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Estudiar y trabajar en la era de la distracción

¿Sientes que te cuesta más concentrarte? ¿Notas que te distraes por cualquier cosa? ¿De repente te ves invadido de mensajes, mails y conversaciones por tu chat? ¿Te encuentras estudiando en un ordenador y en tu pantalla deTV haciendo una partida de Black desert? ¿Te encuentras más cansado o distraído? Este fenómeno está muy relacionado con la hiperconectividad que estamos viviendo.
Gabriela Paoli
Psicóloga
16 de marzo de 2021
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© SHTONADO

Algunos datos recientes a tener en cuenta: el informe digital de 2020 de Hootsuite plantea que nos pasamos una media de 6 h. y 43 minutos conectados al día, lo que equivale unos 100 días al año.

Otra cuestión a tener en cuenta a nivel balear según los datos que plantea el Anuari de l’Educació de les Illes Balears 2020 elaborado por la UIB, dirigido por Joan Amer y presentado hace unos meses. Plantea que el 80,6% de los alumnos de Baleares con edades de 10 a 17 años estudia con el móvil al lado. Estos datos son algunas cuestiones que plantean claramente que no estamos conectados sino que estamos hiperconectados, sobreestimulados, infointoxicados,…

Estamos ante una realidad de excesos, de la cultura del yaísmo (a golpe de click) de ruido mental con contantes bombardeos de notificaciones, hipervínculos, publicidad, …Lo cierto es que Internet y sus aplicaciones pulsan cada instante para ganar nuestra atención. Este es su negocio, mantenernos atrapados.

¿Por qué nos distraemos?

La sobreestimulación y el cansancio pandémico hacen que baje nuestro umbral a la atención, y estemos más propensos a distraernos y además estamos más expuestos a las distracciones. El entorno físico es importantísimo para mantener la concentración, el foco. Por ejemplo, no es lo mismo estudiar en el aula. Este es un entorno más estructurado, donde hay un maestro o profesor que dirige la clase, marca los tiempos, y además están los compañeros que hacen lo mismo, todo esto favorece el aprendizaje y la concentración. Por otro lado, los que teletrabajamos, estamos en casa en donde seguramente hay más gente o al menos más estímulos que nos distraigan. Y no olvidemos que, al estar en remoto, o sea con dispositivos, entran en nuestras jornadas de trabajo multiplicidad de inputs, llamadas, whatapps, notificaciones, publicidad, hipervínculos… es un bombardeo constante.

¿Hay ciertos hábitos perjudiciales para nuestra concentración y atención?

Hay hábitos o rituales que favorecen nuestra atención y concentración y otros que son poco beneficiosos para nuestra productividad. Como pueden ser una mala gestión del tiempo, la improvisación, el ir aplazando tareas, el recibir interrupciones constantes, las prisas, la falta de descanso, un estado de ánimo decaído, la falta de organización… Nada de esto ayuda.
A nivel estudios o trabajo recomiendo tener en cuenta dos tipos de factores, los internos y los externos. Ambos son importantes y se influyen el uno al otro. En cuanto a los primeros, los internos, me refiero al estado emocional en el que el estudiante se encuentre ese día. Si estamos cansados, tristes o preocupados es muy probable que nos distraigamos con facilidad y que estemos poco receptivos al aprendizaje. El ciclo cognitivo y el emocional se retroalimentan. Las emociones influyen en el aprendizaje y el aprendizaje en nuestra autoestima e imagen de nosotros mismos y autoconfianza. Además, es fundamental, ser conscientes de que el estudiar de forma virtual o remota, mediante el acceso a material audiovisual requiere de un nivel de autonomía y compromiso importante frente a la tarea. Si no hay interiorizadas unas ciertas rutinas o hábitos, y se es poco metódico, es decir no tienes una organización o planificación y sientes caos o simplemente no sabes por dónde empezar, será más difícil conseguir no distraerte.

Hay hábitos o rituales que favorecen nuestra atención y concentración y otros que son poco beneficiosos para nuestra productividad

Y en cuanto a los factores externos, toda la información que recibes de tu entorno, ruidos, movimiento de personas, mensajería instantánea, hipervínculos, etc. nos pueden distraer con facilidad. También aquí, además, el orden y la limpieza en nuestra mesa o escritorio nos ofrece sensación de equilibrio, nos da seguridad y previsión, frente al desorden, caos y falta de hábitos. El orden, la secuencia, los hábitos son muy positivos ya que entre otros beneficios, marcan la coordenadas a nuestro cerebro, le hacen ahorrar energía y le aporta fluidez. Cuando nuestra mente sabe o conoce el recorrido, se siente más cómoda y por ende fluye sin resistencias.

