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Teachers for future Spain. ReEvolución sostenible desde las aulas

Teachers for future Spain nos acerca a las claves para una transición ecosocial en la escuela donde existe una relación estrecha y continuada entre familia, escuela y comunidad.
Carmen IglesiasMiércoles, 3 de noviembre de 2021
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Teachers for future Spain es un colectivo de docentes preocupados por el estado de emergencia climática en que estamos viviendo. Llevan a cabo ACCIONES concretas para cambiar la gestión de los centros escolares y para desarrollar la Educación Ambiental y favorecer el contacto con la naturaleza de nuestros escolares. Somos independientes de cualquier partido político, religión o sindicato y solo nos mueve nuestro compromiso con el planeta y sus habitantes. https://teachersforfuturespain.org/

La escuela ejerce una función socializadora basada en las necesidades de las personas que han de vivir en una sociedad determinada en un marco socio-histórico concreto.  Además de ejercer como pieza clave para la transferencia del conocimento científico y  como modelo de sostenibilidad para hacer frente a la triple crisis ambiental del planeta (debida al calentamiento, a la pérdida de biodiversidad y a la contaminación)

Los centros educativos son pues, los espacios idóneos para la transición ecosocial puesto que existe una relación estrecha y continuada entre familia, escuela y comunidad. Es momento de educar para valorar y proteger la naturaleza y dejar de explotarla, puesto que estamos cerca de superar todos los límites y llegar al punto de no retorno.

El reciente (febrero 2021) informe de síntesis del programa de naciones unidas para medio ambiente (PNUMA) se titula:  “Hacer las paces con la naturaleza: un plan científico para abordar las emergencias climáticas, de biodiversidad y de contaminación”  y se basa en pruebas de evaluaciones ambientales mundiales.

Es necesario poner  en valor  las relaciones existentes entre:

  1.  La  intervención educativa con enfoque mediambiental y climático,
  2.  El impulso de los centros educativos como modelos de gestión sostenble y
  3.  La cultura ecosocial de la comunidad escolar.

Por tanto, desde los centros educativos debemos aportar a la sociedad un modelo de valores, conductas, conocimientos y actitudes que generalicen la cultura por la sostenibilidad necesaria para adaptarnos al cambio climático y  para reducir el impacto de nuestras acciones sobre el medio ambiente.

Para responder a los retos que plantea el cambio climático y generar una cultura por la sostenibilidad en la sociedad, desde la escuela se debe 

  • Concienciar sobre el desarrollo sostenible.
  • Desarrollar el pensamiento crítico. 
  • Promover la cooperación para transitar hacia un modo de vida respetuoso con los límites del planeta.
  • Dar a conocer  las amenazas desde la visión científica que ofrece El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) (organismo de las Naciones Unidas para evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático)

El alumando debe ser capaz de 

  • Entender cómo nuestras actuaciones afectan el clima de forma global y cómo eso afecta nuestras vidas.
  • Conocer las consecuencias de las actividades humanas sobre el clima y la magnitud global del problema.
  • Aplicar el conocimiento científico y sus herramientas para interpretar y describir los retos a los que nos enfrentamos como sociedad.
  • Estos conocimientos deben servir para desarrollar actitudes de responsabilidad y acción en el presente así como la creación de habilidades que mejoren la resiliencia de las sociedades al Cambio Climático y mejoren sus capacidades de mitigación y adaptación.
  •  Ser parte de una ciudadanía con máximo respeto al medio natural, con conocimientos científicos de las causas y consecuencias del cambio climático, la contaminación  y la degradación ambiental.
  • Tomar conciencia del papel  de las personas  en el consumo responsable y sostenible para poder adquirir la motivación y pasar a la acción.

Desde Teachers For Future Spain-Profes por el futuro hemos definido 5 líneas de acción por el planeta: reducción de residuos, alimentación, movilidad, consumo crítico y naturalización de la práctica docente.  En cada uno de los bloques exiten diferentes niveles de actuación.

Para cada una de estas líneas de acción hemos elaborado  materiales diversos para ser implementadas en  la escuela.

La comunidad educativa tiene su parte de implicación en cada uno de las 5 líneas de acción que proponemos.

Para lograr una re-evolución sostenible desde las aulas que esté a la altura de los retos a los que nos enfrentamos como sociedad es fundamental poner en valor el enfoque transversal de la emergencia climática en el curriculum desde una perspectiva ecosocial,  a través de la gestión sostenible de los centros educativos, y en consonancia con los ODS.

ODS 4 :Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos .

4.7 De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible.

ODS 13 Acción por el clima 13.3 Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana.

La  mejora de la competencia profesional del profesorado es el factor clave para otrorgarles al sistema educativo el enfoque ambiental. 

Debe establecerse un marco de referencia para el diagnóstico y la mejora de las competencias  del profesorado en materia ambiental, un Marco Común de Competencia Ecosocial Docente que no puede quedarse en el aspecto teórico, sino que debe plantearse desde un enfoque práctico bajando a la realidad de los centros y las aulas. Se debe capacitar al profesorado para formar al alumnado en la competencia climática y dotarlo de herramientas para afrontar las incertidumbres y retos que sobrevengan a lo largo del siglo XXI. Además el profesorado debe saber abordar los cambios organizativos y estructurales necesarios en sus Centros, para que su gestión, usos y hábitos sean sostenible, en consonancia con una economía circular, así como para que sean parte activa en la implementación de estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático  y contribuir a una cultura regenerativa. Para ello, es fundamental el trabajo colaborativo entre familias, profesorado y agentes de la comunidad con el objetivo último de mejorar el éxito educativo y por lo tanto la salud de la Madre Tierra.

El Plan de Educación Ambiental y Sostenibilidad del centro debe fijar las directrices para la colaboración con fines educativos  desde un enfoque medioambiental y climático con las familias, administraciones locales, entidades y otros organismos locales que puedan intervenir para alcanzar los fines del mismo.

Toda la comunidad educativa, en especial quienes forman parte del consejo escolar: claustro, asociaciones de padres y madres y de alumnado, y resto de actores educativos que se relacionan e interaccionan en cada centro, deben ejercer su papel para la ecoalfabetización.

En la propia Lomloe se reconoce que dado que el sistema educativo no puede ser ajeno a los desafíos que plantea el cambio climático del planeta, los centros docentes han de convertirse en un lugar de custodia y cuidado de nuestro medio ambiente. Por ello han de promover una cultura de la sostenibilidad ambiental, de la cooperación social, desarrollando programas de estilos de vida sostenible.

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