La motivación, sobrevalorada
BBVA, Santillana y El País están desarrollando el proyecto “Aprendemos juntos” y publicando cada semana un par de vídeos con pautas educativas cargadas de sentido común ofrecidas por los principales especialistas en el tema que se aborde. Me gusta el enfoque porque se alejan de charcos ideológicos, porque se busca el enfoque científico y porque resultan muy amenos. Se nota que se ha seleccionado a los ponentes tanto por saber como por saber contarlo. Tonucci, Swartz, Gerver, César Bona, David Bueno, Silvia Álava, Víctor Küppers, Mar Romera… Adolescencia, aprendizaje, innovación, neuroeducación, creatividad, convivencia… y así hasta casi una treintena de vídeos en versión resumida de unos pocos minutos o en versión completa de casi una hora que puede servir como apoyo al plan de formación docente o para una sesión con las familias…
Algunas aportaciones además tienen una importante carga testimonial, como es el caso de Enhamed Enhamed, considerado como el mejor nadador paralímpico de la historia. Apodado como el “Michael Phelps español”, este atleta tiene un espectacular palmarés con treinta y siete medallas. Lo suyo es superar retos como subir al Kilimanjaro o convertirse en la primera persona ciega en cruzar a nado el estrecho de Gibraltar.
En estos tiempos donde todo es motivación y autoestima, un alumno le pregunta qué hacer para no perder la motivación en los estudios. Reproduzco la respuesta casi íntegramente porque no tiene desperdicio: “¿Para no perder la motivación? ¿Se encuentra alguna vez? Sabes, yo creo que la motivación está sobreestimada. Creo que nos han vendido la historia de que tú haces las cosas cuando estás motivado, haces las cosas cuando te sientes bien, ¿no? Pero la clave del éxito es hacerlas cuando no te sientes bien. El levantarte cuando no tienes ganas, el ir a entrenar cuando no te apetece, o sea… Yo muchas mañanas cuando me levantaba y sonaba la alarma a las 05:12 yo sabía que a las 05:14 tenía que estar vestido porque es que si no, no llegaba. O muchas veces te plantea el entrenador lo que tienes por delante y no te dice: “Bueno, si estás motivado, hazlo, si no no, tú tranquilo”. Sino que lo más importante es el compromiso. Entonces, la única manera de no perder la motivación es ni siquiera esperarla…”. Dicho queda.