Sonsoles Perpiñán, el TEA y la inclusión: "La atención a la diversidad implica un esfuerzo"
“La intención es colaborar con la escuela para construir una que acoja a todos, incluidos aquellos que tengan TEA”.
Sonsoles Perpiñán empieza este nuevo episodio de Biblioteca sonora, el podcast de Magisterio en colaboración con la editorial Narcea, con toda una declaración de intenciones.
Su libro Tengo un alumno con TEA. Recursos y prácticas educativas no es solo una explicación del trastorno del espectro autista y un compendio de recomendaciones para los profesores que trabajan con niños con este tipo de necesidades.
En él, la autora trata de “ofrecer un acompañamiento al docente para ayudarle a gestionar el desaliento”. “Que no nos quedemos en teorías y metodologías, que abruman, sino que el docente sea capaz de convivir con sus propias emociones: la escuela es un hervidero de emociones, y cuando llega un niño con TEA, eso le genera mucha incertidumbre, miedo, confusión…”, explica.
La psicóloga es partidaria de “difundir lo que se hace bien” y “contar a la sociedad que los maestros están ahí y lo hacen lo mejor que pueden”. Según dice, “es muy importante transmitir lo que se hace en la escuela”. “Hay buenas prácticas y tenemos que conocerlas, porque nos damos cuenta de que no es tan difícil”, asegura.
Mucho más que recursos
Si bien Perpiñán no obvia que faltan recursos, pone el foco en que la comunidad educativa se empape “de esa cultura y actitudes que faciliten la inclusión”. “Es muy importante crear una cultura de centro. Si de verdad se valora la diversidad, todos se alegran de los pequeños progresos del niño con autismo, y esto se contagia”, subraya. Por ello, considera que hay que “generar actitudes favorables a esta diversidad y transformar la mirada de la educación, no solo la mirada de la atención a la diversidad”.
Y es que, recuerda, “educar es construir personas, ayudar a que construyan su estructura de funcionamiento, sus pensamientos, sus actitudes, su personalidad”.
Para la autora faltan recursos personales para impulsar la docencia compartida, que “facilita la atención a la diversidad y la personalización de la enseñanza y del aprendizaje”. A pesar de estas ventajas, es consciente de que “implica mucha cesión personal, cooperación, empatía y relaciones entre los docentes”.
Ser un equipo
Más allá de los recursos personales o formativos, Perpiñán alerta de que “no hay cosa peor que un docente se vea solo frente a su realidad”. “Cuando ese tutor tiene el apoyo del equipo directivo, un equipo de orientación que no le sobrecarga de trabajo sino que le escucha y facilita la tarea, y hay una estructura en la que se reconoce la importancia de buscar soluciones juntos, ya no está solo. Tiene apoyos. Y prueba, disminuyen esos temores y esa resistencia al cambio”, expone.
La especialista también hace hincapié en la importancia de la información. “Hay que conocer lo que es el TEA, lo que es Luis, Pedro, Juan… lo que es cada uno”, apunta. Pero, sobre todo, en la actitud. “El problema no es la propia escuela, ni la administración educativa. A veces son nuestras actitudes de que esto es un esfuerzo”. “Todo lo que sea atención a la diversidad implica un esfuerzo”, garantiza.
Dicho esfuerzo se debe realizar en las aulas, pero también con las familias, hacia las que hay un temor a informar. Esto resulta paradójico, pues “cuanta más información tienen, muchísimo mejor: si no sabe lo que se está haciendo con su hijo, puede pensar que no se está haciendo nada”.
En este sentido, la especialista apuesta por “hacer un equipo entre ellas y los profesionales de la escuela, e incluso de entidades externas”. También por la filosofía positiva: “contémosles a las familias los pequeños avances, y no solamente lo terrible”.
Y en pequeños avances se fija Perpiñán. “Si fuéramos capaces de fijarnos en cómo ha cambiado la situación desde hace 40 años con respecto a la inclusión educativa, a lo mejor nos daría más esperanza”, analiza. “No voy a dejar de pedir recursos, pero es distinta la mirada… y, a lo mejor, nos daría más ganas de hacerlo un poquito mejor”, añade.