fbpx

Educar las emociones

Centro Psicológico Loreto Charques
Expertos en el diagnóstico y tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención (TDA-H)
10 de septiembre de 2019
0

® LOLLOJ

Daniel Goleman explicó que una persona feliz es la que:

–Conoce sus propias emociones.
–Sabe regular sus emociones.
–Sabe automotivarse o hablar consigo misma de forma ajustada y positiva.
–Sabe reconocer las emociones de los demás.
–Sabe establecer relaciones con los demás.

Según este autor, las personas que se sienten más felices son las que saben identificar y manejar sus emociones, y no necesariamente son las que tienen un cociente intelectual más alto.

El seno familiar es el primer lugar de aprendizaje y por ello las familias deben cuidar y potenciar adecuadamente el aprendizaje de estos aspectos que, aunque se seguirán desarrollando a lo largo de toda la vida, está demostrado el importante impacto de estos primeros momentos en su desarrollo.

Las personas que se sienten más felices son las que saben identificar y manejar sus emociones, y no necesariamente son las que tienen un cociente intelectual más alto

De manera muy resumida, pretendemos facilitar algunos consejos para los padres y educadores que seguís este consultorio en relación a cómo favorecer de manera adecuada el desarrollo emocional de vuestros hijos:

  1. Conoce a tus hijos, acércate a su mundo emocional. Interésate en cómo vive las cosas de su día a día. Para ello, hablar de cómo se sienten y poder tener en cuenta las causas que las provocan pueden ayudarle a identificar ese mundo interior que inicialmente y a temprana edad puede resultarles muy confuso.
  2. Fomenta su autoestima. Hazlo pensando en las veces que durante el día le dices “no” y le dices “sí” a tu hijo. Quizás ayudaría pensar en la “técnica del pescador”: no siempre podemos aflojar la caña, porque no pescaremos nada (el “sí”). Tampoco podemos estirar siempre del hilo, porque se romperá (el “no”). Convendría más tensar y soltar el hilo, siempre atentos a las reacciones y circunstancias del río y el “pez”. Saber decir “no” y decir “sí” a los hijos en el momento oportuno es todo un arte que requiere práctica y “arte” del saber hacer que va a contribuir de manera muy importante en el adecuado y equilibrado desarrollo de su autoestima.
  3. Potencia la comunicación en casa. Hay que dar posibilidad a los niños de expresar sus sentimientos, es decir, poder conversar no solo de lo que hacen sino también de cómo se sienten. A través del diálogo se ayuda a los niños a hablar de sus emociones, que las entiendan poco a poco y a buscar conjuntamente solución a los conflictos. Es decir, con la comunicación emocional en casa se mejora la conciencia emocional de los niños al dotarles de palabras, de las emociones que se sienten, lo que facilita una progresiva regulación al permitirles que se expliquen y que entiendan mejor lo que les pasa, lo que ayuda a una mejora creciente de su competencia social.
  4. Ayúdales en el momento de gestionar conflictos. Ten en cuenta que siempre hay un componente emocional detrás de los comportamientos agresivos que observas en tus hijos. Normalmente vamos siempre a la reprimenda olvidando la justificación emocional de la reacción que tuvo tu hijo. Ponte en su lugar, trata de entender qué ha ocurrido que haya hecho que se haya comportado así. De esta manera, vas a poder enseñar mucho mejor a tu hijo cómo gestionar conflictos venideros.
  5. Colabora con el colegio. Padres y profesores están llamados a entenderse y coordinarse a fin que no se den contradicciones. Con ello contribuiremos a que la Educación dentro de esta área sea coherente y unitaria. La postura que muestres hacia el colegio y el profesor delante de tus hijos contribuirá a reforzar el trabajo que allí se hace o relegarlo. Di a tus hijos que escuchen al profesor, y tú sé al mismo tiempo el mejor modelo para ellos.
0