Modos de enfocar la Educación sexual
Este lunes la Cadena Ser ha cocinado un reportaje a propósito del enfoque sobre Educación sexual que se ofrece en el libro de Biología de 3º de la ESO de la editorial Casals. Es de esos trabajos periodísticos en los que lo ideológico prima sobre lo informativo. Tratándose de la Ser y de Casals ya imaginarán por dónde van los tiros. La emisora se escandaliza (sic) de que el libro recomiende la “abstinencia y la fidelidad” entre los adolescentes para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS); de que se diga que el preservativo sirve como método de prevención de ETS pero que también puede “favorecer conductas de riesgo”; y de que se considere el aborto un “problema social”. Pero lo que más alarma le provoca es que se diga que la relación sexual “no es un mero acto fisiológico, sino que se realiza en el contexto del amor”.
Los medios corremos el riesgo de mirarnos demasiado el ombligo de nuestras posiciones ideológicas y alejarnos de la realidad social. No creo que a la mayoría de los padres o madres con hijos adolescentes les escandalice que se promueva la abstinencia y la fidelidad en las relaciones entre menores. Tampoco creo que les moleste que se explique a sus hijos que el “sexo es el lenguaje del amor” y no un mero pasatiempo, en palabras del psiquiatra Enrique Rojas, etc. etc.
En todo caso, comienza a ser peligroso pensar diferente, salirse de la corriente. No solo por el linchamiento mediático sino porque se intenta ir más allá de la pura controversia de ideas y se exige a la Administración que actúe contra la editorial. Conviene recordar aquí la relación entre la Ser y Santillana y que entramos de lleno en la campaña de elección de libros por parte de los centros…
Sobre lo anterior, allá cada cual. El fondo de la cuestión es recordar que existen diferentes modos de enfocar la Educación sexual que se pueden agrupar en dos. Un enfoque puramente biológico y de salud pública (es significativo que la única opinión recabada por la emisora sea de un médico y no de un profesor) y que mejor debería llamarse “información sexual”. Y otro enfoque profundamente educativo y que suele denominarse “Educación afectivo-sexual”. Cada vez son más los centros que incorporan este tipo de programas de enfoque humanístico o lo imparten dentro de Educación emocional. Entienden que eso es educar y no otra cosa.