Estudiantes y ancianos plantan cara a la brecha digital intergeneracional

Nativos digitales? ¿Pagar con el teléfono? ¿Buscar toda la información en el móvil? ¿Guasap qué? Las personas mayores han sido testigos de cómo se transforma todo su mundo a través de las innovaciones tecnológicas y de cómo hemos pasado del teléfono fijo a la videollamada, de la carta al correo electrónico o de pagar con pesetas a los pagos electrónicos; es decir, el uso de internet y de las nuevas tecnologías les supone todo un reto. Así pues, la brecha intergeneracional cada vez es más grande entre las personas mayores de 70 años y los jóvenes.

Por todo ello, Fnac ha organizado el evento Conectamos generaciones, un acto que tiene como objetivo acercar a las personas mayores la tecnología y la forma en la que sus nuevos usos transforman nuestra vida; así como romper la distancia digital entre los ancianos y los jóvenes. De esta forma, a través de un recorrido formado por cuatro talleres, el alumnado de 2º de la ESO del colegio “San Patricio” ha explicado a los mayores de la residencia “Montserrat Caballé” cómo integrar las principales aplicaciones tecnológicas en su día a día.

“La intención es que este evento sea un primer paso para hacer visible que la brecha responde más a una falta de diálogo generacional que al avance de una tecnología puesta al alcance de todos”, comentó el responsable de contenidos de la Fnac, José Martín.

Por unas horas, el estudiantado del colegio “San Patricio” tuvo la oportunidad de cambiar su papel de alumno por el de profesor. “Queremos que los ancianos puedan utilizar las tecnologías para que, por ejemplo, se puedan comunicar con sus seres queridos por videollamada”, explicó una de las estudiantes llamada Carolina.

Así pues, Robótica con Makey Makey, WhatsApp, Google Maps y Skype fueron los cuatro talleres didácticos que preparó este alumnado de Secundaria de una manera sencilla, sin filtros y sin tecnicismos para acercar la tecnología a los mayores. Divertirse a través de la robótica, aprender a realizar videollamadas, comunicarse con las redes sociales y conocer cómo funciona la geolocalización son herramientas cotidianas que pueden ayudar a los ancianos en su día a día y facilitarles la vida. “Los niños tienen estas tecnologías interiorizadas desde pequeños y ponen en práctica todo lo que saben a través de estos talleres”, subrayó el profesor de Programación y Robótica del colegio “San Patricio”, Juan Antonio Bardallo.

La directora de la residencia “Montserrat Caballé”, Gema Santana, comentó que los mayores “se han tomado con mucha ilusión esta iniciativa porque tienen muchas ganas de aprender”. Esta generación no ha tenido “tantas posibilidades como los jóvenes de hoy en día. Por eso, quieren aprender todo lo que puedan”. Además, que la actividad haya sido con niños “les genera también mucha ilusión y ganas”.

De esta forma, durante toda la mañana tanto estudiantes como ancianos han disfrutado de un encuentro enriquecedor y educativo, puesto que cada una de estas dos generaciones, aunque tienen formas de vida muy diferentes, tienen distintos conocimientos que aportar y mucho que contarse.

Finalmente, el objetivo de Conectamos generaciones es abrir todo un mundo de posibilidades para apoyar la autonomía de los mayores, su curiosidad e independencia; así como conseguir que ambas generaciones compartan cultura y conocimiento.

• El concepto de brecha digital surgió a principios de los años 90 y, desde entonces, se emplea para hacer referencia a las desigualdades que existen en cuanto al acceso y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
• El 10% de la población mundial, unos 700 millones de personas, es mayor de 60 años, y se prevé que para el año 2050 esta cantidad se duplique, según datos aportados por Naciones Unidas. La brecha digital generacional implica, por consiguiente, que un elevado número de personas en todo el mundo se queden aisladas en la actual Sociedad de la Información.
• Entre las razones por las que los ancianos manifiestan una predisposición poco favorable hacia las TIC destacan: la falta de motivación o necesidad para utilizarlas; el miedo por algo que no les resulta familiar, el desconocimiento; así como que el diseño de muchos de los dispositivos y aplicaciones, por lo general, no está enfocado a las necesidades de uso de este colectivo.