fbpx

Pensamiento crítico: ¡Que no te engañen!

¿Y tú, eres de los que aceptan siempre las cookies? Empieza a usar una potente herramienta clave para sobrevivir en un mundo cada vez más tecnológico, el pensamiento crítico.
Yurena AfonsoViernes, 17 de enero de 2025
0

Fomentar este pensamiento crítico en el aula no solo ayuda a que el alumnado navegue con mayor seguridad por el mundo digital. También les prepara para ser personas más responsables. © ADOBE STOCK

En un mundo saturado de información, donde las redes sociales e internet determinan gran parte de lo que vemos, leemos o incluso decidimos, desarrollar el pensamiento crítico se ha convertido en algo esencial. La tecnología nos conecta, pero también nos desafía. Es fundamental que tanto nosotros como nuestro alumnado aprendamos a discernir entre lo verdadero y lo falso, lo relevante y lo superfluo. La abundancia de contenido puede ser abrumadora, con noticias, artículos y datos que llegan sin filtro aparente, lo que dificulta la identificación de lo realmente importante. Por no hablar de las noticias falsas y los deepfakes, que buscan manipular los datos para su propio interés.

La tecnología nos conecta, pero también nos desafía. Es fundamental que tanto nosotros como nuestro alumnado aprendamos a discernir entre lo verdadero y lo falso, lo relevante y lo superfluo

¿Y os suena eso de las cookies? No dejan de ser herramientas a través de las cuales recopilan información sobre nuestros hábitos de navegación y, junto con los algoritmos, personalizan los contenidos que consumimos en las diferentes plataformas digitales. Esto refuerza nuestras creencias y limita nuestra exposición a otras perspectivas, generando una visión parcial del mundo. Además, la inmediatez de internet fomenta las lecturas rápidas y las respuestas impulsivas, dejando de lado el análisis profundo y la reflexión. Así pues, os invitamos a poner en práctica alguna de estas estrategias para hacer de la tecnología nuestra aliada en la formación de mentes críticas.

Evaluación de fuentes de información

Una de las primeras habilidades que el alumnado debe adquirir, es la capacidad de evaluar la credibilidad de las fuentes. Para ello, podemos utilizar herramientas como el CRAAP Test, que analiza cinco criterios clave: actualidad, relevancia, autoridad, exactitud y propósito.

  • Actividad propuesta: Presenta a tu alumnado dos noticias sobre el mismo tema, una de un medio reconocido, y otra de una fuente dudosa. Pídeles que, en grupos, comparen ambas usando el CRAAP Test. ¿Qué características hicieron que una fuente fuese más fiable que la otra?

Analizar la influencia de los algoritmos

Los algoritmos determinan gran parte de lo que vemos en las redes sociales o en los buscadores. Entender su funcionamiento ayuda a tomar decisiones informadas y evita caer en las burbujas de información.

  • Actividad propuesta: Pide a tu alumnado que cada uno busque un mismo tema en diferentes navegadores o cuentas. Posteriormente, comparad los resultados obtenidos y haced una reflexión sobre cómo los algoritmos han influido en los resultados de cada uno.

Fomentar debates digitales

La argumentación fundamentada es clave para el pensamiento crítico. Algunas herramientas digitales, ofrecen espacios únicos para que se desarrolle un debate constructivo, desde plataformas como Padlet, hasta foros en Google Classroom.

  • Actividad propuesta: Plantea una afirmación controvertida como, por ejemplo, “los coches eléctricos son la solución al cambio climático”. Ahora, divide al alumnado en dos grupos y asigna a cada grupo una postura. Tras investigar online, desarrolla un debate donde deban utilizar argumentos usando referencias verificables.

Proyectos colaborativos basados en datos

Otra habilidad esencial es la de interpretar y analizar datos. Con herramientas como Excel de Microsoft o Google Sheets, el alumnado puede aprender a manejar datos reales y a sacar conclusiones críticas.

  • Actividad propuesta: Descarga un conjunto de datos abiertos como, por ejemplo, el impacto ambiental de distintos países. A continuación, pide a tu alumnado que cree gráficos para analizar tendencias. La reflexión final debe incluir un debate sobre posibles interpretaciones erróneas o manipuladas de esos datos.

Crear contenido crítico

Por último, hay que recordar que la mejor forma de entender el pensamiento crítico, es ponerlo en práctica. Diseñar blogs, podcasts o vídeos sobre temas controvertidos, les permite explorar múltiples perspectivas, así como desarrollar sus propias opiniones fundamentadas.

  • Actividad propuesta: En grupos, el alumnado elige un tema de interés (por ejemplo, la privacidad en internet), y crea un podcast analizando diferentes posturas. Cada grupo presentará su trabajo al resto de la clase, lo que ayudará a fomentar el posterior debate.

Fomentar este pensamiento crítico en el aula no solo ayuda a que el alumnado navegue con mayor seguridad por el mundo digital. También les prepara para ser personas más responsables. Al integrar estas estrategias en el aula, estamos contribuyendo a formar una generación que no solo consume tecnología, sino que también la entiende y la utiliza de forma reflexiva. Sabemos que es un reto, pero es una oportunidad que no podemos dejar pasar. ¿Te apuntas?

0
Comentarios