Desconexión total en vacaciones: ventajas e inconvenientes
Desconectar, alejarse de la rutina, descansar, cargar pilas… Para todo ello son necesarias las vacaciones, que muchas veces nuestra mente y nuestro cuerpo nos piden a gritos. Sin embargo, Laura Llobet, psicóloga de mediQuo, el chat que permite consultar con médicos y especialistas de salud los siete días de la semana, se pregunta: «Cuando pensamos en vacaciones, la mayoría piensa en todos los beneficios que nos aportan. Pero, ¿es totalmente cierto?».
A continuación plantea los pros y los contras, las dos caras de una ruptura radical con la rutina en la que estamos inmersos como mínimo 11 meses al año.
El lado bueno
- Más creatividad. Un cuerpo y sobre todo una mente descansados y sin altos niveles de estrés ayudan a verlo todo desde otra perspectiva y a generar nuevas ideas.
- Más tiempo. Quizá los primeros días sea para perderlo pero contar con más tiempo libre nos permite sin duda poder realizar esas actividades que nos enriquecen y que sin embargo han estado aplazadas por otras prioridades que se han impuesto. Es el momento, por ejemplo, de hacer deporte, leer, reencontrase con amigos y pasar más tiempo en familia.
- Más motivación. Volver descansados y desconectados después de un periodo de vacaciones es garantía de mayor motivación e implicación, pero, también, de más ganas de salir de la zona de confort.
El lado malo
- Sin horarios. La falta de rutina durante el asueto estival complicará la vuelta. La rutina es beneficiosa en tanto que estructura la mente, nos permite organizarnos y llevar un orden.
- Síndrome postvacacional. Cada mes de septiembre volvemos a acordarnos del síndrome postvacacional, un clásico de la «vuelta al cole». Si la desconexión es total, sin duda costará estructurar la psique, volverse a organizar y recuperar el ritmo.
- Estrés. Retomar las tareas donde se dejaron, con el efecto olvido que suele provocar un largo periodo de descanso, puede ser fuente de estrés y suponernos un esfuerzo mayor de lo habitual.
En palabras de la psicóloga Laura Llobet, “Hay que disfrutar de las vacaciones y desconectar, pero sin olvidarse de buscar un equilibrio para que a la vuelta a la rutina podamos decir que estas han sido productivas y nos han servido para que nuestra mente vuelva cargada de energía positiva”.