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Diario de un viaje a Portugal, conociendo a nuestros vecinos

El viaje sirvió también para visitar lugares típicos de Madrid y las zonas de Lisboa.
Martes, 12 de mayo de 2015
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Hacia las cuatro de la tarde del viernes 6 de marzo se despiden los alumnos de sus familiares para partir hacia Madrid y posteriormente tomar el vuelo que nos llevará a Lisboa para reencontrarnos con los socios que participan en el programa Comenius Le tour de l’Europe avec Jules Verne et nos amis les partenaires. Nerviosos y excitados, el viaje de 5 horas se les hace largo en ese momento y corto ante las nuevas perspectivas que se avecinan. Tras el traslado al apartamento y la posterior cena, llevamos a cabo un recorrido nocturno por la Puerta del Sol, haciéndoles ver que es allí desde donde se retransmiten las 12 campanadas de la Nochevieja, así como la reseña del kilometro cero desde donde se contabilizan los kilómetros. Un grupo de danzantes nos amenizan y embelesan a los alumnos y profesorado, para posteriormente deleitarnos con un helado y vuelta al apartamento para descansar.

A la mañana siguiente recorrimos una de las arterias más importantes de Madrid: la Gran Vía, con sus imponentes edificios, hasta llegar a la Plaza Cibeles, pasar luego a la Puerta de Alcalá y el Parque del Retiro, haciéndoles reseñar edificios emblemáticos como el Banco de España y Correos, actual sede del Ayuntamiento.

Es hora de tornar al apartamento para recoger maletas y trasladarnos al aeropuerto con destino Lisboa. Llegamos a la capital portuguesa sobre las seis de la tarde y durante el traslado al apartamento el conductor nos recomienda las visitas más cercanas y destacadas. Al atardecer podemos contemplar las vistas próximas del mar y llevar a cabo un recorrido por los aledaños de la Plaza del Comercio. Una cena por dichos alrededores y vuelta al apartamento para descansar. Ardua labor por las ganas de diversión de los alumnos.

El domingo, día 8, nos desplazamos en tren hasta Sintra, bella ciudad rodeada de un espléndido parque del que se enamoró Felipe II de Portugal para construir un palacio de verano, partiendo del claustro románico del monasterio, ubicado en la cima de la montaña. A lo largo del tiempo le fue añadiendo edificaciones hasta completar un bello palacio del que se pueden apreciar diferentes órdenes y movimientos arquitectónicos.

Después pudimos visitar el Castillo de los Moros, realizando un largo recorrido por sus grandiosas almenas y pudiendo contemplar una bella panorámica de los alrededores. Exhaustos y cansados regresamos a Lisboa. El lunes por la mañana, tras visitar la Catedral, vivieron una agradable experiencia recorriendo en tuk-tuk –carromato de pequeñas dimensiones dedicado a pasear a los turistas– la parte más antigua de Lisboa: el barrio de Alfama –con sus típicos edificios recubiertos de cerámica–, sus estrechas callejuelas aledañas al castillo y los estupendos miradores situados en las colinas de la ciudad desde donde se contemplan unas bonitas vistas panorámicas. De esta zona salieron los cantes más populares de Portugal: el fado.

En la escuela
Por la tarde-noche tuvo lugar el encuentro con las familias de acogida. No fue fácil para algunas alumnas desprenderse de los lazos afectivos conocidos, ya que era la primera vez que pernoctaban con miembros que no eran de su propia familia. Por la noche los profesores nos reencontramos con los socios, pudiendo intercambiar saludos y experiencias.

El martes día 10 tuvo lugar la acogida en el centro escolar de Colmeias. Tras una recepción amenizada con cantos y bailes, un refrigerio y un recorrido por las diversas aulas y dependencias del centro, se intercambian los regalos, así como las diferentes experiencias educativas que se dan entre los países. La escuela –término con el que se designa a los centros públicos, llamando colegio a los privados– agrupa diferentes pedanías, disponiendo de diferentes aulas para el alumnado de edades comprendidas entre los 3 y los 15 años. Es una escuela de unificación rural. Dispone de tarjetas digitales identificativas que posibilitan el seguimiento diario de asistencia al centro por parte de las familias y de aulas especificas para niños autistas.

El almuerzo tiene lugar en el comedor del centro –que facilita desayuno gratuito al alumnado– y tras un juego cooperativo y de acercamiento entre el alumnado de los diferentes países, en el patio de la escuela se lleva a cabo una degustación de los diferentes productos típicos de cada país, ya que el encuentro versa sobre la gastronomía.

Desde las cuatro hasta las seis de la tarde los responsables de los países participantes en el proyecto se reúnen para aportar ideas y diseñar el próximo encuentro que se llevara a cabo en Turquía, así como especificar y repartir las tareas venideras.

El miércoles, día 11, nos trasladan en autobús hasta la Gruta de Mira de Aire, una de las mayores cuevas de Portugal, con una profundidad de 230 metros, descubierta en 1947 y abiertas al público en 1974. Durante la visita se pueden apreciar diferentes formaciones calcáreas, así como cascadas y pequeños lagos que van apareciendo a lo largo del recorrido por las diferentes salas que componen la gruta. Reponemos fuerzas con un picnic y nos trasladamos a contemplar la inmensidad el océano Atlántico, con sus escarpados desfiladeros y playas, en la ciudad de Nazaret.

El jueves, día 12, tiene lugar la visita a Lisboa para acercarnos al Castillo de San Jorge y contemplar las vistas de la ciudad desde sus diferentes almenas. Un paseo en el típico tranvía por los alrededores del castillo, compra del característico paté de sardina lisboeta y retorno al autobús para desplazarnos hasta el Monasterio de los Jerónimos, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1983, cumbre del arte manuelino y edificado para la celebrar el regreso de la India del descubridor Vasco de Gama. Allí se puede apreciar uno de los claustros más bellos que existen. En el templo descansan los restos de Pessoa, renombrado poeta portugués.

También visitamos la Plaza de los Descubrimientos, donde se puede ver toda la esplendidez de la expansión portuguesa con sus numerosas colonias alrededor del mundo. La maravillosa Torre de Belem completó la visita del día. Durante la cena degustamos el típico cerdo de la región, así como sus quesos y vinos.

Isabel Teresa Prieto
CEIP “Asdrúbal” de Cartagena (Murcia

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