fbpx

Llega la Generación Alfa

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Con 2 años ya saben utilizar un dispositivo electrónico y los adultos nos asombramos de ver con qué naturalidad deslizan el dedo para hacer desaparecer el aviso de un whatsapp en el móvil de su madre mientras ven un video de YouTube.

Por Eva Carrasco

Los millenials empiezan a tener hijos y sus retoños han sido bautizados como Generación Alfa, término acuñado por el investigador Mark McCrindle para referirse a los niños nacidos después de 2010. Estos pequeños están creciendo con una exposición a las tecnologías sin precedentes cuyos efectos tratan de analizar los expertos. Ya hay voces de neurocientíficos que afirman que sus mentes van a ser distintas a las de generaciones anteriores.

“Todas las habilidades que tenemos se redefinen en base a cómo nuestro cerebro interacciona con el mundo”, explica Michael Merzenich, profesor de neurociencia de la Universidad de California (San Francisco) y pionero en la investigación de la plasticidad cerebral. De esta forma, existen estudios que demuestran que jugar a videojuegos puede mejorar la coordinación entre el ojo y las manos e incluso tener mejores resultados en test de inteligencia, “probablemente porque han mejorado las habilidades visuales que son, normalmente, las que aparecen en este tipo de test, en los cuales se comprueban la destreza para resolver problemas”, afirma Vicente Balbastre, director de Consumo de Hotwire, agencia autora del estudio Entendiendo a la Generación Alfa.

La brecha aumenta

La mayoría de padres son conscientes de la importancia de la tecnología en la infancia y según el citado estudio realizado entre los padres españoles, el 54% piensa que cuando sus hijos tengan 10 años existirá una gran brecha generacional. Así, tenemos a niños de 7 años que crean sus propias películas o contenido en redes sociales y, mientras los padres abren cuentas en Facebook, Instagram o YouTube para seguir la vida virtual de los pequeños, éstos los esquivan decantándose por otras redes como TikTok, Snapchat o Tumblr. Este intento de acercamiento y control parental se complica a medida que la diferencia generacional es mayor.

Así, el 62% de los padres entre 20 y 25 años se descarga apps que utilizan sus hijos, comparado con el 37% de los que son mayores de 51 años.

Algo que preocupa a los padres es pensar que sus hijos prefieren el teléfono o la tablet antes que salir con amigos o jugar con sus juguetes. Más del 70% de los encuestados cree que el mayor efecto negativo del uso de la tecnología en sus hijos es el tiempo que pasan delante de las pantallas. Muchos padres todavía creen en los beneficios de jugar en la calle y divertirse con los amigos al aire libre. Así, el 30% cree que la tecnología limita el tiempo que sus hijos pasan fuera de casa jugando, mientras que el 48% cree que tiene un impacto en la cantidad de ejercicio físico que realizan.

CUADRO: La desaparición de las pantallas

Bethany Kobi, cofundador de la compañía tecnológica STEM augurala desaparición de las pantallas en favor de la realidad aumentada. “Creo que los niños están pidiendo experiencias más físicas que sean más divertidas y permitan una mayor interactividad”, afirma. Los teclados y las pantallas pasarán a ser algo del pasado para ser sustituidos por ‘interfaces’ basados en la voz o los gestos. De momento, los más pequeños de entre 3 y 4 años prefieren las tablets aunque, en realidad, la inteligencia artificial ya forma parte de su ocio a través de los juguetes con reconocimiento de imagen o voz como la Hello Barbie de Mattel o los Hatchimals.

Un equipo de investigadores del MIT Media Lab ha realizado un estudio piloto para explorarcómo los niños de entre 3 y 10 años interactúan con los dispositivos de Inteligencia Artificial y han detectado cuatro “agentes”: Google Home; Amazon Echo Dot, con su asistente Alexa; una aplicación de tablet llamada Julie; y Cozmo, un pequeño robot autónomo hecho por la compañía de juguetes AI Anki.

La mayoría de niños descubrieron que los “agentes” de Inteligencia Artificial eran simpáticos y se podía confiar en ellos. De hecho, algunas empresas de robótica, como Anki, trabajan en la idea de que estos dispositivos serán como mascotas, centrándose más en que el robot se comunique a través de movimientos y expresiones que les permitirá reconocer a su dueño y utilizar la inteligencia emocional para crear un vínculo con el niño. Realidad o ficción, lo cierto es que nos enfrentamos a un escenario cambiante donde habrá que vigilar la privacidad de los datos de los menores y el uso adecuado de los dispositivos, para los que el Internet de las cosas ha invadido su mundo.

0
Comentarios