Sin cobertura

Entre los infinitos miedos que podemos llegar a tener, hay uno nuevo que se llama ‘nomofobia’, el miedo a no estar conectado. Si de repente se te acaba la batería o te quedas sin cobertura, y no puedes solucionarlo rápidamente, es muy posible que te quedes atrapado por la ‘nomofobia’, si eres de los que están constantemente consultando su móvil, a ver si sale de él algo nuevo de lo que merezca la pena enterarse. Basta ir en metro o en un autobús para percibir hasta el asombro la cantidad de gente pegada a su móvil, del que no quitan la vista, como si estuvieran sobrecogidos de lo que leen o escuchan, hasta olvidarse de todo lo demás e incluso saltarse la estación a la que iban, por el despiste de la excesiva concentración.

¿Qué sería de ti si dejaras de estar conectado? Puede convertirse en una enfermedad más adictiva que el coronavirus. Querer saberlo todo ya. Sin ni siquiera esperar a llegar a casa, es la nueva manía que te acoge y tal vez impida pensar otra cosa distitnta, más allá. La prisa te consume como en aquel dicho: “nunca hemos corrido tan deprisa hacia ninguna parte”. Corre, que te pillo. Y ¿luego qué? Pues luego nada de nada, porque nunca logras llegar, salvo que te quedes sin batería y te pares.