fbpx

Enrique Ossorio: "Los profesores que se esfuercen más recibirán un plus de productividad"

Al consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, le sorprendió la enorme carga ideológica de los currículos de la Lomloe. Han tratado de corregirlos "sustituyendo ideología por conocimiento". Por ejemplo, en Madrid los alumnos de ESO sí estudiarán Filosofía.
José Mª de MoyaMartes, 4 de octubre de 2022
0

© JORGE ZORRILLA

El Gobierno madrileño se mantiene fiel a su discurso: desidelogizar la educación, favorecer la libertad de elección de centro, impulsar la cultura de la evaluación y del esfuerzo… Hasta aquí el sesgo más liberal. Otro más social asoma cuando se refiere a la penuria que atraviesan muchas familias y que les ha llevado a incrementar las partidas más sociales: más becas, desayunos y rutas escolares gratis… Por lo demás, dos novedades. Parte del salario del profesorado se vinculará a la productividad, habrá que estar atentos… –¿Pueden aparecer las camisetas verdes?, pregunto. –»A mí me gusta el verde», me responde. La otra novedad es sugerente: utilizarán la AI y el análisis de datos para mejorar el servicio educativo. Prometedor, también estaremos atentos.

Pregunta. Estamos en el primer curso Lomloe y ya han propuesto recuperar las evaluaciones en cuarto de la ESO. ¿Lo plantean como antídoto?

–Es que con la Covid y la Lomloe hemos estado unos años sin evaluaciones externas. Es algo que nosotros teníamos en nuestro programa electoral y que la Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa también contempla. Una vez finalizó la fase aguda de la pandemia queremos ver la continuidad académica de los últimos alumnos que hicieron este tipo de evaluaciones y comprobar cómo les ha afectado la pandemia.

¿Cultura de la evaluación por tanto?

–Por supuesto que sí. La Lomloe retrasa las evaluaciones y nosotros siempre las hemos defendido. Es necesario un seguimiento para comprobar cómo evolucionan los alumnos. Además, toda prueba requiere una preparación previa, de modo que sirve de estímulo tanto para los docentes como para los alumnos.

Otro punto de conflicto con la Lomloe han sido los currículos. ¿En qué punto estamos?

–Como sabe, hemos tenido que hacer un gran esfuerzo y quitar ideología. Ojo, esto no quiere decir que los alumnos no estudien la igualdad… Lo que no debe conllevar es una carga ideológica excesiva y por eso decidimos sustituir ideología por conocimiento.

"Decidimos sustituir ideología por conocimiento"

¿Cómo lo han corregido?

Muy sencillo, se trata de añadir ámbitos de conocimiento que no estaban incluidos como, por ejemplo, la historia de España anterior a 1812. Porque pensamos que es importante que los alumnos estudien esa parte. Como las comunidades tenemos competencias sobre el 40% del currículo, hemos añadido aquello que nos parecía relevante y no aparecía.

Cuando se elaboran nuevos currículos siempre hay colectivos que se quejan. Por ejemplo, el profesorado de Filosofía.

Lo cierto es que en el currículo no aparecía la Filosofía en la ESO y se dejaba a voluntad de las comunidades autónomas. Yo creo que es un error porque hay muchos alumnos que acaban su vida escolar al finalizar la ESO. Por otra parte, pueden ir a Bachillerato o pueden ir a Formación Profesional donde seguro tampoco estudiarán Filosofía. Y no puede ser que se incorporen a la edad adulta sin haber adquirido unas mínimas nociones filosóficas. Por eso, nosotros añadimos la Filosofía como asignatura en la ESO.

Crisis de las humanidades, incremento de las adicciones y las enfermedades mentales en los jóvenes… No sé si guardan relación pero me recuerda al famoso libro de Marinoff Más Platón y menos prozac.

Es un tema delicado. Lo que tengo claro es que debemos estar pendientes de los jóvenes y de la adicción que pueden sufrir con los videojuegos, la tecnología, la pornografía… Después de la pandemia se han incrementado las cifras y estamos preocupados. Por eso hemos llegado a un acuerdo con el Colegio de la Psicología de Madrid para afrontar esta situación.

Por ejemplo, tengo entendido que han elaborado un protocolo de conducta suicida y autolesiones.

–Sí, estamos trabajando en ello. Hemos elaborado un protocolo junto con la Consejería de Presidencia. Es un problema evidente que tiene en estos momentos la sociedad y que afecta a todos, pero de una manera especial a los jóvenes y a los adolescentes. Todos debemos estar de acuerdo en ponerle freno y adoptar medidas para que desaparezca.

 Volvamos a la Lomloe. ¿Por qué desagrada tanto a la escuela concertada?

Es simple, porque la Lomloe adoptaba una serie de medidas contrarias a la concertada con el objetivo de que, en las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, hubiera un instrumento para asfixiarla. Pero en Madrid eso no va a ocurrir.

¿A qué se refiere en concreto?

–Digamos que todo lo que establecía la Lomloe iba en la línea recortar la libertad de elección de las familias. Por ejemplo, en materia de admisión de alumnos el criterio casi exclusivo para obtener plaza, según la Lomloe, es la proximidad del colegio al domicilio o al trabajo de los padres. Nuestro decreto de admisión, sin embargo, establece un distrito escolar único para toda la región, sin zonas infranqueables, ya que creemos que cualquier familia debe poder llevar a sus hijos al centro que quiera sin estar limitada por la proximidad al domicilio. Esto mejora la calidad y la libertad de elección para las propias familias.

¿Se va a abrir la posibilidad de nuevos conciertos mediante cesión de suelo en esta legislatura?