Por último, es importante tener clara la relación existente entre atención e intención. Es nuestra intención –nuestro para qué– la que va a determinar a cuáles de todas las cosas que suceden a mi alrededor, le voy a prestar mi atención, y por ende a dedicarle más tiempo.

Debemos entender que tras algunas horas realizando multitarea, es decir, actividades o trabajos en las que debe intervenir el córtex prefrontal, sentiremos cansancio mental y no podremos pensar con la misma agilidad y claridad. Recordemos que el control inhibitorio se adquiere con el aprendizaje, con el entrenamiento. Por esto, es necesario evitar ser “cortoplacistas”, es decir evitar la gratificación inmediata y pensar más a mediano y largo plazo. Tenemos que ser capaces de autoliderarnos y autoregularnos internamente.

Sin duda el gran desafío es formar parte de la era de la conexión y no de la distracción, de las sensaciones, del ruido, de lo superficial.

Recuerda por último, que muchos de nuestros sueños al principio parecen imposibles, luego parecen improbables y terminan por hacerse realidad ya que hemos puesto toda nuestra atención y tiempo en ellos.

10 consejos para mantener a raya las distracciones cuando estudias o trabajas

  1. Entorno físico y emocional: mantener limpia y ordenada tu mesa de trabajo, tu material ya sea apuntes, libros, documentos, archivos de tu ordenador. Ya que según percibas tu entorno, actuarás.
  2. Blindarse al exterior: Apagar las notificaciones y silenciar los dispositivos. Poner en modo avión el móvil, no va a pasar nada en el mundo porque te ausentes unas horas. Nuestro cerebro es como un músculo necesita de ser entrenado y también necesita descanso para fortalecerse y repararse. Es necesario parar el ruido mental al que lo exponemos. Existen una variedad de técnicas que generan cambios fisiológicos y psicológicos en tu cuerpo y en tu mente. Simplemente puedes detenerte a escuchar tu respiración o el latido de tu corazón, esto ya tranquiliza tu mente.
  3. Genio trabajando: señaliza tu jornada de estudio o trabajo, por ejemplo pon en la puerta de tu habitación un calcetín o un cartel, así evitarás intrusos.
  4. Antes de comenzar a estudiar o trabajar, temporaliza tu trabajo y tus descansos.
  5. Evitar al máximo la multitarea. Al estar con nuestro ordenador o tablet es muy probable que caigamos en la multitarea, la cual es muy poco beneficiosa para la concentración y atención. Está comprobado que nos hace más productivos hacer solo una sola cosa a la vez.
  6. Mente inquieta o dispersa, libreta al lado. Escribe todas tus ideas para liberar espacio, no almacenes basura en tu memoria a corto plazo.
  7. Las neurociencias lo tienen claro, el ejercicio físico y una buena alimentación favorecen el aprendizaje. El ejercicio favorece la eliminación de toxinas y la segregación de serotonina, dopamina, entre otros neurotrasmisores que son fundamentales para nuestro bienestar y el equilibrio emocional. Y en cuanto a la alimentación es necesario una buena hidratación e ingesta de proteínas, minerales, vitaminas que favorecen la conexiones neuronales, la sinapsis, y por ende, el aprendizaje.
  8. Algunas técnicas recomendables y muy favorecedoras de la concentración y atención es la meditación y la relajación. Si la relajación no es lo tuyo, porque sientes incomodidad o te cuesta pensar en la idea abstracta de estar relajado, puedes hacer otros ejercicios muy fáciles y sólo te llevarán pocos minutos. Por ejemplo, puedes sentarte y  observar a tu alrededor, cierra los ojos y piensa que tus manos y piernas son cada vez más pesados y están más calientes. Esto también sirve para relajarse.
  9. Rodea tu espacio de trabajo o estudio con plantas y flores, el verde favorece la creatividad  y la imaginación ya que hace que tu mente se relaje.
  10. Cuida tus horas de descanso. Cuando estas cansado a tus células se les dificulta absorber la glucosa del torrente sanguíneo, esto las deja sin energía, y a ti, exhausto. Dormir mal también aumenta las posibilidades de pérdida de control de las emociones, caer ante tentaciones, y la bajada de atención durante el día.
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