Xunta y sindicatos UGT, CCOO y ANPE firman acuerdo de educación, del que se desmarca CIG
El documento ha sido firmado en el complejo de la Ciudad de la Cultura por el presidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, acompañado del conselleiro de Cultura, Educación, FP y Universidades, Román Rodríguez, y los representantes de las organizaciones sindicales citadas. Este pacto por la educación en Galicia fue muy criticado por CIG, sindicato mayoritario entre el profesorado gallego, que no solo se negó a firmarlo sino que ya ha convocado una huelga general en educación para el próximo día 24 de octubre al entender que «no responde a las necesidades reales del profesorado».
Según el sindicato nacionalista gallego, lo pactado este miércoles «no revierte los recortes de los últimos 14 años», ya que no incluye un descenso en la carga lectiva en todas las etapas educativas ni tampoco una rebaja de la proporción de alumnos por clase con un calendario «adecuado». La postura de CIG fue censurada por el resto de formaciones sindicales (UGT, CCOO y ANPE) que suscribieron el acuerdo con la Consellería de Educación y que, en un comunicado conjunto, lamentaron «la actitud» de la central nacionalista en la negociación. CIG «se negó», según criticaron los demás sindicatos, a «hacer una sola aportación hasta la tercera sesión, en temas tan importantes como la reducción de ratios y del horario lectivo, reconocimiento de la responsabilidad asumida por los equipos directivos, racionalización de la burocracia» y otros asuntos.
Como balance del acuerdo alcanzado, los tres sindicatos firmantes consideran que es positivo, entre otras razones, porque «recoge buena parte de las reivindicaciones» de esas organizaciones durante los últimos años, «negociadas, con talante y altura de miras» en la reunión la semana pasada de la denominada mesa sectorial, a agrupa a los agentes representativos. Destacan, además, que se trata de un acuerdo que no requirió ninguna jornada de movilización por parte del profesorado, «lo que confirma que la estrategia rupturista y solo movilizadora que propugnan otras organizaciones sindicales no consigue resultados y resulta estéril si no se acompaña de voluntad y capacidad de negociación».
Por último, UGT, CCOO y ANPE apuntan que el acuerdo «nos enfrenta al descenso demográfico reduciendo el alumnado por aula y manteniendo los puestos de trabajo en vez de eliminar unidades y destruir empleo docente».