–Ya ha comentado la presidenta que sí, de hecho, estamos tramitando los expedientes desde hace tiempo. Ahora, el primer paso es obtener la cesión por parte de los ayuntamientos y luego publicar los pliegos. Pero sí, tenemos la voluntad de hacer tres concesiones nuevas y las realizaremos durante los próximos meses.

¿Cómo se saldó la polémica de las «becas para ricos»?

Ese debate fue artificial. En primer lugar, las 600.000 familias que recibían becas de la Comunidad de Madrid en el ejercicio anterior, este año las van a recibir igual. Y no solo igual, sino que hemos incrementado la cuantía para muchos solicitantes. Por lo tanto, esas 600.000 familias que tuvieron beca la volverán a tener y, además, incrementada. ¿Cuál ha sido el cambio? Únicamente hemos aumentado el corte de renta, ya que si queremos extender las ayudas a las familias de clase media y la libertad de elección en Bachillerato, la única manera de hacerlo es elevando el nivel de renta. Y los resultados han demostrado que decíamos la verdad porque el 60% de los beneficiarios han sido familias con una renta per cápita inferior a 10.000 euros. No son precisamente ricas.

 ¿Han tomado alguna medida más para paliar el incremento de los gastos escolares?

Sí y realmente ha sido providencial. Porque cuando hicimos el presupuesto Rusia todavía no había invadido a Ucrania ni el IPC estaba disparado y, sin embargo, incrementamos la partida de becas de manera considerable. Incluso, como recibimos críticas sobre las becas de las etapas obligatorias, decidimos incrementarlas todas. Además, ampliamos las becas de segunda oportunidad en cinco millones de euros y las ayudas a todas las etapas no obligatorias. Además, la presidenta ha anunciado la gratuidad en las rutas para la Formación Profesional y el Bachillerato. También estamos poniendo en marcha unas becas de desayuno para que los niños de la Renta Mínima de Inserción y de Ingreso Mínimo Vital puedan desayunar gratuitamente en las escuelas.

¿Los libros seguirán siendo gratis la siguiente legislatura? ¿El programa Accede continuará?

–Este año Accede ha crecido y hemos llegado a 440.000 alumnos, funciona bien y no tenemos ninguna crítica. Estamos dispuestos a seguir. El ahorro que ha tenido cada familia en este inicio de curso es de 185 euros de media. Las familias lo han agradecido especialmente este inicio de curso, que ha sido el más caro de la historia.

Otra novedad han sido las becas de Grado Medio, ¿qué tal están funcionando?

Es la primera vez que se conceden, hemos destinado 2,4 millones de euros. Ya teníamos las becas de FP de Grado Superior que se han incrementado en 15 millones de euros. Estas ayudas nos han permitido tener 152.000 alumnos estudiando algún ciclo de FP. Para ello hemos tenido que hacer una contratación adicional en la pública de 600 profesores y ofertarla desde 10 institutos más.

Por tanto, ¿la FP va bien?

–Funciona muy bien, la verdad. Lo primero que hicimos fue el Libro Blanco de la FP y hemos trabajado durante tres años para impulsarla.

"Cuando llegué en 2019-20 había 100.000 alumnos de FP y ahora hay 152.000. Ha habido un crecimiento exponencial"

Aunque estamos ya casi de campaña, ¿se atrevería a decir que la Ley de FP es buena?

No, para nosotros la Ley de FP presenta cuestiones que eran mejorables, aunque no la hemos llegado a criticar. Entre otras cosas porque se ha inspirado en muchos aspectos en nuestro Libro Blanco de la Formación Profesional. Hay que admitir que el grado de desacierto de la Lomloe es mucho mayor que el de la FP. Por ejemplo, un problema que tiene es el de considerar dual toda la FP. Llaman FP dual a todo, sin ser conscientes de que hay una FP que no lo es. Otro error es que cada vez ponen más trabas a las empresas para coger alumnos en prácticas en la FP dual.

¿Dice que la nueva ley de FP se inspira en ustedes?

Sí, se han inspirado en bastantes fragmentos de nuestro Libro Blanco de la FP. Nos alegramos mucho de eso, que lo que hagamos nosotros pueda llegar a servir.

Tengo entendido que una parte de la retribución del profesorado será por productividad, ¿es así?

–Habrá un incremento lineal de 120 millones de euros que supondrán un aumento de 75 euros para los maestros y de 90 para los de ESO y Bachillerato. Es cierto que, además, destinaremos 20 millones de euros adicionales en concepto de productividad. Aún está por definir cómo mediremos esa productividad pero se trata de favorecer a todos aquellos docentes que se esfuerzan más en ayudar a los alumnos y que luchan por la calidad del sistema educativo.

¿Algún proyecto de futuro para terminar?

Muchos, pero me gustaría destacar que vamos a utilizar la inteligencia artificial, el big data. En la Consejería tenemos muchas bases de datos de Educación, pero no tenemos instrumentos para utilizarlas en mejorar la Educación. Este análisis de datos nos permitirá, por ejemplo, detectar que en una determinada asignatura las cosas funcionan mal o individualizar los materiales didácticos para cada alumno o podríamos controlar los casos de acoso escolar, mejorar la nutrición de los escolares a partir de los datos de lo que se consume en los comedores, etc. etc. Las posibilidades son infinitas.

¿Cómo se llama este proyecto y cuándo se implantará?

–Sí, se llama Aplicación de Big Data: Programa de Educación Personalizada Inteligente. El plan es que en tres años esté desarrollado en su totalidad. El primer año es el más complejo y el que requerirá más recursos. Hablamos de hasta diez millones de euros. Los otros dos años cuentan con una inversión de cuatro millones de euros cada año.

0
Comentarios