La demanda española para estudiar en UK crece a pesar de la situación del Brexit

El Reino Unido es uno de los destinos favoritos de los españoles que apuestan por cursar sus estudios universitarios en el extranjero.

Ante esta realidad, desde MAGISTERIO hablamos con Carolina Jiménez, responsable de Educación Superior del British Council, que nos ofreció una amplia panorámica de la situación académica actual en el Reino Unido y de cómo afecta su salida de la UE a los estudiantes.

La demanda española para estudiar en universidades británicas no para de crecer.

Los datos lo avalan: el número de alumnos españoles que solicitan y estudian un grado en una universidad británica aumentó progresivamente desde 2011.

Según los últimos datos de la agencia británica de estadísticas universitarias (HESA), en 2017-18 fueron 13.000 los estudiantes españoles en universidades británicas, un 6% más con respecto al curso anterior, siendo, además, el quinto año consecutivo de subida.

Uno de los motivos que Jiménez explicó es la relación calidad-precio.

“Aparte de la oferta de Estados Unidos, la del Reino Unido es la más fuerte del mundo. La relación calidad-precio es la mejor de cualquier país de habla inglesa».

«Si pones en valor la oferta académica y el coste –45.000 programas de grado en 150 universidades– no vas a encontrar algo similar”, argumentó.

“Grados dinámicos –continuó Jiménez– que se modifican y se adaptan al mercado internacional y al mercado local, y que son capaces de adaptarse a las nuevas tecnologías y a las nuevas profesiones».

«Son muy rápidos e internacionales y eso hace que los grados tengan mayores tasas de empleabilidad”, detalló. 

Tal y como recoge el British Council en su página web, uno de cada seis estudiantes de universidades británicas son de fuera del Reino Unido, y más del 25% de los empleados, es decir, unos 55.000 expertos de más de 180 países, son extranjeros.

De igual modo, teniendo en cuenta las últimas estadísticas de empleo del gobierno británico del 2017, el 87,7% de los estudiantes graduados y el 88,3% de los posgraduados –de 21 a 30 años– están trabajando a jornada completa.

La demanda española de universidades está muy repartida por toda la geografía del Reino Unido.

Junto a las universidades tradicionales como King’s College u Oxford están surgiendo nuevas universidades muy competitivas entre ellas, pero también muy dinámicas. 

“La única manera que tienen las nuevas de competir contra las tradicionales es a través de la innovación y la creatividad”, explicó Jiménez.

En este sentido, Jiménez señaló de las universidades británicas su sistema pragmático. “Aprendes investigando, aprendes haciendo, aprendes discutiendo a través del debate”.

Respecto a los grados, Jiménez aclaró que los programas más demandados por los españoles son Administración de Empresas y todo lo relacionado con Relaciones Internacionales.

Pero también la rama artística, ya que “el Reino Unido tiene una amplia oferta innovadora en este campo como, por ejemplo, Escritura Creativa, carreras oficiales de producción musical o moda sostenible”.

Aunque el precio de vida en el Reino Unido es similar a Madrid o Barcelona, Jiménez puntualizó que hay una notable diferencia en cuanto al alojamiento y el transporte entre Londres y no Londres que puede llegar a incrementar el coste de vida en un 20% o 25%.

“Las partes más económicas son las midlands y otras zonas ligeramente más caras, pero muy agradables, como la zona sur del Brighton de Inglaterra. Dentro de Escocia hay una diferencia notable entre Edimburgo y el resto de Escocia, no obstante, la zona más barata es el norte de Irlanda”, comentó Jiménez.

De igual modo, para contribuir económicamente a los costes de alojamiento y manutención, Jiménez expresó que es muy común que los estudiantes en el Reino Unido trabajen a media jornada.

Trabajos a tiempo parcial que son organizados, a veces, por la propia universidad.

“El mantenimiento al 100% es difícil porque el coste de vida es caro y porque, principalmente, tienen que estudiar. Sin embargo, con un trabajo de media jornada pueden suplir los costes de mantenimiento en un 60% o 70%, e incluso, un 80%”.

Para estudiar en el Reino Unido, el alumno tiene que hacer una solicitud a través de la página web de UCAS.

El plazo se abre el 15 de enero “y tienen que poner su nivel de inglés o lo que creen que van a sacar en un examen oficial, una predicción de notas que tiene que estar avalada por el centro escolar y un personal statement, es decir, una presentación de carácter personal. Después, se manda la solicitud. Puede ser una universidad cinco cursos o cinco cursos en cinco universidades diferentes”, explicó Jiménez.

En el plazo de solicitud que se vuelve a abrir a mediados de abril y cierra el 30 de junio, se tiene que volver a realizar el mismo proceso.

Por último, Jiménez detalló dos asuntos. “Por un lado, es importante familiarizarse con el sistema británico y conocer los programas de grado antes de realizar la solicitud. Por otro lado, no es necesario homologar las notas de Bachillerato, por lo que el Bachillerato español es aceptado y respetado”.