fbpx

Deberes y TDAH: ¿cómo le ayudo?

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Los escolares con TDAH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad) suelen tener más dificultades para enfrentarse al día a día en el colegio y también para hacer las tareas escolares en casa. ¿Cómo prestarles apoyo desde la familia?

 

Por Terry Gragera

El niño llega cansado del colegio y debe seguir trabajando en casa para hacer los deberes. Esta circunstancia se complica en el caso de algunas dificultades como el TDAH. “El aula está llena de elementos de distracción que dificultan al niño con TDAH dirigir la atención y mantener su concentración. En ese sentido, estar en casa debería disminuir las distracciones, pero para eso es necesario que cuente con un lugar específico y tranquilo para el estudio y que un adulto vigile para que no se despiste”, comienza aclarando la Dra. María José Mas, neuropediatra y experta en neurodesarrollo. “En el TDAH siempre es aconsejable que un adulto ayude al niño. No se trata tanto de ayudar con el contenido de las tareas, como con la organización de sus prioridades y sus tiempos. Lo ideal es contar con un profesional conocedor del TDAH, pero esto no es siempre posible por múltiples factores, como el tiempo o la exigencia económica que supone”, destaca la neuropediatra. “Sin embargo, no darle a un niño con TDAH este apoyo es empeorar su pronóstico académico y, por tanto, de forma indirecta, su autoestima. A falta de una persona preparada, los padres deben asumir este papel”, subraya la Dra. Mas.

En el TDAH siempre es aconsejable que un adulto ayude al niño.

Para Iris Carabal, profesora de Pedagogía Terapéutica, “lo ideal sería que las tareas que se enviasen a casa fuesen totalmente asumibles por el niño. Además, no todas las familias están preparadas para ayudar a sus hijos. Otra cosa sería que el niño recibiese un apoyo terapéutico especializado por profesionales externos”.

Tengan o no ayuda de alguien ajeno a la familia, es muy importante organizar bien las rutinas de estudio cuando el niño tiene TDAH. “Aconsejaría empezar por tener un espacio propio y ordenado, lejos de las distracciones habituales del hogar (juego de hermanos, conversaciones de adultos, televisión, conexiones a Internet para ocio…). Una mesa ocupada solo con los objetos necesarios en cada tarea que se cambiarían al cambiar el tipo de ejercicio. No necesitará lo mismo para estudiar matemáticas que para estudiar lengua o música; debemos retirar todo lo que no tenga que ver con la actividad de cada momento”, destaca la neuropediatra.

[quote]

Consejos básicos

Por su parte, Iris Carabal, ofrece estos consejos básicos para facilitar a estos niños la realización de los deberes en casa:

  • Planificar el orden de las tareas, programando una serie de breves descansos.
  • Los descansos no deben consistir en ver la televisión o usar el móvil o la tablet. Pueden emplearlos para merendar, escuchar música o jugar a algún juego manipulativo.
  • Organizar las tareas y refuerzos en función de su umbral de atención y sus motivaciones. De esta manera:
  1. Actividad fácil para ir calentando.
  2. Actividad no tan fácil que precede a un descanso.
  3. Descanso.
  4. Actividad de nivel de exigencia intermedio.
  5. Actividad más compleja.
  6. Refuerzo: actividad con tablet, juego de mesa o similar.
  • El tiempo de realización de tareas debe ser limitado.

[/quote]

 

[quote]

Entender el TDAH

Para la Dra. María José Mas, neuropediatra y creadora del blog Neuronas en Crecimiento, para las familias, “lo principal y lo más difícil es entender el TDAH. No se trata solo de que el niño se distraiga, se trata de que olvida enseguida las órdenes y se organiza mal porque salta de una cosa a otra sin remedio y así no se puede acabar ninguna”.

“Son niños que emplean mucha energía para responder a las exigencias del entorno (‘estate quieto, en silencio y trabajando’, ‘no te muevas tanto’, ‘no interrumpas’…). Y estas demandas requieren de un esfuerzo cognitivo considerable. Por ello, el hecho de llegar a casa y tener que alargar la exigencia supone un esfuerzo importante para muchos de ellos. Otros problemas suelen ser las dificultades en procesos como la planificación, la atención, la autorregulación en inhibición de respuesta… que tienen que ver con las funciones ejecutivas. Todo esto se ve reflejado en conductas y situaciones como el rechazo a las tareas, rabietas, ansiedad, agotamiento mental, desgana, falta de concentración, desmotivación, sentimiento de incapacidad…”, detalla Iris Carabal, profesora de Pedagogía Terapéutica y autora del blog “Avanzando con emociones”.

[/quote]

0
Comentarios