fbpx

Montserrat Domènech: “Faltan herramientas prácticas para tratar el acoso escolar”

padresycolegios.comSábado, 1 de enero de 2022
0

Montserrat Domènech ofrece en su libro «Bullying, ¿por qué a mí?» estrategias para detectarlo y combatirlo, dirigiéndose tanto a educadores como a las familias que han podido vivir o viven una situación de acoso en su entorno. Porque el acoso sí es problema de todos.

 

El acoso escolar ha existido siempre. Sin embargo, como apunta Montserrat Domènech, psicóloga y autora de «Bullying, ¿por qué a mí?», actualmente la irrupción de las tecnologías ha provocado que sea más complicado terminar con él. Tampoco existe una fórmula mágica para ponerle fin. Sin embargo, son muchos los profesionales, las escuelas y las familias que trabajan cada día para erradicarlo. Personas como Domènech que con su libro ofrece estrategias para detectarlo y combatirlo, dirigiéndose tanto a educadores como a las familias que han podido vivir o viven una situación de bullying en su entorno. Porque el acoso sí es problema de todos. 

Por Diana Oliver

 

¿Estamos a tiempo de acabar con el drama social que supone el acoso escolar?

Actualmente es más difícil acabar con el acoso escolar por la irrupción de las tecnologías, pero, podemos decir que el acoso de forma más o menos camuflado, ha existido siempre y se han descrito infinidad de casos durante muchos años. Sin embargo, ahora mismo, tenemos muchos expertos trabajando en el tema y muchos colegios que se están implicando muy seriamente para erradicarlo.

 

No sé qué opinas de cómo se trata “en general” en España el tema del acoso escolar, ¿crees que se toma suficientemente en serio?

Durante la elaboración de este libro he podido observar que, en general, hay una máxima preocupación por afrontarlo aunque con pocas herramientas prácticas para tratarlo. Las familias y colegios entrevistados estaban muy concienciados por el tema y mostraban mucha preocupación. Este hecho puede animar a familias y educadores a poner los medios y hacer una labor más efectiva.

 

Hay una máxima preocupación por afrontarlo aunque con pocas herramientas prácticas para tratarlo.

 

Supongo que no existe una fórmula mágica pero qué dirías que debe tener una escuela como herramientas preventivas.

La primera medida es la de observar de forma individual el comportamiento de los escolares para detectar situaciones de acoso, incluso en las formas más leves. También es importante dar credibilidad a los alumnos que, en algún momento, manifiestan ser víctimas de bullying y darle apoyo desde el primer momento, analizando en profundidad la situación. Otra manera muy eficaz es tratar el bullying como materia educativa para sensibilizar a los alumnos y evitar que surjan casos.

portada_bullying-por-que-a-mi_montse-domenech_201805221724

¿Influyen las condiciones económicas o materiales de alguna forma en el aumento del riesgo de sufrir acoso escolar o para ejercer acoso?

No suele ser influir tanto por las condiciones sociales sino por las diferencias personales, sobretodo físicas. Los chavales se fijan más en las apariencias, en el peso, en las facciones o en el tipo de ropa.

Normalmente el problema se centra en los niños que son víctimas del bullying pero en el caso de los acosadores, el problema es mayor porque se trata de personas con una problemática compleja, muchas veces con patologías psicológicas que deben tratarse seriamente. Son niños que necesitan ayuda porque no saben discriminar las conductas que hacen. Generalmente son niños que han vivido o viven situaciones difíciles o con carga de violencia en sus casas.

 

El acoso escolar parece a veces un tema “incómodo” y no sé si por eso hemos rehuido hablar de él hasta hace relativamente poco. ¿Dirías que además el problema se ha acrecentado con las nuevas tecnologías o simplemente es que ahora hablamos más de ello que antes?

Es cierto que tanto los niños que sufren bullying como sus familias no quieren afrontar el problema por vergüenza o por miedo a no ser creídos. También ocurre que, en cierto modo, era considerado como algo normal y que con el tiempo se iba a arreglar sin llamar la atención. Con las nuevas tecnologías el problema ha aumentado ya que muestran unos modelos sociales que inciden en marcar mucho más las diferencias y, además, detrás de una pantalla los acosadores se atreven a menospreciar o insultar sin ningún tipo de respeto hacia los demás.

 

Subrayas en el libro que una de las cosas que más perjudica a las víctimas del bullying es su falta de vinculación con el grupo en el que se inscriben. ¿Qué consecuencias tiene estos a medio y largo plazo?

Este problema es como un pez que se muerde la cola. El niño solitario o marginado es más vulnerable a ser acosado y, en consecuencia, cada vez se siente más distanciado del grupo, con pocas posibilidades de incorporarse a él. En este caso es urgente que los educadores pongan medios para que el niño acosado se incorpore al grupo y se sienta parte de él. Es muy difícil que lo consiga por sí mismo.

 

El niño solitario o marginado es más vulnerable a ser acosado y, en consecuencia, cada vez se siente más distanciado del grupo, con pocas posibilidades de incorporarse a él.

 

También hablas de los testigos, esos niños o adolescentes que presencian episodios de acoso pero que no intervienen, entre otros, por el miedo a que también ellos sufran ataques. ¿Cómo evitar estas situaciones?

Generalmente en las aulas se crean grupos en función de roles de popularidad, deporte, estudio… Si en uno de estos grupos hay un acosador, con toda seguridad sus compañeros van a seguirle en su conducta por miedo a ser rechazados o, en el mejor de los casos, van a evadir las responsabilidades. En pocos casos, los compañeros han influido en cortar el acoso a otro niño. Es muy importante trabajar en el aula el comportamiento grupal con técnicas de inteligencia emocional. En el libro describo algunos ejercicios de roll-playing para hacer en clase que pueden ser muy útiles.

 

En cuanto a las familias, ¿cómo deben actuar si su hijo o hija es acosado?

Las familias deben creer al hijo, darle apoyo sin dramatizar para que la situación no les desborde. Y trabajar junto con el colegio para buscar la solución de forma conjunta, nunca tomando medidas por separado para evitar rencores y agravar la situación.

 

Las familias deben creer al hijo, darle apoyo sin dramatizar para que la situación no les desborde.

 

¿Y si ocurre al revés? El caso de que la familia detecte que su hijo o hija es quien acosa, ¿qué deben hacer?

Exactamente lo mismo. Y no reprenderle de inmediato sino hacerle reflexionar sobre lo que está ocurriendo para que de forma conjunta se busque la solución. Es necesario que el niño acosador tenga unas consecuencias que reviertan en un cambio de conducta positivo. Es importante hacerle ver sus cualidades positivas para que las ponga en marcha, se sienta satisfecho de cómo es y no incurra nunca más en un acoso.

0
Comentarios