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Laura Ribas: "Hay que procurar que el miedo no gobierne nuestras decisiones"

En su primer libro, 'La vida que quiero', Laura Ribas compara la realización personal con navegar. A través de cinco fases te guía en ese viaje que es la vida para que sepas cómo conseguir todos tus propósitos.
Beatriz López IgualMiércoles, 20 de abril de 2022
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Laura Ribas, estratega empresarial, formadora y conferenciante.

Laura Ribas es estratega empresarial, formadora, conferenciante, y una catalizadora del cambio entregada a la realización profesional y a la felicidad de las personas. Mediante sus programas empresariales y de autoconocimiento, ayuda a hacer realidad los sueños y objetivos de la gente.

¿Cómo te empezaste a interesar por la realización profesional?

–Desde que tuve que elegir carrera. Mis 20 fueron una búsqueda de aquello que me satisficiera, me llenara, y probé un montón de cosas en esa búsqueda. Y no fue hasta mis 30 que creo que lo encontré. Siempre ha sido un tema muy presente en mi vida. Creo que la realización profesional forma parte de la posibilidad de ser felices, porque, entre otras cosas, es lo que más hacemos.

¿Qué te llevó a escribir el libro?

–Me llevó la necesidad de compartir la filosofía de vida que tengo con mis hijos. Luego más allá de mis hijos quería compartir esto con la gente que me siguiera. Me considero una persona muy realizada, lo que no quiere decir que esté exenta de problemas, que no haya nada por cumplir en mi vida, etc. Pero bueno, me siento así y creo que conocía alguna manera de ayudar a la gente. En mi voluntad de ayudar estuvo la necesidad de escribir este libro.

Si siempre nos estamos poniendo en lo peor ante la incertidumbre, al final hace que no nos movamos y nos quedemos en lo malo conocido en lugar de lo bueno por conocer

¿Crees que la gente se ahoga de más en pensamientos negativos?

–Es una dependencia natural que tenemos los seres humanos, porque estamos biológicamente preparados para ello. El miedo nos ha ayudado a sobrevivir, el ponernos en los peores casos, el tener prudencia, etc. Pero claro, esto en un contexto de no tener peligro físico, donde podemos comer cinco veces al día, tener las necesidades básicas cubiertas siendo una de ellas la seguridad y el alimento, esta forma biológica que tiene nuestro cerebro de funcionar nos impide ir hacia nuestro mayor potencial.

Porque si siempre nos estamos poniendo en lo peor ante la incertidumbre, al final hace que no nos movamos y nos quedemos en lo malo conocido en lugar de lo bueno por conocer. Este miedo es algo que siempre va a estar, intentar eliminarlo es absurdo. Lo que hay que procurar es saber identificarlo y que como mucho esté de copiloto o en el maletero de nuestro coche, pero que no gobierne nuestras decisiones.

Ribas desglosa su libro en cinco fases, la ruptura, la ideación, la acción, la espera y la arribada

¿Cómo resumirías las cinco fases de tu libro (ruptura, ideación, acción, espera y arribada) para alcanzar la felicidad?

–Es todo un proceso. Todo cambio empieza por una ruptura, que puede desencadenarse por una crisis, por una oportunidad o por el mismo crecimiento. La crisis podría ser que te despidan, que te divorcies, etc. La oportunidad por ejemplo que alguien te pida que te cases con él, que te pidan un ascenso, mudarte. El crecimiento sería la sensación que ya tienes, el trabajo, donde vives, el grupo de amigos, etc. Estos tres desencadenantes aceleran el proceso del cambio.

Aquí te encuentras desintegrándote y despidiéndote de lo que había y el salir de ella sería la toma de responsabilidad y la de conectar con tu ser esencial, que es cuando se entra en la segunda fase, la de la ideación.

En esta fase empezamos a definir la visión, o al final de esa fase, porque antes hay un trabajo previo importante, porque muchas veces navegamos por la vida a la deriva o por inercia, y aquí es cuando hay que decidir hacia dónde ir.

Después de esto es cuando pasas a la acción, porque ahí ya no estás teorizando, estás en la vida intentando, probando, etc. Es una etapa muy divertida pero a la vez muy complicada, porque es cuando surgen todos los miedos y bloqueos. Es ella explico cómo gestionar los miedos y te pido que hagas tu plan de acción y una hipótesis, porque nadie sabe a ciencia cierta cómo puede acabar todo. Es una fase larga y en la que se falla, y donde mucha gente abandona, porque interpreta esos fallos como señales de la vida en los que no puede ser, cuando en realidad estás testando tus hipótesis.

Luego estaría la fase de la espera, porque es la fase donde parece que es cuando ya lo consigues pero en la que tienes que perseverar, has gestionado todos tus bloqueos, ya no tienes miedo, donde estás con tu acción pero aún no está sucediendo. Es la fase más espiritual.

La fase de la arribada es la de conclusión, donde ya has llegado y doy algunos consejos de cómo no cargártelo. Porque también puede ser que lo consigas y te sabotees porque no te reconozcas en esta nueva realidad.

Lo que me alucinaba de navegar es que siempre terminábamos llegando a nuestro destino

En el libro comparas la vida con navegar, ¿por qué?

–Es una metáfora que me surgió cuando viví unos ocho meses en un barco a los 29 años. Fue una experiencia fascinante, muy agotadora. Recuerdo estar hablando con una amiga y que saliera esta metáfora intentando explicarle que la vida es como navegar, le decía que tú tienes tu barco y esa es tu vida. Cuando navegábamos decidíamos ir a una isla o a un puerto pero luego las condiciones eran las que eran, los vientos eran favorables, o no había viento, o se había estropeado algo, etc. Me gustaba la metáfora, y lo que me alucinaba de navegar es que siempre terminábamos llegando a nuestro destino.

¿Sigues ligada al marketing de alguna manera?

–Sí, completamente. De hecho sigo trabajando en estrategia para pequeñas empresas y pequeños empresarios, lo que pasa que mi enfoque es uno humanista de los negocios, busco que el empresario tenga un éxito significativo entendido que no solo sea la rentabilidad económica sino que esas metas que se marcan le aporten realmente felicidad y realización.

Creo que en la capacidad intrínseca de cada uno de cambiar su realidad

Consideras que todo el mundo, independientemente de la magnitud de sus problemas, ¿puede al fin conseguir lo que quiere y necesita para ser feliz?

–Creo que podemos llegar más cerca de lo que nos pensamos, pero no se puede negar que está la lotería de la vida. No es lo mismo una persona que vive en un país donde hay paz, donde come… ahí tiene espacio para pensar en su realización. No voy a negar que hay personas que tienen desventajas por el país en el que viven. Dicho esto, hay gente que puede nacer con malas cartas y al final no se trata tanto de lo que tienes sino de cómo lo juegas. Creo que en la capacidad intrínseca de cada uno de cambiar su realidad. No digo que vaya a ser fácil o rápido, pero sí que tienes la posibilidad.

¿Tienes otros proyectos en mente de cara al futuro?

–En junio sacaremos el programa online de Tu brújula interior, donde ahondaremos en ese viaje introspectivo pero en otro formato, en digital. Quien tenga un negocio siempre puede apuntarse en mi programa Alquimia, y espero que este sea el primer libro de muchos que me gustaría escribir.

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