fbpx

Anorexia y bulimia: la detección precoz, clave para su cura

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Aparte de que cada vez son más las personas que caen en las redes de estas enfermedades, el rango de edad se está ampliando, cada vez hay más afectados entre miembros del sexo masculino y está apareciendo toda una batería de lo que los expertos han dado en llamar trastornos mixtos.

Autor: ALEJANDRA RODRÍGUEZ

Los especialistas están desconcertados ante el auge de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), y no sólo en cuanto al número de casos. Aparte de que cada vez son más las personas que caen en las redes de estas enfermedades, el rango de edad se está ampliando, cada vez hay más afectados entre miembros del sexo masculino y está apareciendo toda una batería de lo que los expertos han dado en llamar trastornos mixtos. Este tipo de patologías no responden al patrón de ningún trastorno alimentario concreto, reúnen características de varios de ellos y, por lo tanto, son más difíciles de detectar.
Por otra parte, numerosos estudios han llamado la atención sobre la gran tasa de fracaso a la hora de lograr la curación completa de estas enfermedades. De hecho, hay pacientes que después de abandonar las unidades específicas y de superar la fase aguda e inmediatamente posterior de la terapia, se ven obligadas a realizar tratamientos complementarios a largo plazo para poder mantenerse alejadas de la dolencia.
En medio de este escenario, el Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), una red asistencial creada en 1998 para el tratamiento, formación e investigación de las alteraciones de la conducta alimentaria, ha llevado a cabo un trabajo para determinar cuáles son los factores de riesgo que pueden predecir la tasa de éxito en la curación de este tipo de pacientes. Según sus investigaciones, realizadas con 114 pacientes femeninas de entre 16 y 31 años que cumplían criterios clínicos suficientes para ser diagnosticadas de un TCA, es importante la prevención, pero una vez que se observa que uno de estos trastornos ha podido instaurarse, es imprescindible llevar a cabo un diagnóstico temprano y un tratamiento precoz. El motivo no es otro que cuanto más joven es el afectado, más posibilidades de curación existen.
Y es que la anorexia o la bulimia (los TCA más conocidos) no se caracterizan únicamente por problemas físicos. También engloban una gran cantidad de factores y síntomas psicológicos que no conviene dejar que arraiguen si no queremos que la lucha contra la enfermedad se convierta en una batalla larga y tediosa.

OTRAS OBSERVACIONES

Los especialistas de ITA han determinado que, además de la necesidad de intervenir cuanto antes para asegurarse unas probabilidades mayores de curación, conviene tener en cuenta otros factores para controlar mejor la enfermedad y diseñar un plan personalizado de tratamiento que se ajuste a la realidad de la dolencia. Entre estos parámetros figuran:

1- La anorexia nerviosa, tanto de tipo restrictivo (dejan de comer) como purgativo (tratan de que la comida que ingieren se elimine rápidamente mediante el vómito, el uso de laxantes, diuréticos…) suele responder mejor al tratamiento que otras alteraciones, como la bulimia o la ortorexia (obsesión por la comida sana). Realmente, la anorexia nerviosa es el TCA más llamativo por las secuelas físicas tan llamativas que causa, pero es quizá el que mejor se cura. Otras alteraciones pueden pasar desapercibidas durante años y arraigarse más, lo que dificulta su eliminación.
2 – Responden mejor a las terapias los pacientes que sufren síntomas ansiososdepresivos asociados a su TCA que los que sufren conductas relacionadas con la impulsividad y el abuso de sustancias (drogas, medicamentos…).
3 – Asimismo, tienen más posibilidades de curación las pacientes que no sufren enfermedades físicas asociadas a su TCA, las que no llevan a cabo conductas purgativas en el seno familiar (sólo fuera del hogar), las que no han tratado de poner fin a su vida o autolesionarse, las que llevan poco tiempo sufriendo los síntomas del TCA, las que obtienen puntuación baja en las escalas que miden el narcisismo (en ocasiones, en lugar de sufrir baja autoestima las pacientes se caracterizan por una conducta egocéntrica y obsesionada con su propia imagen, que forzosamente tiene que ser mejor que la de las personas que la rodean) y aquellas que, en general, se encuentran satisfechas con su entorno familiar.

CONCLUSIONES

De esta manera, los especialistas del ITA, entienden que la atención de este tipo de trastornos tiene que englobar no sólo la prevención de la enfermedad y la restitución de la salud, sino también la rehabilitación y la reinserción en su entorno. Por otra parte, hacen un llamamiento a los progenitores y educadores para que estén al tanto de posibles anomalías de la conducta alimentaria para poder instaurar un tratamiento personalizado cuanto antes, ya que la juventud del paciente, unida a la precocidad de la intervención multiplica las tasas de éxito de un conjunto de enfermedades que se han vuelto difíciles de abordar.

SEÑALES DE ALARMA

A pesar de las dificultades que entraña la detección de un TCA por parte de los padres, éstos son quizá los primeros que pueden observar que algo no está yendo bien. Se debe prestar especial atención a:

 Obsesión. Preocuparse en exceso por la propia imagen, por el peso corporal, por la naturaleza de las diversas dietas, por lo que pesan sus amigas…
 Aislamiento. Tanto en los trastornos restrictivos como en los compulsivos, el paciente comienza a manifestar la preferencia por comer solo o porque el resto de la familia no sepa exactamente qué ingiere. En reuniones y fiestas procura no comer, aunque simule hacerlo, o atracarse a escondidas.
 Comportamiento. Los afectados de anorexia suelen introducir costumbres extrañas a la hora de comer porque así piensan que no engordan (comen de pie, desmenuzan la comida en trozos muy pequeños que mastican concienzudamente, esparcen la comida por todo el plato para aparentar que no se la dejan, esconden o tiran las sobras…).
 Alerta roja. Si la familia es capaz de detectar un adelgazamiento excesivo en poco tiempo, alteraciones en el ciclo menstrual, retirada de la regla, anomalía hormonales…, es necesario pedir ayuda inmediatamente.

0
Comentarios