uso de comedores escolares en verano a cualquier ayuntamiento o institución que lo solicite, con el objetivo de proporcionar una solución integral a los problemas. Jesús Vázquez ha expresado su respaldo a “soluciones integrales y no particularizadas de las necesidades de los menores ante eventuales problemas de desnutrición”.
Más becas de comedor
Por otro lado, Murcia ha decidido aumentar el próximo curso en un millón de euros la partida destinada a becas de comedor, lo que supone un incremento del 48 por ciento, que permitirá atender a unos 1.200 alumnos más que el curso pasado.
En Aragón, siete colegios públicos atenderán en julio y agosto a los alumnos que a lo largo del curso han recibido beca, y destinará para ello 720.000 euros procedentes de un fondo del Ministerio de Sanidad.
Por su parte, Cáritas Diocesana de Santander cree que abrir comedores escolares en verano “no es la solución para atender a los niños de familias en situación de vulnerabilidad –como ha recomendado la Defensora del Pueblo– porque considera que las necesidades tienen que ser paliadas en el hogar, en el ambiente familiar”.
Cáritas ha abogado por una respuesta que permita a los familias que atraviesan mayores dificultades dar a sus hijos el desayuno, la comida, la merienda y la cena en casa sin tener que llevarlos a un comedor escolar.
El pasado 16 de junio, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública pidió a las instituciones europeas que envíen observadores internacionales para ver las necesidades alimentarias en España, en referencia a la malnutrición infantil, y que destinen fondos de cohesión social a esta problemática.
Representantes de esta plataforma exigieron “actuaciones urgentes” para luchar contra la malnutrición infantil, que pasarían por recuperar las becas de comedor en todas las comunidades autónomas.
Por su parte, la Comisión Europea confía en un rápido acuerdo político sobre los nuevos programas de reparto de alimentos en las escuelas europeas. En febrero, el Ejecutivo comunitario propuso reunir en un solo marco legal y financiero los programas de reparto de leche, frutas y verduras en las escuelas, con el fin de reducir gastos administrativos y simplificar su funcionamiento.